Telefónica tuvo en 2019 un beneficio neto de 1.142 millones de euros, un 65,7% menos que en el año anterior. La compañía atribuye el descenso a varios gastos extraordinarios, como las provisiones para su plan de reestructuración de la plantilla, que en el Estado español se elevan a los 1.732 millones de euros. Según los resultados enviados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la plantilla de Telefónica al cierre del año era de 117.347 personas, un 3,7% menos que en 2018.
La empresa presididia por José María Álvarez-Pallete informa de que su beneficio neto subyacente, es decir, sin contar las partidas no recurrentes, es de 3.574 millones de euros, con un beneficio neto por acción de 0,65 euros. En el conjunto del año pasado, los ingresos de la principal empresa de telecomunicaciones española llegó a los 48.422 millones de euros, un 0,6% menos que en 2018.
Los ingresos en Telefónica España, con 12.767 millones de euros, son los más destacados del grupo, seguidos de los de Brasil (10.035 millones) y los de Alemania (7.399 millones). La firma también destaca que ha conseguido "once trimestres consecutivos de reducción de la deuda", que al cierre del año llega a los 37.744 millones de euros, un 8,1% menos que en el año anterior.
También ha afectado negativamente a los beneficios la reversión de activos por impuestos diferidos en México, que ha costado 545 millones de euros, y la transformación del modelo operacional de esta filial (275 millones). En Telefónica Argentina, además, se ha deteriorado el fondo de comercio (206 millones). Por otra parte, las plusvalías han sumado 117 millones de euros.
La cifra de negocio de la operadora en el conjunto de 2019 ha alcanzado los 48.422 millones de euros, hecho que supone un descenso del 0,6% en comparación a 2018. En términos orgánicos, los ingresos han subido un 3,2% debido al crecimiento sostenido en sus mercados principales. Es el sexto año consecutivo que este indicador mejora.