El sindicato UGT ha revalidado la mayoría en los cinco centros de Seat en las elecciones sindicales que se han celebrado este miércoles. La entidad que preside Matías Carnero tendrá 72 delegados, es decir, 1 más que los 71 que consiguió en 2019. CCOO mantiene la segunda posición con 29 delegados, 5 menos que los 34 de hace 4 años. La CGT continúa como tercera fuerza con 16 delegados, 1 más que el 2019.
Con estos resultados, UGT también se ha impuesto al Comité Intercentros, máximo órgano de representación de los trabajadores, con 8 delegados, los mismos que consiguió en 2019. CCOO pierde uno y pasa de 4 a 3, mientras que CGT dobla la representación y pasa de 1 a 2.
Con estos resultados, UGT también se ha impuesto al Comité Intercentros
En la fábrica de Martorell, más de 10.600 trabajadores han sido llamados a votar a los dos colegios electorales habilitados para escoger a 41 representantes del comité de empresa, 2 menos que hace 4 años. 25 han estado para UGT, 8 para CCOO y 8 para CGT. En la Zona franca, los 23 delegados se han repartido con 13 para UGT, 7 para CCOO y 3 para CGT. En Seat Componentes el resultado ha sido 11 delegados para UGT, 5 para CCOO y 5 para CGT. En CTS han sido 17 para UGT y 6 para CCOO, sin representación de CGT. Y en CROS han sido 6 para UGT y 3 para CCOO, también sin ningún representante de CGT.
En el último mandato, la empresa ha afrontado los años "más difíciles y complejos para la plantilla", con la pandemia, la crisis de semiconductores, los diferentes ERTO y las negociaciones para la electrificación de la producción, según recordaba UGT el día antes de la votación.
En un entorno cambiante y marcado por la descarbonización de la industria, uno de los puntos clave de los últimos cuatro años ha sido el acuerdo del vigésimo convenio colectivo, donde se incluyó un plan de suspensión de contratos voluntario para los 1.330 empleados de más de 61 años y se abrió la posibilidad de traslados a la gigafábrica de baterías de Sagunto. Además, el pacto también incluía una revisión de las tablas salariales del 6,5% y la vinculación de los sueldos a las subidas del IPC.