El mundo empresarial valenciano también está de luto tras la confirmación de la muerte de cuatro hombres de negocio relevantes que figuraban hasta hace pocos días en la lista de desaparecidos debido a los estragos causados por este fenómeno llamado DANA (depresión aislada en niveles altos) en las comarcas de la demarcación de Valencia
Según relataron los medios locales desde las primeras horas de la tormenta, los cuatro desaparecidos eran los comensales de una comida del 29 de octubre. Con el paso de los días, la triste noticia se fue confirmando y ahora sabemos que los cuatro fallecieron durante la tragedia mientras se desplazaban en automóvil.
En esta comida fatal del 29 de octubre estaban José Luis Marín Carbonell, propietario del grupo de escuelas privadas Mas Camarena, fundado en 1962 y que agrupa diecisiete centros educativos entre escuelas infantiles, colegios concertados e institutos de bachillerato internacional. La directora del conglomerado es Maite Marín Medina, hija del fundador ahora fallecido. Otro de los fallecidos es Antonio Noblejas Sánchez-Migallón, un prestigioso economista que durante veinte años ocupó cargos de responsabilidad en la firma de auditoría Deloitte. Recientemente, había sido director general de EDEM-Escuela de Empresarios, una escuela de negocios valenciana creada en 2002 con el mismo Noblejas como uno de los primeros directivos, junto con Hortensia Roig Herrero, hija del propietario de Mercadona, Juan José Roig Alfonso.
Los cuatro empresarios murieron durante la tragedia de la DANA mientras se desplazaban en automóvil
Pero sin duda, de las cuatro personas fallecidas las más conocidas por el gran público eran Miguel Burdeos Baño, proveedor de Mercadona, y Vicente Tarancón Gómez, fundador y propietario de la marca de ropa deportiva Luanvi. En cuanto al primero, Burdeos, su empresa SPB Global Corporation (Suavizantes y Plastificantes Bituminosos) es uno de los proveedores históricos de Mercadona a través de las marcas Deliplus (cosméticos) y Bosque Verde (limpieza). La compañía fue fundada por el mismo Burdeos en 1979 y actualmente supera los 200 millones de euros de facturación, con unos beneficios superiores a los cuatro millones. Proporciona empleo a unos 600 trabajadores, lo que da idea de su peso en la economía de la comarca de la Foia de Bunyol. En los últimos tiempos (2018), Burdeos había dejado el cargo de máximo ejecutivo de la compañía y fue sucedido por una de sus hijas, Gracia Clara Burdeos Andreu. Precisamente, hace un par de años fue premiada en los "Premios mujer empresaria" organizados por CaixaBank. Además, Burdeos suele figurar en los rankings estatales de mujeres líderes del mundo empresarial. También ha formado parte, o forma, de diferentes instituciones como la Comisión de Internacionalización de la Cámara de Comercio, el ITENE (Instituto Tecnológico de Embalaje, Transporte y Logística), la Asociación para el Progreso de la Dirección y el jurado de los premios de ciencia e investigación Rey Jaime I.
La familia Burdeos controla el grupo empresarial mediante la sociedad patrimonial Gramami, que acumula unos activos de unos 48 millones de euros. El empresario fallecido controlaba tres cuartas partes del capital, mientras que su esposa, María Amparo Andreu, posee un 18% y cada uno de sus tres hijos, un 2%. Fuera de la actividad empresarial, Miguel Burdeos era miembro del consejo de administración del Valencia Basket Club, entidad de máxima categoría que es propiedad de Juan Roig.
Los empresarios más conocidos por el gran público eran Miguel Burdeos Baño, proveedor de Mercadona, y Vicente Tarancón Gómez, fundador y propietario de la marca de ropa deportiva Luanvi
Finalmente, el cuarto de los empresarios fallecidos en la tragedia es, como hemos comentado antes, Vicente Tarancón Gómez. A Tarancón se le conocía ampliamente por ser el propietario de Luanvi (Luis, Antonio y Vicente), un fabricante de ropa deportiva muy popular. La empresa factura cerca de 15 millones de euros anuales y da empleo a 90 personas. Hoy, el Valencia CF viste camisetas fabricadas por una multinacional, pero un par de décadas atrás quien equipaba al club blanco era precisamente Luanvi, una empresa nacida en los años setenta y que tiene la sede en Paterna, localidad donde precisamente se encuentra la ciudad deportiva del Valencia. A quien sí viste esta marca, que tiene un abeto como logotipo, es al Valencia Basket Club, por lo que Tarancón también tenía un vínculo directo con la familia Roig.
Sin duda, se puede calificar de insólito que cuatro personajes relevantes de la economía de un territorio pierdan la vida de manera simultánea, dejando huérfano al mundo empresarial local que tanto los valoraba.