¿Qué abuela no se ha parado nunca a darle a su nieto alguna planta que le ayudará con el dolor que padecía? Lo cierto es que las plantas tienen propiedades curativas desde siempre, y muchas veces nos olvidamos que muchos de los medicamentos están hechos, en gran parte, de estos productos medicinales que nos da la naturaleza. Aún así, las plantas medicinales tienen su proceso de cultivo y, a veces puede no ir de la mano de nuestras necesidades. Es por eso que nace Tricopharming, una empresa que, utilizando la biotecnología y los productosnaturales, ha conseguido acelerar estos procesos de cultivo y aumentar las cantidades.
"Nosotros creamos un bioestimulante en base a los tricomas para aumentar la producción de plantas medicinales y gracias a la financiación pública y a nuestro capital conseguimos traerlo a la realidad", explica la cofundadora Chiara Sanseverino. Ella, con la colaboración del doctor Luís Matías Hernández y la financiación de Barcelona Activa, descubrieron que los llamados tricomas -parte de las plantas donde se acumulan gran parte de las características de estas, como el olor, las moléculas de crecimiento, o la protección de las plantas- podían tener propiedades de aceleración del crecimiento y estimulación de las flores si se mezclaban con la tecnología. "Las pruebas en el laboratorio fueron todo un éxito, pero los miedos siempre llegan en el momento de traerlo a la realidad", describe Sanseverino. Tricopharming consiguió testar su patente en una finca que compraron en Tenerife y desde allí pudieron comprobar la magnitud de los beneficios de su hallazgo: "Vimos como el producto que habíamos creado ayudaba al mejor crecimiento de las plantas, aceleraba los cultivos y, por lo tanto, podíamos conseguir más de dos cosechas al año y aumentaba la concentración para subir el número de flores para cada planta", añade la fundadora.
Su primer testaje fue con la planta Artemisia annua, conocida por tener muchas propiedades curativas y según la Organización Mundial de la Salud, la portadora de las moléculas de los fármacos contra la malaria, pero también una de las plantas más utilizadas para combatir la Leishmaniosis una enfermedad que sufren muchas mascotas y, en muchos casos, incurable. "En los veterinarios es donde encontramos el mercado para empezar a comercializar nuestro producto", explica Sanseverino. Y es que, la empresa empezó a ponerse en contacto con productores de Artemisia annua para vender sus plantas ya estimuladas. "Descubrimos que teníamos un mercado creciente y que por lo tanto teníamos que adaptarnos, desde vender el producto final hasta vender las plantas a granel". Con todo esto, de esta primera entrada al mercado consiguieron fidelitzar unas 60 empresas dentro del Estado y otras 15 internacionales.
Sanseverino: "En los veterinarios es donde encontramos el mercado para empezar a comercializar nuestro producto"
De esto ya hace casi dos años y la empresa ya tiene la mirada puesta en el ámbito internacional. Con una longitud de once trabajadores, cinco en Barcelona, cinco en Tenerife y el cofundador Luís Matías Hernández a medio camino de las dos, la empresa ya está intentando ampliar su cartera de plantas medicinales con las cuales trabajar: "Tenemos una buena cartera de clientes y muy buena fidelización, así que estamos preparados para ampliar el negocio a otros horizontes", sonríe Sanseverino.
Un mercado en auge
La Marihuana medicinal es un sector que crece diariamente. Por este motivo, desde Tricopharming han decidido adentrarse en este mundo para empezar su "segunda vertical de cultivación de productos", según explica la fundadora. Aún así, hay ciertas diferencias entre la producción principal de esta novedad: "Estamos trabajando para sacar el producto de manera individual, es decir, no sólo vendiendo las plantas ya fertilizadas, sino implementando un producto de ayuda del crecimiento para los productores".
La empresa se quiere especializar en grandes productores con grandes cantidades de cultivo: "Nuestro público objetivo para este nuevo producto serían las empresas con dos hectáreas o más", explica Sanseverino. Esta delimitación en grandes empresas es para conseguir comercializar el producto en mucho más que medicamentos, quizás cremas u otros recursos curativos. Además, también quieren lanzar una línea de productos directos para el consumidor, puesto que nacieron como una emprendida B to B, pero quieren seguir expandiéndose. La iniciativa todavía se está cociendo, pero no es la única línea en la cual quieren continuar trabajando dentro del mercado de las plantas medicinales. Según la fundadora, también están trabajando para manipular los cultivos de la Menta o la Lavanda, para englobar más mercado, puesto que creen que tendrá una gran acogida por parte de los productores de plantas medicinales: "Es un mercado por explorar", añade.
La competencia del sector
Una de las razones por las cuales Tricopharming se diferencia de su competencia es la especialización. Ellos trabajan únicamente en el campo de las plantas medicinales, mientras que otras empresas que crean fertilizantes o productos para ayudar al crecimiento de los cultivos se centran en cultivos mucho más generales, como las hortalizas o el trigo. "Nosotros tenemos el ojo puesto en las plantas medicinales y como conseguir más cantidades y rapidez de producción", describe Sanseverino. Y es que Tricopharming es de las pocas empresas que no sólo está especializada en un solo tipo de cultivo, sino que tiene un producto que engloba muchos más efectos que otros que compiten en el mercado. "Nosotros conseguimos dar más cantidad de cultivos, una aceleración de las cosechas y más floración de las plantas, cosa que nos hace bastante más competitivos que el resto", sonríe la fundadora.
Sanseverino: "Europa está cambiando y valora mucho más los proyectos sostenibles"
Aparte, otro beneficio que posiciona la marca es su compromiso con el medio ambiente. Sus productos están hechos en base a plantas y, por lo tanto, son completamente naturales. "Esto aporta valor al producto, puesto que Europa está cambiando y valora mucho más los proyectos sostenibles", afirma Sanseverino. El mercado internacional está reformándose para tener más presencia sostenible y, debido a este cambio, empresas como Tricopharming se pueden hacer un lugar en el sector.
Desde lo que comemos hasta lo que nos ponemos a la piel, pasando por las medicinas que ingerimos, está hecho en buena parte por plantas medicinales. Tricopharming ha buscado la manera de aprovechar al máximo estas plantas, utilizando la tecnología de base para conseguir consolidarse en el mercado, pero sobre todo para hacer que el consumidor tome conciencia de lo que come o se pone en la piel. Tal como explica Chiara Sanseverino: "A pesar de que aceleramos el proceso, el producto de calidad siempre será nuestra prioridad".