A la película Her, Theodore Twombly, un solitario escritor, se siendo intrigado por un nuevo y avanzado sistema operativo, Samantha. Se trata del asistente de voz de su teléfono móvil, del cual acaba enamorándose. Este sólo es el guion de un film estrenado en 2013, pero con la implementación cada vez más grande de la telefonía móvil en nuestras vidas, quienes sabe si puede llegar a convertirse en una historia real. Hablar por mensajería instantánea, ver películas, trabajar con el móvil e incluso consultar cualquier cosa a través del asistente de voz. Las posibilidades que ofrecen los smartphones no son infinitas, pero casi. Es por eso que el 77% de los trabajadores menores de 35 años ya utiliza su móvil como herramienta de trabajo . Un cambio en las formas de trabajar y también en el día a día de las personas que ForceManager ha puesto sobre la mesa en un debate organizado en el marco del MWC, que se celebra la próxima semana en Barcelona.
Hoy en día, hay 7.800 millones de tarjetas SIM al mundo, más que el número de personas. Y es que, según datos de GSMA, el sector de la telefonía móvil representa ya el 4,5% del PIB mundial y da trabajo a 29 millones de personas. El smartphone ha cambiado la manera como las personas se relacionan, se ha convertido en una extensión del cuerpo humano. Ya son muchos que no saben salir de casa sin el móvil al bolsillo. Y este cambio se ha traducido también en el mundo laboral.
Qué papel juega la tecnología móvil en el entorno de trabajo? Los datos demuestran que el 70% de los empleados al Estado español utilizan el móvil o la mesita como herramienta principal de trabajo, en lugar del portátil. Una cifra que representa 14 millones de personas.
El smartphone eleva la productividad
La telefonía móvil ha permitido ganar en autonomía y flexibilidad y pasar menos tiempo a la oficina. El 72% considera que el smartphone permite trabajar desde cualquier lugar y el 60% destaca que facilita acceder a la información en cualquier momento. Una situación que las empresas ya han empezado a ver como una oportunidad: el 90% de los directivos creen que la tecnología móvil mejora la productividad de sus trabajadores y un 60% de las compañías valoran implementar una estrategia de movilidad para mejorar la productividad, optimizar los recursos y conseguir más eficiencia.
Para el director de Sabadell Venture Capital, Sergio Pérez, "el teléfono móvil es una extensión de nuestro cuerpo, puesto que nos permite consultar cualquier cosa en cualquier lugar y momento y lo tienes a la palma de la mano". Y es que en un trabajo como la suya, en la cual no se encuentran nunca en la oficina sino por todas partes buscando las mejores startups y emprendedores, las facilidades que proporciona el móvil para trabajar son obvias. "La telefonía móvil se ha convertido en una ventaja competitiva fundamental, sobre todo por los trabajadores que se mueven constantemente", añade el CEO de ForceManager, Oscar Macia.
Ahora bien, dentro de la telefonía móvil, se tiene que tener claro que no sólo se incluye la smartphone, sino que todos los dispositivos son móviles, también los portátiles. Se ha producido un cambio cultural y tecnológico que ha facilitado que las comunicaciones se hagan de forma más rápida y sencilla, "pero sin dejar de banda el portátil", defiende el CTO de IBM, Jaume Miralles.
Un cambio cultural que ha ofrecido una oportunidad de mercado a startups como Signaturit y Captio . Signaturit es una empresa fundada por Juan Zamora que ha desarrollado un sistema de firma digital de documentos a través del smartphone. Por su parte, Captio ha creado una aplicación que permite capturar y digitalizar desde el móvil las facturas y gastos de compra.
Zamora: "Calentar la silla no tiene ningún sentido y la tecnología móvil permite que puedas trabajar desde qualsevo lugar"
Al final, la tecnología móvil permite crear nuevas aplicaciones que mejoran las soluciones actuales y el día a día de las personas tanto al trabajo como fuera de ella. Y esto implica disponer de apps móviles que permitan a los empleados realizar sus tareas laborales desde cualquier lugar. "La telefonía móvil te da productividad cuando no estás en la oficina, pero la clave se encuentra en la usabilitat", apunta Miralles. Es por eso que abrir y una app tiene que ser un proceso sencillo, porque si no el usuario no lo empleará. Y aquí es donde juegan un papel fundamental las nuevas funcionalidades como la huella dactilar o los asistentes de voz.
Y es que para atraer talento, ofrecer flexibilidad y conciliación al trabajador es fundamental. "Calentar la silla no tiene ningún sentido y la telefonía móvil permite que puedas trabajar desde casa y conectar con cualquier persona en todo el mundo", apunta Zamora. Los datos lo demuestran: un 70% de los millennials estarían dispuestos a hacer un proyecto laboral a distancia.
Flexibilidad: es el que piden las nuevas generaciones y es una carta que tienen que jugar todas las empresas para captar talento. Pero mientras que las startups tienen bastante incorporada esta cultura y forma de trabajar, supone un reto más grande para las grandes compañías. "Más que un reto es un must para nosotros", destaca Pérez.
La tecnología móvil lo es todo
Ahora bien, cuando hablamos de telefonía móvil ya no sólo se trata de estos dispositivos, sino que "tenemos que hablar de digitalización en el sentido más amplio, y esto afecta a toda la cadena de valor, no solamente a los fabricantes de dispositivos móviles", señala el director de transformación digital de la Mobile World Capital Barcelona, Jordi Arrufí. En este sentido, se tiene que entender el MWC también como no sólo el salón del móvil, sino mucho más. Este año, el gran protagonista será el 5G, que permitirá una mejor conectividad y avanzar hacia coches, oficinas o casas conectadas.
"Se trata de como la telefonía móvil permite conocer mejor al usuario y ofrecer un mejor servicio al cliente", añade. Un claro ejemplo es Spotify, que ha incrementado el day engagement, es decir, el número de usuarios que se conectan diariamente, de un 35% a un 50%. "Y esto lo ha hecho incrementado el número de cantantes únicos a su plataforma y ofreciendo al usuario exactamente el que quiere escuchar", ejemplifica Arrufí.
Sin embargo, Arrufí señala que se está detectando un cierto estancamiento en la compra de smartphones, "la gente no los renueva ya con tanta frecuencia". Y es que cada vez surgen nuevos dispositivos que permiten que todo esté conectado, como el reloj. "Yo he pasado de pagar con la tarjeta de crédito a pagar con el reloj, ni he pasado por el pago móvil", apunta Zamora.
El siguiente paso? Los asistentes virtuales, que ya se están empezando a implementar con fuerza con Siri o Alexa. Ahora bien, para Macia el reto es encontrar el caso de uso adecuado. "Hemos visto que los asistentes de voz todavía no pueden competir con el teclado, es un tema de practicitat. Por eso, se tienen que encontrar aquellos momentos de uso donde tiene sentido, y este es cuando se está conduciendo", señala.
"Alexa tiene una penetración en los Estados Unidos brutal, y también en la China. Aquí en Europa somos más paranoics, quizás la serie de Black Mirror nos ha afectado mucho", bromea Pérez. Tal vez Europa todavía necesita hacer más este cambio cultural hacia las nuevas tecnologías, no sin olvidar los riesgos de estas nuevas tecnologías. Pérez pone de ejemplo un vídeo donde se muestra que un usuario quiere comprar pilas a Amazon, el asistente de voz le ofrece las de la compañía y, cuando el cliente no las quiere, le dice que ya no hay otras opciones disponibles. "Es por eso que la inteligencia artificial tiene que ser personal y transparente", añade Miralles.
Miralles: "La inteligencia artificial tiene que ser personal y transparente"
Además de algunos problemas de seguridad todavía pendientes a resolver, como la autentificació por voz. "Si yo le digo al móvil de un amigo que envíe un correo, lo hará porque no reconoce de quién es la voz que le está hablando", destaca Macia.
Sin embargo, la tecnología avanza a pasos gigantes y estos retos a resolver en unos años serán realidad. Al final será verdad que acabaremos viviendo en un episodio de Black Mirror, o al menos parecido.