En el marco de una población reconocida históricamente por su tradición ceramista y el uso de las técnicas artesanales, como la Bisbal d'Empordà, todavía sobreviven empresas que mantienen la actividad de fabricación de baldosas y piezas especiales para la construcción. Es el caso de Cerámica Ferrés, una compañía familiar fundada en 1956 y que es de las pocas que mantiene el espíritu artesanal de la tradición. Especializándose en un producto como las celosías, diversificando las gammas y materiales, ha conseguido sobrevivir en su ámbito productivo. Hace algo más de un año, una granizada causó desperfectos en el tejado de su fábrica. En aquel momento, Ferrés se encontraba en pleno proceso de ampliación de sus instalaciones para automatizar los procesos. En este caso, el apoyo financiero del Instituto Catalán de Finanzas (ICF), organismo de la Generalitat de Catalunya, permitió la reconstrucción del tejado y la instalación de placas solares en una parte de esta, permitiendo salir adelante con la ampliación de la planta.
Baldosas, piezas especiales para la construcción, pasamanos, celosía. Estos son algunos de los productos de Ceràmica Ferrés. Todo esto, con una producción manual, de manufactura, pero seriada. Así lo explica la gerente de la compañía, Neus Ferrés. "Somos de las pocas empresas con este carácter artesano que sobrevive en la zona. Por no decir que somos los únicos". Hace unas décadas, en la Bisbal d'Empordà y en el entorno se contabilizaban una decena de fábricas especializadas en la fabricación de cerámica. "El mantenimiento de una gran variedad de artículos, la diversificación de productos y unos usos diferentes nos ha permitido continuar adelante", admite Ferrés. La firma cuenta con una plantilla de 40 trabajadores y factura más de 3 millones de euros anuales. La flexibilidad y la adaptación al mercado forman parte de su identidad.
En los últimos tiempos, se ha producido un resurgimiento de la celosía como un elemento a utilizar en la construcción. A pesar de que inicialmente se utilizaba para cerrar espacios como las ventanas y los balcones sin ser visto, pero con la ventaja de dejar entrar la luz y el aire, ahora ha logrado una nueva vida en las estructuras interiores. Así lo confirma Neus Ferrés, quién añade que "ahora no solo sirve para las vallas de jardín, sino para una multitud de usos decorativos".
Valoración de los productos naturales
Este cambio en la valoración de productos como la madera, la piedra, la cerámica, la terracota o los pavimentos es lo que ha dado un impulso a la firma Ferrés. Tal como asegura su gerente, "intentamos dar respuesta a todo tipo de proyectos de arquitectura contemporánea y tradicional, combinando artesanía e innovación, ofreciendo a la vez una variada colección de modelos con una amplia gamma de formatos, acabados y colores vidriados de gran vivacidad cromática y calidad inalterable".
Neus Ferrés: "Nuestro secreto es elaborar un producto que no hace casi nadie, con un proceso de fabricación que incluye una cocción en el horno de más de 20 horas"
Ceràmica Ferrés reivindica su experiencia de oficio y artesanía, complementada con el diseño y la innovación para responder a los requerimientos cada vez más exigentes de arquitectos y proyectistas para adaptarse así a las necesidades de cada cliente. Entre sus proyectos, destacan promociones de vivienda social en Ibiza, restaurantes, museos, pabellones deportivos...
A pesar de que Neus Ferré reconoce que las ventas de cerámica se concentran en el mercado español y en la Unión Europea (UE), recientemente han hecho envíos a HongKong, Francia, Grecia y los EEUU. "Nuestro secreto es elaborar un producto que no hace casi nadie, con un proceso de fabricación que incluye una cocción en el horno de más de 20 horas". Variedad de piezas y de modelos y un reparto según demanda la han llevado a exportar un 30% de su producción.
Hacia un modelo de negocio sostenible
A raíz de una fuerte granizada registrada el 30 de agosto del año 2022, Ceràmica Ferrés se vio forzada a cambiar el tejado de toda la fábrica, de unos 10.000 metros cuadrados. En una cuarta parte de esta, se han instalado placas solares. En aquel momento, la compañía estaba inmersa en la construcción de una nave para automatizar sus procesos. Debido a la situación, la empresa acudió a una línea de créditos del Instituto Catalán de Finanzas (ICF), que aportó 600.000 euros.
El ICF acompaña al tejido empresarial en la transición hacia un modelo de negocio sostenible y facilita la financiación de proyectos con finalidad de mitigación o adaptación de los efectos del cambio climático
En un contexto de incertidumbre económica, las fuentes de financiación públicas, como las que aporta el ICF, juegan un papel capital al facilitar el acceso al crédito del tejido empresarial. En el marco de sus líneas estratégicas, el organismo promueve el desarrollo sostenible en su eje 3. En este, acompaña al tejido empresarial en la transición hacia un modelo de negocio sostenible y facilita la financiación de proyectos con finalidad de mitigación o adaptación de los efectos del cambio climático. En este capítulo, el ICF financió con 28 millones de euros proyectos de eficiencia energética que contribuyen a impulsar iniciativas sostenibles que apuesten por la energía limpia.
El pasado mes de febrero, el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) y los ayuntamientos de la Bisbal d'Empordà, Forallac, Cruïlles, Monells y Sant Sadurní de l'Heura, Corçà y Ullastret formalizaron un acuerdo para promover la financiación a las empresas que sufrieron daños ocasionados por la granizada de agosto de 2022 en el Empordà. El impacto de las piedras de hasta 10 centímetros de diámetro causó graves desperfectos en los tejados de naves industriales, paneles solares y otros activos productivos de empresas, entidades y personas trabajadoras autónomas de la zona. Ante esta situación, el ICF y los cinco municipios impulsaron un acuerdo que busca cubrir las necesidades de tesorería del tejido empresarial y ofrece también la posibilidad de financiar inversiones complementarias que promuevan mejoras en materia de sostenibilidad en las instalaciones de las empresas afectadas.
Neus Ferré explica que el préstamo hizo que "el impacto de la granizada no afectara a nuestra liquidez y ahora que la nueva nave ya está construida, solo nos falta equiparla con los componentes industriales". La previsión es que entre en funcionamiento durante el año 2024. Allá, Cerámica Ferrés podrá continuar fabricando la cerámica tradicional con métodos y procesos artesanos, que a la vez incorporen elementos automatizados. Con una manufactura semielaborada, se mantendrá persiguiendo la eficiencia que otorga ser un superviviente.