La UGT ha reclamado modificaciones a la Ley de Igualdad para forzar las empresas a cerrar la rendija salarial de género. El secretario general del sindicato en Catalunya, CamilRos, plantea obligar a los empresarios, mediante cambios a la norma, a eliminar "cualquier discriminaciónlaboral", en especial contra las mujeres.
Ros ha defendido esta medida durante la conmemoración del 8M de los representantes de los trabajadores, en que ha presentado un informe que muestra una reducción de la diferencia salarial entre hombres y mujeres al país. Ros avisa, pero, que esta mejora tiene poco a ver con la voluntad empresarial. Al contrario, ha sido forzada por la subida del SMI, que afecta más a las trabajadoras, en cuanto que muchas más mujeres cobran en Catalunya el mínimo salarial en comparación con sus contraparts masculinas.
Este dato demuestra, tal como afirma Ros, la necesidad "de leyes de igualdad que obliguen" a las empresas a un trato equitativo entre hombres y mujeres al puesto de trabajo. "Tenemos que conseguir que sea obligación en el mercado de trabajo que todas las empresas que discriminan las mujeres dejen de hacerlo", defiende el líder sindical.
En el marco de la presentación de lo informo Mujeres y mercado laboral: 10 puntos a mejorar de la situación laboral de las mujeres en Catalunya la secretaría general de Igualdad y Formación de la UGT en Catalunya, EvaGajardo, ha afirmado que "ojalá no hiciera falta el 8M", y fuera suficiente con las reivindicaciones del 1 de mayo, "un día para todos los trabajadores". La situación de las mujeres en el país, como constata la dirigente, no se da a estas concesiones, en cuanto que continúan sufriendo "desigualdades, discriminaciones, acoso sexual, sexismo y violencia" en el puesto de trabajo.
Para cerrar el acto conmemorativo, el sindicato ha leído un manifiesto en que reclama varias políticas de trabajo, como el aumento del Salario Mínimo Interprofesional al 60% del salario medio antes de que acabe la legislatura; así como inversiones públicas para los cuidados de menores, personas mayores y personas dependientes. En este sentido, el sindicato se ha mostrado crítico con "la falta de conciliación corresponsable y de políticas públicas que apuesten para emancipar la atención y los cuidados" de la responsabilidad exclusiva de las mujeres.