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El rumbo de Telefónica: sin vender activos estratégicos o recompra de acciones

"Nuevas encrucijadas", opciones sobre la mesa y la nueva Telefónica

José María Pallete se lo presidente ejecutivo de Telefónica . | EP
José María Pallete se lo presidente ejecutivo de Telefónica . | EP
Redacció / EP
Barcelona
12 de Junio de 2020

El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha asegurado que no se adoptarán medidas en el corto plazo que puedan impulsar el valor de la acción de la compañía, como ventas de infraestructuras estratégicas o recompras masivas de títulos, ya que podrían debilitar el futuro del grupo de telecomunicaciones.

Durante su respuesta a las cuestiones planteadas por los accionistas en la junta general de 2020, Álvarez-Pallete ha recordado que en el comportamiento de la acción, que confía que "más pronto que tarde" refleje las medidas adoptadas, intervienen dos tipos de factores.

Por un lado, los relacionados con el estado de la compañía y, por otro, los vinculados al contexto en el que se desarrolla su actividad, como las dudas sobre el crecimiento de los ingresos en el sector por el exceso de competencia, el escenario regulatorio, la exposición a las divisas en mercados emergentes, el nivel de endeudamiento por las necesidad futuras de inversión y situaciones extraordinarias como la del covid-19.

"Nuevas encrucijadas" 

Álvarez-Pallete ha señalado que en los últimos tiempos se han abierto "nuevas encrucijadas" que han requerido adoptar nuevas decisiones, como perseverar en su plan a medio o largo plazo para fortalecer la empresa o adoptar medidas que subieran a corto plazo el precio de la acción, "aunque comprometieran el futuro de la compañía".

"Volvimos a decidir mantener el rumbo y, más aún, en noviembre pasado presentamos un plan de cinco puntos que debe actuar especialmente como acelerador de la estrategia que nos hemos marcado", ha resaltado Álvarez-Pallete, quien ha incidido que no gestionan la empresa "a tres meses vista".

A este respecto, ha remarcado que Telefónica es una compañía centenaria y tienen la obligación de pensar en "horizontes muy largos" que corresponden con el retorno de las inversiones planteadas, por lo que no se van a adoptar "otras estrategias a corto plazo como puedan ser la venta de infraestructuras estratégicas o programas masivos de recompra de acciones que podrían debilitar estructuralmente la compañía a futuro".

Futuro y salud 

En este contexto, ha incidido en que lo que más les importa es "el futuro y la salud" de la compañía y ha asegurado que la cotización de la acción será un reflejo y una consecuencia de la consecución de sus objetivos. "Nuestra meta está en construir una nueva Telefónica preparada para los próximos cien años y, en consecuencia, más pronto que tarde esto se tendrá que reflejar en el precio de la acción", ha subrayado.

Asimismo, ha incidido en que su obligación es "gestionar atendiendo al contexto, pero fijando nuestro propio rumbo" y ha recordado que hace algunos años la empresa ya definió un proyecto clave sobre el que han actuado en consecuencia y con la vista puesta en los objetivos marcados.

En este sentido, ha destacado la apuesta de la compañía por transformarse e invertir para aprovechar todas las oportunidades que presentaba la revolución tecnológica, cuyo resultado ha permitido que la compañía sea "más fuerte que hace cinco años".

Opciones sobre la mesa 

El presidente ejecutivo de Telefónica ha asegurado que la compañía de mantiene "todas las opciones sobre la mesa" en torno a su negocio en Hispanoamérica y ha indicado que "se están valorando posibles alternativas inorgánicas" para sus activos en la región. Álvarez-Pallete ha recordado que el objetivo principal del equipo que está al frente de su unidad de Hispanoamérica es "analizar todas alternativas para mejorar los retornos en la región".

Así, ha incidido en que necesitan ser lo "más eficiente posibles" para dar a sus clientes "el mejor servicio posible", pero al mismo tiempo la compañía necesita mejorar su retorno en la región, cambiar la forma en la que opera y encontrar maneras de "fortalecer" sus operaciones en la misma. "Para hacerlo, todas las opciones están sobre la mesa", ha incidido Álvarez-Pallete, quien ha añadido que siguen trabajando en la escisión operativa de su negocio en la región, como reflejan algunos movimientos de participaciones en Perú y Colombia al vehículo de Hispanoamérica en el primer trimestre del año.

Asimismo, ha añadido que también se están preparando para una posible escisión financiera "y valorando también posibles alternativas inorgánicas". "Estamos trabajando a toda velocidad de forma remota y, como en todo los demás, en la Nueva Telefónica que anunciamos en noviembre", ha incidido.

Dividendos "prudentes" 

Álvarez-Pallete ha explicado que en el contexto generado por la pandemia han considerado oportuno utilizar la fórmula del 'script dividend' para retribuir a sus accionistas porque da a la compañía "más flexibilidad" a su posición financiera y más opciones a sus accionistas. Así, ha defendido que el dividendo está "cómodamente cubierto" con el flujo de caja libre esperado y está alineado con la estrategia de desapalancamiento de la compañía y su compromiso de mantener una "sólida" calificación crediticia de grado de inversión.

En este sentido, ha señalado su confianza en la "sostenibilidad" del modelo de negocio de Telefónica, que en el contexto actual marcado por la incertidumbre cuenta con "una sólida posición de liquidez" y con un negocio "más resistente" que muchos otros. "Esto nos permite confirmar el dividendo anunciado para 2019 de 0,40 euros por acción que consideramos sostenible y atractivo", ha incidido Álvarez-Pallete, quien ha agregado que la forma de pago del dividendo que se abonará en el año natural de 2021 se "decidirá en su momento".

A este respecto, ha añadido que no han anunciado una política de remuneración a largo plazo porque prefieren "ser prudentes" y continuar con la reducción de deuda y con su "firme compromiso de un grado de inversión sólido".