Las pequeñas y medianas empresas catalanas tienen que pulsar el acelerador para no quedarse atrás en el proceso de transformación global de la cuarta revolución industrial y la industria 4.0. En este segmento empresarial todavía hay desconocimiento y temor a abrazarse a la digitalización y esto puede ser una estocada de muerte para muchas de ellas. Para combatir esta realidad, la Fundación por la Industria de Sabadell ha organizado una jornada sobre cómo se tienen que adaptar a este nuevo escenario.
"La empresa pequeña y media que se duerma no tiene futuro. La que corra, tiene posibilidades", ha sentenciado Xavier Torra, presidente de Eurecat, el centro tecnológico que colabora con el tejido empresarial para favorecer la digitalización.
Y es que la industria 4.0 es el camino que tienen que seguir las empresas que quieran sobrevivir en el nuevo escenario mundial. "Nuestro país lleva un pequeño retraso al asumir plenamente lo que es la 4.0", ha reconocido Antoni Garrell, director general de FUNDIT y opinador de VIA Empresa.
Qué es la industria 4.0?
El primer escollo que se encuentran muchas empresas es saber exactamente qué implica la industria 4.0 y cómo se pueden adaptar. Y a menudo existe el error de pensar que es solo incorporar las tecnologías que conforman esta revolución, como la inteligencia artificial, el 3D o lo Big Data. "No hablamos de tecnología por tecnología. Lo que es muy importante es que la estrategia de la empresa incorpore la tecnología que le permita hacer mejor este salto", ha destacado Joan Romero, consejero delegado de ACCIÓ.
"Para las PYMES no es una revolución tecnológica como nos quieren hacer creer, sino de la innovación en producto, dotar el producto de criterios inteligentes", ha detallado Garrell, que ha advertido que "no hay una solución mágica".
"Los pasos para hacer son muy importantes, las dimensiones de las empresas es un hándicap y hace falta que hagan el cambio mental que es un proceso irreversible", ha explicado Josep Roca, presidente de la Fundació per la Indústria, que ha destacado que el objetivo de la entidad, conjuntamente con la Generalitat, es sensibilizar la empresa del territorio para avanzar en este sentido.
Convencer el empresario
Uno de los principales retos es sensibilizar el tejido empresarial catalán de la necesidad de hacer pasos hacia la industria 4.0. "Una empresa pequeña a veces no tiene tiempo, ni dinero ni personas para hacer diagnosis y estrategias de digitalización", ha señalado Xavier Torra, que ha ofrecido el Eurecat para ayudar en este proceso.
Pero la pyme tiene que tener claro que esta nueva revolución industrial provocará un "cambio estructural, que va mucho más allá de la tecnología", ha asegurado Romero. "Es una transformación de modelo global, de conducta del consumidor... Aparecen unas tecnologías que dan la posibilidad de transformarlo todo. Han venido para cambiar la realidad empresarial", ha añadido el consejero delegado de ACCIÓ, que ha avisado: "O hacemos esta transformación o no podremos competir".
"Lo más difícil es el desconocimiento de por qué sirve y el lenguaje", ha señalado Eduardo Arechaga, director general de la Confederación Empresarial Vasca, sobre la industria 4.0 y todas las tecnologías vinculadas. Es por eso que se tiene que explicar a los empresarios que subir a esta oleada mejorará su cuenta de resultados, pero ha advertido que se está "abordando desde el lenguaje tecnológico y esto es un error porque no se entiende".
Xavier Torra: "Solo difícilmente podremos innovar"
Y una característica de este nuevo paradigma pasa por la cooperación y la colaboración, tal como ha recordado el presidente de Eurecat: "Hoy es difícil hacer las cosas solo, se tiene que cooperar. El estímulo viene de fuera. Solo difícilmente podemos innovar mucho".
Del País Vasco a Catalunya
La jornada también ha contado con la exposición de experiencias empresariales vinculadas a la industria 4.0 venidas de Italia, Alemania y País Vasco. Y una de las claves ha venido desde Euskadi, en boca de Eduardo Arechaga, que ha explicado que el hecho determinante es hacer "una apuesta colectiva para ser un país industrial como clave para el desarrollo. Todo el mundo tiene que estar alineado con esta idea".
"Todo el mundo se tiene que implicar: empresas, gobierno, centros de formación...", ha insistido Arechaga, que ha añadido que, más que una cuestión de dinero o de ayudas, es de estrategia conjunta y empresarial. Una realidad vista con admiración desde Catalunya, como ha reconocido Joan Romero: "Si no somos capaces de alinear los esfuerzos de todos (administraciones, empresas...), no podremos transformar el país. A veces envidio el PV y la capacidad de ir todos juntos".
Garrell: "Nos falta mucha información para transformar de verdad nuestro proceso productivo"
"Nos falta mucha información, mucha pedagogía para transformar de verdad nuestro proceso productivo al 4.0. Y evitar dejar cadáveres en el camino, como pasó con la revolución 3.0", ha concluido Antoni Garrell. Uno de los deberes inaplazables, como ha reconocido el mismo consejero delegado de Acció, es incrementar la inversión en investigación y desarrollo y destinar un porcentaje del PIB similar a los países más avanzados.