La presidenta de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), Laia Bonet, ha destacado la apuesta "valiente y ambiciosa" del organismo por terminar este año con un 25% de la flota de autobuses con cero emisiones, incluidos los eléctricos. Así lo ha afirmado durante la presentación del primero de una serie de 36 autobuses de hidrógeno verde de la empresa Solaris Bus Ibérica. Bonet ha subrayado que este paso es "muy importante para la descarbonización" del transporte público. Además del nuevo vehículo estándar de 12 metros, se añadirán dos más articulados a finales de año. La presidenta del operador ha detallado que el coste de estos treinta autobuses ha sido de 23,8 millones de euros, financiados por el fondo Next Generation.
Bonet ha precisado que estos nuevos vehículos cubrirán la línea V19 (Barceloneta-plaça Alfonso Comín) y que el resto que se incorporen al parque público se les asignará un recorrido "en función de la necesidad". De esta manera, las líneas V19 y l'X1 (Centre-Francesc Macià-Centre-Glòries) funcionarán "exclusivamente" con hidrógeno verde. Esta última ya disponía de ocho vehículos con este combustible.
La presidenta del operador ha detallado que el coste de estos treinta autobuses ha sido de 23,8 millones de euros
Bonet ha recordado que el primer vehículo con esta energía se puso en funcionamiento en abril de 2022 (con unidades de otra firma), y con la incorporación de los 36 de Solaris, circularán 46 autobuses por la capital catalana y sus alrededores. "Hay que buscar la mejor opción para descarbonizar" este sector, insistió Bonet.
Además de los 36 autobuses de 12 metros, TMB añadirá dos articulados del mismo fabricante (por un importe de 1,8 millones de euros) que se espera que estén en funcionamiento este mismo 2024.
Diferencias con el bus eléctrico
El responsable de innovación y nuevos proyectos de TMB, Mario Canet, ha especificado que entre las diferencias entre el autobús eléctrico y el de hidrógeno verde está que "el tiempo de carga es de ocho minutos y permite circular durante todo un día". Además, "es un vehículo más ligero" y "la infraestructura que requiere es discreta, mientras que uno eléctrico necesita un cargador y alimentación", aunque en el caso de una cochera, la demanda "es muy importante", concluyó.
Asimismo, Canet ha explicado que utilizar este material como combustible permite "utilizar excedentes de energía". Es decir, según ha dicho, "actualmente hay muchas horas del día en las que la producción de renovables está por encima de la demanda" y lo que se hace es "parar" la producción, pero "la mejor opción es producir hidrógeno". De esta manera, "se puede almacenar" para utilizarlo posteriormente en la industria, la movilidad o volver a generar electricidad.