El operador de viajes británico Thomas Cook ha quebrado después del fracaso de las negociaciones para garantizar un rescate para la empresa, que tiene 178 años de historia. Con el cierre de Thomas Cook, centenares de miles de turistas se han quedado sin vuelos para volver a casa o sin las vacaciones que ya tenían planeadas, y ahora tendrán que ser repatriados con otras compañías o a través de vuelos chárter del gobierno británico. Además, hay también 22.000 trabajadores en todo el mundo que pueden perder el trabajo.
Thomas Cook entra en liquidación después de que haya fracasado un rescate multimillonario que impulsaba uno de sus principales accionistas, Fosun, un fondo chino.
Fosun había comprometido 900 millones de libras desde agosto pero en los últimos meses los bancos pedían 200 millones más por contingencias y Thomas Cook no los ha conseguido. A parte, el Gobierno británico ha descartado rescatar la compañía, que sobrevivió a dos guerras mundiales.