Uber y Cabify han anunciado este jueves que dejarán de operar en Barcelona. Una decisión que las compañías han tomado ante las restricciones a las VTC aprobadas por el Gobierno de Cataluña. A partir del 1 de febrero se aplicará el decreto ley de la Generalitat que exige que las VTC se contraten con 15 minutos de antelación. Una medida que no ha gustado a las dos plataformas, que han manifestado que es "totalmente incompatible con la inmediatez de los servicios bajo demanda". Ahora bien, el profesor de Derecho Administrativo de la UOC y la UB, Marc Tarrés, apunta que "los vehículos con conductor siempre han sido un servicio sujeto a la precontractació". Y es que, según una sentencia del Tribunal Supremo de junio del año pasado, las VTC y los taxis no están en competencia porque tienen que prestar servicios diferenciados. Aún así, el sector del taxi no cree que sea un adiós por siempre jamás: Uber y Cabify volverán.
Uber y Cabify marchan de Barcelona
Cómo era de esperar, las reacciones al decreto ley del Gobierno no se han hecho esperar: "El 98,5% de los viajes gestionados a través de nuestra aplicación están por debajo del cuarto temprano de espera", han afirmado desde Cabify en un comunicado, a la vez que han lamentado el "grave perjuicio que se genera al ciudadano desde el punto de vista de la competencia y calidad del servicio" con un decreto que, añaden, contiene "medidas artificiales y altamente restrictivas".
Por su parte, Uber ha destacado que "queremos que exista una regulación justa. Nuestro objetivo es convertirnos en un aliado a largo plazo de las más de 600 ciudades en las cuales operamos. Y Barcelona no es una excepción", afirman desde la empresa. Uber volvió a Barcelona el marzo del año pasado bajo licencia de alquiler con conductor (VTC) después de abandonarla el 2014 en medio del conflicto abierto con el sector del taxi, que acusaba la empresa de competencia desleal.
Uber: "El decreto ley es totalmente incompatible con la inmediatez de los servicios bajo demanda, como UberX"
Pero las medidas interpuestas por el Gobierno han hecho que vuelva a marchar. Según Uber, la obligación de esperar 15 minutos para viajar en una VTC no existe en ninguno otro lugar de Europa y es "totalmente incompatible con la inmediatez de los servicios bajo demanda, como UberX", añade. Y es que una cosa pareciendo ya pasó en Francia pero el Tribunal Constitucional lo suspendió inmediatamente. Ahora bien, las disputas y conflicto con los taxis y las VTC no es un hecho exclusivo de Cataluña, sino que "en el resto de países es también un tira y afloja entre medidas normativas y sentencias judiciales", afirma Tarrés, quienes considera que quizás se tendría que reorientar el sistema de funcionamiento de estos tipos de vehículos. Un ejemplo es el caso de Bruselas, donde coger un coche VTC implica un mínimo de 90 euros y que el servicio se tenga que prestar durante al menos tres horas.
De momento, Uber no se plantea volver a operar en la ciudad catalana bajo las condiciones actuales. "Mientras este decreto esté en vigor, para nosotros es imposible operar en Barcelona", ha afirmado el portavoz de Uber a Raigo1, Yuri Fernández. Ahora bien, para el profesor de la UOC y la UB, "si miramos el que ha sucedido en otras ciudades, el que los interesa a estas plataformas es dar el servicio". Ya lo dijo Cabify que quizás integrarían el taxi a su plataforma. "Volver volverán, otra cosa es que puedan operar como lo quieren hacer", añade Tarrés.
Es por eso que la asociación de taxistas Élite ha celebrado la decisión anunciada por Uber y Cabify de abandonar Barcelona pero ha pedido "no bajar la guardia". "Seguiremos atentos en la manera de proceder de estas empresas, quién una y dos veces actúa como delincuente, no desaprovechará la primera ocasión propicia para seguir haciéndolo", afirma la asociación en un comunicado.
ERO al Grupo Vector
Por otro lado, la empresa con más licencias de alquiler de vehículos con conductor (VTC) en Cataluña, el Grupo Vector, ha anunciado este miércoles que despedirá toda la plantilla de 1.000 trabajadores en una carta enviada al Departamento de Trabajo. La compañía, que opera a través de Cabify, solicita una reunión urgente con representantes de la consejería para tramitar un expediente de regulación de ocupación (ERO).
Los propietarios de unas 650 licencias VTC argumentan que el decreto ley del Gobierno provocará una reducción de más de un 90% de la demanda. Los chóferes han asegurado que se oponen a la tramitación de la ERO y han apuntado el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, como "responsable de cada uno de los despidos" que se produzcan. "Ahora bien el anuncio del Grupo Vector está hecho con carácter previo y sin haber podido contrastar la incidencia de esta nueva normativa. Será trabajo ahora de la autoridad laboral determinar si procede o no a hacer este ERO", comenta Tarrès.
Para el profesor de Derecho Administrativo, las empresas de VTC tienen opciones para seguir operante en Barcelona, como por ejemplo creando una plataforma propia que se adapte a la regulación o siguiendo el ejemplo de Bruselas. "En un mercado tan amplio y plural, puede haber usuarios que quieran un vehículo de este tipo y no tengan ningún problema al hacer una precontractació", apunta Tarrés, a la vez que añade que "se trata de encontrar el nicho de mercado, puesto que con la legislación actual que puedan operar como taxis no parece el más idóneo".
VTC: la respuesta a una demanda insatisfecha
El Tribunal Supremo, en una sentencia de junio del año pasado, anunció que el taxi y las VTC no competían en el mismo mercado porque prestaban servicios diferentes. Si la norma es esta, porque tanto conflicto? Porque los vehículos con conductor han llegado para dar respuesta a una demanda insatisfecha en el sector del taxi. Según explica Tarrés, en los años 60 se dieron casi la totalidad de licencias de taxi que hay actualmente, una cifra que se ha mantenido estable durante 25 años. Esto, junto con un cambio de hábitos provocado por la tecnología, han hecho que las VTC hayan encontrado un agujero donde empezar a dar servicio. "Hoy en día una persona de menos de 35 años, por ejemplo, ya no levanta el brazo para coger un vehículo, sino que va al app de su móvil", comenta Tarrés. Una disrupción que el legislador en su momento no previó y que ha provocado que se hayan concedido un elevado número de autorizaciones de VTC.
Tarrés: "Se trata de encontrar el nicho de mercado, puesto que con la legislación actual que las VTC puedan operar como taxis no parece el más idóneo".
El problema reside, según el profesor de la UOC y la UB, en que las autorizaciones administrativas están sujetas a una determinada regulación. Ahora bien, las VTC han hecho una inversión en estas autorizaciones que ahora, con el cambio legislativo, quizás no recuperan.
Ahora bien, la realidad es que Uber y Cabify marchan, pero los vehículos se quedan en Cataluña. Es por eso que la puerta porque las dos plataformas devuelvan en la ciudad catalana se mantiene abierta. Y es que Uber se ha despedido con un mensaje de agradecimiento a todos sus usuarios y también de esperanza: "A todos, gracias. Y a tú, Barcelona, esperamos verte pronto".