La empresa catalana Transmesa, especializada en la producción de tubos de acero para sectores como la automoción, la economía marítima o la agrícola, ha invertido 15 millones de euros para ampliar su planta industrial de Sant Ramon (Segarra), donde fabricará una nueva línea de tubos de acero inoxidable adaptados a las necesidades de los vehículos híbridos y de hidrógeno.
La ampliación de la planta de Sant Ramon ha supuesto la incorporación de dos nuevas naves y de nueva maquinaria a un complejo que ya supera los 22.000 m² y consta de un total de cinco naves industriales. El movimiento, financiado parcialmente con una ayuda de 190.000 euros de Acció, ha supuesto la creación de 16 nuevos puestos de trabajo, que se prevé que aumenten hasta los 35 a medida que las instalaciones aumenten el ritmo de funcionamiento.
La nueva línea de tubos de acero inoxidable que fabricará a partir de ahora Transmesa complementará los que se producían hasta ahora, que eran de acero al carbono, y se dirigirán principalmente a motores de hidrógeno y de gas metano para vehículos híbridos y maquinaria ferroviaria, así como para instalaciones de producción de semiconductores que apliquen gases y fluidos.
La historia de Transmesa se remonta hasta 1944, cuando fue fundada por Eduard Vicens Masgoret. La compañía ha sido siempre especializada en la producción de tubos de acero por laminación en frío, primero fabricados con bancos sencillos de estirado y más adelante con bancos de estirado continuos. La compañía tiene las oficinas centrales en Arenys de Mar, tres plantas de producción (la ya mencionada de Sant Ramon, una en Arenys y otra en Sterling Heights, en Estados Unidos) y cuatro almacenes (en Sant Ramon, Premià de Dalt, Cervera y Detroit, en EUA). Desde 2008 la compañía forma parte del grupo eslovaco Železiarne Podbrezová. La empresa cerró en 2024 con una facturación de 60 millones de euros, basada prácticamente del todo en la exportación de productos a más de 40 países, de los cuales Estados Unidos suponen el 25% de todas las ventas.