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TikTok y Microsoft, boda por amor o por Estado?

El telón de acero, conspiración y censura entre Estados Unidos y China

TikTok destaca especialmente, con un crecimiento de 6 puntos | Flickr
TikTok destaca especialmente, con un crecimiento de 6 puntos | Flickr
Daniel Horth
Economista
Barcelona
06 de Agosto de 2020
Act. 06 de Agosto de 2020

La saga geopolítica de la app más popular del confinamiento continúa esta semana. Después de que India prohibiese más de 50 apps chinas en el país, entre ellas TikTok, por las tensiones entre India y China en la frontera del Kashmir, el gobierno de Estados Unidos también arremete contra la app. Con más de 800 millones de usuarios activos en todo el mundo (alrededor de 80 millones en Estados Unidos), la red social está valorada en 100 mil millones de dólares y tiene previsto facturar 500 millones en Estados Unidos este 2020. A pesar de estos números, o precisamente por ellos, TikTok, propiedad de la empresa china ByteDance, se encuentra en medio de un enfrentamiento geopolítico entre Estados Unidos y China, en un momento en el que la relación entre los dos países está en caída libre.  

 

La semana pasada Donald Trump amenazó con una prohibición completa de la app en el país. Sin embargo, después de hablar con Microsoft este fin de semana, ha reconsiderado su posición y ha dado un plazo hasta el día 15 de septiembre para que una empresa americana compre TikTok. ¿El objetivo? proteger la privacidad de los usuarios y preservar la seguridad nacional. Microsoft, que ya lleva semanas reuniéndose con ByteDance, es una de las empresas favoritas para llevar acabo la adquisición.

 

La empresa de Bill Gates, hoy liderada por Satya Nadella, reúne todos los factores necesarios: es suficientemente grande para llevar acabo la transacción, tiene buenas relaciones con la Casa Blanca y posee el conocimiento técnico para separar las operaciones americanas de TikTok con sus entrelazamientos asiáticos. Además, Microsoft no corre el riesgo de ser acusada de práctica monopolista, al no tener intereses en otras redes sociales, como sí ocurre con Facebook o Google. De hecho, Facebook acaba de lanzar Reels, un servicio conectado a Instagram que pretende competir con TikTok.

Por su parte, Zhang Yiming, CEO y fundador de ByteDance, está abierto a vender la red social antes de que pierda más valor. Desde un comienzo, ejecutivos de TikTok han hecho todo lo posible para tranquilizar al gobierno de Estados Unidos, asegurando que operan independientemente de ByteDance e incluso llegando a mover sus servidores de datos de los usuarios fuera de China, concretamente a Singapur y Virginia, EEUU. Pero no ha sido suficiente.

"Microsoft negocia con ByteDance la compra de TikTok y no corre el riesgo de ser acusada de práctica monopolista, al no tener intereses en otras redes sociales, como Facebook o Google"

En el contexto de confrontación entre Estados Unidos y China, varios senadores republicanos y miembros del gabinete de Trump, como Peter Navarro, están haciendo todo lo posible por romper cualquier tipo de relación con China. Por un lado, ven a China como un rival tecnológico, comercial e ideológico que trata de reemplazar a Estados Unidos como potencia hegemónica. Por otro lado, China es un objetivo claro para exaltar el sentimiento nacionalista americano y potencialmente mejorar la posición de Trump en las encuestas. TikTok es una pieza más en este duelo geopolítico. Para que se permita a la app operar en Estados Unidos, como mínimo será necesaria una separación completa de software, datos y servidores entre TikTok y ByteDance. De ser por algunos oficiales del gobierno de Trump, la app sería expulsada sin posibilidad de compra.

Si las negociaciones siguen su curso, Microsoft compraría las operaciones de TikTok en Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, pero ¿qué sucedería con la app y sus usuarios en España y el resto de Europa? De momento, Alemania, Reino Unido y Francia no planean bloquear la app y no la consideran un riesgo para la privacidad de sus usuarios. Sin embargo, la presión de Estados Unidos, junto con las estrictas leyes de privacidad europeas, podrían llevar al continente a tomar medidas similares.

En los últimos años, especialmente desde que empezó la guerra comercial entre Estados Unidos y China en 2018, países y empresas de todo el mundo tratan de adaptarse a la creciente competición entre las dos superpotencias y al cada vez más reducido espacio para maniobrar. Empresas chinas como TikTok, Huawei o DJI (mayor empresa de drones del mundo), y americanas como Zoom y Grindr, se encuentran en el punto de mira por razones de privacidad y seguridad nacional. Tampoco podemos olvidar que Facebook, Google y Twitter, entre muchas otras empresas norteamericanas, llevan censuradas en China desde 2010. Irónicamente, TikTok tampoco está disponible en China, solo su versión local, Douyin, para así evitar el contacto entre usuarios dentro y fuera de China.

"Facebook, Google y Twitter llevan censuradas en China desde 2010. Irónicamente, TikTok tampoco está disponible en China"

Zhang Yiming fundó TikTok impulsado por una ambiciosa visión: crear la primera red social global basada en China. El emprendedor chino ha estado cerca de conseguir su objetivo, pero el telón de acero digital que lleva años cerrándose entre occidente y el gigante asiático parece ser un desafío impenetrable. En occidente tenemos a Facebook, Whatsapp, Twitter, Instagram, Amazon y Google; en China encontramos a Douyin, Wechat, Weibo, Taobao y Baidu.

El internet de los años 90 surgió como un espacio libre, caótico e imposible de controlar. Parecía que fuera a acercar a países, culturas y personas de todo el mundo, dándoles un espacio para comunicarse. Varias décadas después, el Internet, con las redes sociales a la vanguardia, es también una fuente de división, crítica, teorías de la conspiración y censura. El caso de TikTok se cerrará, con o sin compra, pero el telón de acero digital, marcada por el enfrentamiento político, económico e ideológico entre Estados Unidos y China, ha llegado para quedarse.