"La empresa lo ha sido todo en mi vida y siempre la llevaré en el corazón". Con esta emotiva declaración se despedía Carles Vila, presidente de la empresa familiar catalana Forcadell, para dar paso a la tercera generación, en un acto de celebración de este relevo que compartió con casi 200 invitados el pasado 20 de octubre: familiares, amigos y trabajadores de "la nave". Así se refería a la empresa Carles Vila en su discurso, donde también remarcó lo orgulloso que estaría el matrimonio Forcadell -Salvador Forcadell y Carme Company, los fundadores de la empresa familiar- de esta tercera generación, que tiene al frente a Ivan Vaqué.
A punto de hacer los 55 años de trayectoria y "después de haber vivido hasta cuatro crisis mundiales", la segunda generación ha visto el momento de dar un paso al lado y finalizar un proceso de relevo que iniciaron en el 2015, momento en el que se nombró a Vaqué director general de Forcadell, y Mireia Vila Forcadell, gerente de la compañía. En esta nueva etapa, Vaqué asume un nuevo cargo, el de consejero delegado de la compañía, que hasta ahora ejercía Carles Vila, yerno del matrimonio fundador. Carles Vila, pero, permanecerá vinculado a la dirección como presidente de la empresa familiar.
Vaqué es ingeniero industrial con un MBA en la Universitat Politècnica de Catalunya, es agente inmobiliario colegiado, y realizó en IESE el programa de Dirección general. Antes de ejercer como director general de la compañía, había ocupado la dirección del área de Promoción, Expansión y Marketing y otros cargos de dirección comercial en otras compañías.
"Se trata de un momento histórico para la compañía y clave en el ámbito económico del sector. Trabajaremos para continuar siendo líderes y referentes, apostando por el factor humano, los valores y la innovación tecnológica", ha afirmado hoy Vaqué en un comunicado de prensa. Vaqué se presenta con un "liderazgo humilde" y aplaudiendo los éxitos de la segunda generación durante los 55 años de trayectoria. En la cena de la compañía, Vaqué hablaba de su predecesor asegurando que "ha sido un consejero delegado ejemplar, que ha actuado con pericia y esfuerzo, y que ha tomado decisiones difíciles en momentos complicados, cuando había salidas aparentemente más fáciles". "Podéis iros con el convencimiento del trabajo bien hecho", los dijo su hija Mireia Vila.
Vaqué: "La oportunidad de dirigir no es un privilegio de poder, sino un privilegio de servir"
Durante los siete años al frente de Forcadell, Vaqué ha apostado por la transformación digital de la compañía, ha puesto el acento en los servicios y ha ejercido un liderazgo generoso. Para él, "la oportunidad de dirigir no es un privilegio de poder, sino un privilegio de servir".
Formar a la cuarta generación
Al atril se acercaron trabajadores y amigos de la casa, como Gonzalo Bernardos, con quién Forcadell elabora informes de mercado inmobiliarios desde el 1999. El economista, además de alabar el buen trabajo de la empresa familiar, no dudó en sumar cierta tensión con su discurso, propia de su estilo: "En la empresa familiar, habitualmente el abuelo la crea, el padre la desarrolla y el hijo se la carga. Pero conociendo a Ivan y Mireia, serán una excepción".
La cuarta generación escuchaba desde los asientos, con ilusión, como Vaqué y Mireia Vila les prepararán el camino. "Nuestro trabajo será crecer para que haya lugar por todos ellos, y educarlos y formarlos para que sean dignos de trabajar con vosotros", aseguraba Vaqué que, con humor, comentaba que "el mayor ya tiene 16 años, ya puede firmar un contrato laboral".