Ya hace unos meses que la red va llena de rumores –e incluso capturas de pantalla– del nuevo clon de Twitter que Meta –la empresa de Mark Zuckerberg, Facebook e Instagram– estaba preparando. A pesar de que inicialmente el nombre en clave de la aplicación era "Barcelona", ya hace unas semanas que se rebautizó a Threads .
Este anuncio que Meta entraba a competir frontalmente con Twitter hizo que, no sabemos si en broma o seriamente, la testosterona de Elon Musk se disparara hasta el nivel de retar a Mark Zuckerberg a un combate cuerpo a cuerpo.
Y'm up for a cage match if he is lol
— Elon Musk (@elonmusk) June 21, 2023
Zuckerberg, que todo sea dicho, practica jiu-jitsu regularmente, aceptó el reto de manera casi inmediata con una publicación de respuesta en su cuenta de Instagram donde pedía al amo de Twitter que eligiera hora y lugar.
Más allá del calentamiento mutuo, desde este jueves Threads ya está disponible para iPhone y Android… Excepto en Europa, pues la nueva aplicación de Meta no cumple con la legislación europea relativa a la recogida y compartición de datos entre aplicaciones.
Para empezar a usar Threads hace falta que el usuario disponga de una cuenta de Instagram. Una vez identificados, la aplicación permite a los usuarios decidir si quieren seguir las mismas cuentas que en Instagram, en caso de que estos dispongan de un perfil de Threads.
A nivel visual y funcional, Threads es bastante similar a Twitter. Hay algunos cambios de nomenclatura, como por ejemplo que los Tweets se llaman Threads –obviamente– o los retweets Re-Posts. Además, cada "hilo" puede tener hasta 500 caracteres frente a los 280 que permite Twitter para sus usuarios gratuitos.
Del mismo modo que en Twitter, en Threads los usuarios pueden seguir a otros usuarios, bloquearlos, restringir las interacciones o incluso filtrar determinadas palabras.
En cuanto a los datos multimedia, un hilo puede incluir imágenes y vídeos de hasta 5 minutos.
En las primeras horas de su lanzamiento, Meta ha informado que se han activado más de 30 millones de cuentas en Threads, entre los cuales hay las de marcas populares como Netflix, HBO o Billboard, además de famosos como Shakira, el chef Gordon Ramsey, Oprah Winfrey, Kim Kardashian, Will Smith, Jennifer Lopez o Dalai Lama.
En las primeras horas de su lanzamiento, se han activado más de 30 millones de cuentas en Threads
Es muy curioso cómo de entrada Threads ha sido recibida como un posible sucesor de Twitter. Parece que hemos olvidado cómo antes de que su comportamiento y excentricidades convirtieran a Elon Musk en una peligrosa caricatura de los malvados archimillonarios de película, este papel lo ostentaba de manera indiscutible Mark Zuckerberg.
Por lo tanto, por más que Twitter haya seguido un camino errático en los últimos meses, incluso alguna caída a escala global, sería un error considerar que Threads es una alternativa más fiable y segura.
De hecho, echando un ojo a los informes sobre los datos estadísticos y de usuario que recopilan ambas aplicaciones, nos damos cuenta que ninguno de las dos se puede considerar un garante de la privacidad.
¿Y entonces? ¿Cuál es la alternativa?
De momento, nadie se sabe del cierto si Threads conseguirá comerse parte del pastel de Twitter. La base de usuarios de Meta es mucho más grande que la de la empresa de Musk que, en cambio, cuenta con una comunidad activa y robusta.
No obstante, existen algunas alternativas más allá de los dos gigantes. Seguramente las dos más importantes, Mastodon y Bluesky. Técnicamente, las dos funcionan en forma de red federada, es decir, no tienen un servidor central, sino diferentes instancias que podríamos considerar pequeñas comunidades dentro de la red, que pueden interconectarse –y bloquearse– entre sí.
La clave del éxito de las aplicaciones sociales radica en la cantidad de usuarios que son capaces de arrastrar
A partir de aquí, Mastodon es un proyecto de código abierto mientras que Bluesky es una iniciativa de Jack Dorsey, cofundador y antiguo director general de Twitter.
Como acostumbra a pasar con los proyectos de código abierto, Mastodon puede resultar más complicado para usuarios no técnicos, a pesar de que cada vez existe una comunidad más activa, incluso aquí en Catalunya. En cuanto a Bluesky, de momento está en fase beta, a la que solo se puede acceder mediante una lista de espera o una invitación de otro usuario.
De momento, aunque el futuro no se augure demasiado prometedor, habrá que esperar a ver qué cambios hace Threads en su política de tratamiento de datos y qué adopción tiene en todo el mundo. Al fin y al cabo, la clave del éxito de las aplicaciones sociales radica en la cantidad de usuarios que son capaces de arrastrar, con la dificultad añadida que, cuando consiguen captar a un usuario, si este no encuentra suficiente cantidad de perfiles y contenidos interesantes, será muy complicado que vuelva.