En un país donde tradicionalmente la mayoría de empresas cierran el mes de agosto y la gente lo aprovecha para hacer vacaciones, trabajar durante este periodo del año también tiene algunas ventajas. "La tranquilidad que se respira a la oficina cuando todo el mundo es fuera ayuda a concentrarse más fácilmente. Durante estos días hay menos interrupciones laborales y esto redunda en más eficacia, productividad y, por lo tanto, hay menos pérdidas de tiempos", explica Gina Aran, experta en recursos humanos y profesora de Economía y Empresa de la UOC.
Según Aran este no es el único beneficio: "Por un lado, esta tranquilidad permite reorganizarse y planificar el trabajo del curso que viene y, por otra, es un buen momento para renovar el espacio de trabajo, ordenar el archivo, hacer limpieza de documentos y hacer trabajos que han quedado pendientes el primer tramo del año".
Las ventajas de trabajar en agosto, pero, no sólo se concentran a la oficina. "Los días son más largos y al acabar la jornada laboral puedes hacer pequeñas desconexiones diarias: ir a la playa, encontrarte con los amigos o visitar exposiciones. Además, los fines de semana se pueden hacer escapadas fuera de casa", explica Aran.
La experta en recursos humanos también recuerda el ahorro de no hacer vacaciones durante la temporada alta. "Los precios de los hoteles o apartamentos están por las nubes esta época, cosa que no pasa en otras épocas del año. Si el que quieres es hacer unos días de playa, todavíaestás y a mitad de precio, y el septiembre es un buen mes para hacerlo".
Mirar el correo durante las vacaciones
Aran aconseja hacer entre cinco días y una semana como mínimo para poder desconectar completamente del trabajo. Pero constata que dependerá de la persona, puesto que hay gente que es capaz de desconectar el segundo día de fiesta y a otros los cuesta más.
Aran explica que los teléfonos inteligentes son en ocasiones un obstáculo para olvidarse completamente del trabajo y pueden crear adicción. El 71% de los ejecutivos europeos mira el correo por la noche o el fin de semana y días festivos, según recoge un estudio realizado por la consultoría Deloitte el 2015. Por lo tanto, aconseja no entrar al correo del trabajo ni contestar llamadas de la oficina los días de fiesta.
Aran recuerda que en Francia, desde el 1 de enero hay una ley laboral que exige que las empresas negocien las condiciones porque los empleados no se vean obligados a responder el teléfono, correos y mensajes electrónicos fuera de las horas de trabajo. En España, la Secretaría de Estado de Ocupación estudia la posibilidad de una regulación que reconozca el derecho de los trabajadores a la desconexión digital de la empresa, un golpe acabada la jornada laboral.
Y cuando vuelven los compañeros, qué?
La profesora de la UOC recomienda tener "mucha paciencia" con los compañeros que vuelven de vacaciones, puesto que los ritmos de incorporación son lentos. "Vuelve el estrés a la oficina y seguramente los primeros días no serán demasiado eficaces, por lo tanto habrá que ser tolerantes con su rendimiento", explica.
Por eso recomienda hacer una reunión de equipo para "reengancharse al trabajo" y repetirla un par de semanas. Algunos trabajadores incluso pueden sufrir estrés postvacacional, que suele durar entre diez y quince días. Según la consultora Addeco, un 30% de las personas sufre este síndrome y las mujeres lo acusan más para tener más presión en el entorno sociofamiliar.
Volver progresivamente al trabajo
No volver de vacaciones el día anterior a la incorporación y ponerse el despertador antes los últimos días de vacaciones para acostumbrar el cuerpo a los horarios que tendrá que hacer, son algunos de los consejos que mujer Aran porque el aterrizaje al trabajo no sea tan llevar.