Promover la diversidad y la inclusión en el mundo empresarial se está convirtiendo en una tendencia cada vez más común. Esta iniciativa no solo obedece a una responsabilidad ética de garantizar que nadie quede excluido, sino que también aporta valores positivos a las organizaciones. Sin embargo, a menudo se ignora a un colectivo: las personas con discapacidad intelectual. Solo 1 de cada 10 personas con discapacidad intelectual tiene trabajo, según datos del Segundo informe sobre la situación de las personas con discapacidad intelectual en Catalunya publicado recientemente. En este contexto nació LaFACT – Factorial Social de Terrassa, “una entidad de Terrassa al servicio de la gente de la ciudad que fundamentalmente cuida de dos colectivos no privilegiados, que son las personas mayores y las personas con discapacidad intelectual, y luego de una forma general, a través de una cultura, llegamos a toda la gente de Terrassa”, señala Xavier Queralt a VIA Empresa, presidente de LaFACT.
En 2013, el presidente de LaFACT lideró una transformación significativa dentro de la organización, convirtiéndola en una entidad autónoma capaz de generar sus propios recursos para llevar a cabo actividades sociales. Esta transición fue esencial, ya que hasta entonces dependían de los fondos de la desaparecida Caixa de Terrassa. Con este nuevo enfoque, la Fundación no solo logró mantener las iniciativas existentes, sino que también las amplió, lo que le ha permitido llevar a cabo más actividades que nunca.
Solo 1 de cada 10 personas con discapacidad intelectual tiene trabajo, según datos del Segundo informe sobre la situación de las personas con discapacidad intelectual en Catalunya
“Para hacer frente a esta situación, llevamos a cabo una reorganización. En los últimos once años, y especialmente en los seis que he estado al frente, hemos trabajado para preservar e incluso ampliar las actividades previas. Hemos buscado nuevas fuentes de financiación para compensar la pérdida de ingresos de la Caixa de Terrassa. De este modo, hemos creado una empresa social que se organiza en diversas socioempresas”, explica el presidente. Así, 2013 se convierte en un momento clave para LaFACT, ya que pasaron de un modelo dependiente de recursos externos a uno capaz de generar sus propios recursos. Este cambio no solo ha permitido la continuidad de las iniciativas anteriores, sino que también ha facilitado la creación de un abanico más amplio de actividades y servicios para la comunidad.
Las 14 socioempresas de LaFACT, centradas en ámbitos sociosanitarios, medioambientales y de retail, son negocios competitivos en calidad y precio, con una mirada social que pone el foco en el bienestar de las personas y su entorno. Un ejemplo de ello es que emplean a más de 200 personas con discapacidad intelectual. Los recursos que generan les permiten tener autonomía económica para continuar desarrollando su actividad social. “Un buen ejemplo es Teixidors, una empresa dedicada a la producción de mantas y cojines que se venden a escala mundial”, destaca el presidente. Esta empresa nació en 1983 en Terrassa, una ciudad con una fuerte tradición textil, con el objetivo de crear oportunidades laborales para personas con discapacidad intelectual.
Las 14 socioempresas de LaFACT ponen el foco en el bienestar de las personas y su entorno, por ejemplo, empleando a más de 200 personas con discapacidad intelectual
LaFACT es una abreviatura de Factoria Social de Terrassa, pero también es un acrónimo que representa la Fundación Antiga Caixa Terrassa. “De esta manera, mantenemos un vínculo con nuestros orígenes, aunque, evidentemente, nos enfocamos hacia el futuro”, señala el presidente. Además, adoptan la idea de "factoría" como concepto empresarial. “Somos una entidad con una estructura empresarial, y el término social que lo acompaña no es más que un recordatorio de que todos los beneficios que generamos se reinvierten en la comunidad. En definitiva, nuestra misión es generar un impacto positivo en la sociedad a través de nuestras actividades”, añade Queralt.
Cultura, inclusión y atención
Queralt destaca que lo hacen a través de tres áreas. Una es la inclusión social de personas con discapacidad intelectual, donde acompañan a estas personas para lograr su inclusión en la sociedad, utilizando un modelo de atención propio que se centra en la inserción laboral y en la mejora de la autonomía de las personas. La segunda es la atención a las personas mayores, donde ofrecen a las personas de más de 60 años, orientación, servicios sociosanitarios y actividades adaptadas a su estilo de vida y necesidades. La última es la parte de la cultura, donde impulsan una programación propia para acercar la cultura de calidad a Terrassa y convertir la danza en uno de los rasgos identificativos de la ciudad.
Los 670 trabajadores de LaFACT han atendido a más de 2.500 personas mayores. Además, han dado empleo a unas 315 personas con discapacidad intelectual y han acercado la cultura a más de 26.000 espectadores para contribuir a hacer de Terrassa un referente en la inclusión de personas con discapacidad intelectual, en la atención a las personas mayores y en la acción cultural, de manera económicamente sostenible y comprometida con la sociedad.
LaFACT está en auge y cuenta con un volumen de facturación de 21 millones de euros en 2023. "En 2024 cerraremos con una facturación alrededor de los 24 millones de euros", señala el presidente, quien explica que las socioempresas aportaron 450.000 euros en 2023 y el objetivo para 2026 es que aporten 1.450000 euros. LaFACT está destinando gran parte de sus esfuerzos a crecer para convertirse en el referente en integración laboral de personas con discapacidad intelectual. "Nuestro objetivo es crecer hacia afuera. Hemos observado que, a través de nuestras socioempresas, tal vez no podamos generar suficientes puestos de trabajo para satisfacer la demanda. Creemos que, apoyando a otras empresas, podemos crear más empleos y tener un impacto significativo. Trabajar en nuestras capacidades es valioso, pero está limitado, entre otras cosas, por nuestros recursos económicos. Aquí es donde estamos enfocando nuestro crecimiento", añade.
Los 670 trabajadores de LaFACT han atendido a más de 2.500 personas mayores
"Contribuir a que la sociedad se mentalice sobre un recurso a menudo subestimado: la fuerza laboral de las personas con discapacidad intelectual", explica Queralt, resumiendo su objetivo con la incorporación al mundo laboral de las personas con discapacidad intelectual. Además, en el ámbito de la atención a las personas mayores, quieren seguir acompañándolas, ofreciendo orientación y actividades adaptadas a su estilo de vida para que puedan participar activamente en la sociedad. Finalmente, en el área de la cultura, aspiran a seguir siendo una referencia en danza en toda Europa. Para hacer realidad su misión, difunden sus valores, como la proximidad con la gente de Terrassa, el compromiso con las personas en riesgo de exclusión y el emprendimiento social.