Cuando Marek Fodor llegó a España el 2000, no se imaginaba que sería el cofundador de una gran compañía como Atrápalo. Entonces el mercado tecnológico todavía tenía mucho para recorrer, pero el digital ya dejaba entrever que era un ámbito clave para apostar. Años más tarde, la compañía que creó se ha convertido en una de las principales plataformas ecommerce de ocio al país. Y Fodor, un business angel, mentor de empresas y chairman de una de las compañías pioneras y líderes del sector fintech, Kantox.
Precisamente su aportación en esta última aventura es el que ha relatado al Startup Grind Barcelona Conference 2017 celebrada esta semana. Un acontecimiento que quiere poner tanto en el centro del ecosistema casos de éxito arraigados en Cataluña y unir las personalidades más influyentes del sector. Y una de ellas es Fodor.
Todo gran negocio tiene un inicio
A pesar de que Londres sea la ciudad de referencia para los emprendedores de las fintech, Kantox ha conseguido consolidar un modelo de negocio disruptiu desde Barcelona. "Nacimos después de que todo esto surgiera como concepto y sabiendo que Londres es el lugar de referencia en cuanto a su uso y regulación", ha reconocido el chairman. Pero esto no es ninguna traba, más bien es una ventaja: "Cómo que trabajamos para empresas de diferentes países, nos hemos sabido adaptar al entorno".
"Una cultura abierta, un ambiente de trabajo flexible y muchos reto son cosas que atraen profesionales que dejan su trabajo estable en grandes compañías"
Además, cuentan con un equipo multidisciplinar. Sólo hay que tener en cuenta que ninguno de sus dos socios son técnicos, el que ha hecho que a la hora de estructurar la plantilla hayan sabido encontrar los perfiles adecuados. "Cuando queremos contratar alguien, identificamos qué nos hace falta y lanzamos la oferta", ha explicado, "tenemos la suerte de tener una cultura abierta, un ambiente de trabajo flexible y muchos retos, que son cosas que atraen profesionales que dejan dejar su trabajo estable en grandes compañías".
Todo ello los ha permitido formar parte de este grueso de empresas surgidas a la capital catalana y con plantillas que se acercan, e incluso superan, la veintena de nacionalidades. Uno salvo que para Fodor es totalmente ventajoso: "Proporcionalmente hay más startups con equipos internacionales que naturales de aquí. Esta es un dato positivo porque permite tener una visión más amplia y ser más dinámica a la hora de adaptarte al mercado".
En palabras del chairman, la historia de Kantox parece que haya sido escrita sin demasiadas dificultades. Nada más allá de la realidad, pero, porque él mismo asegura que se han topado con problemas como el hecho de operar en un mercado marcadamente dominado por la banca. Porque la compañía –que hoy ya no puede ser considerada una startup- se creó con el objetivo de "solucionar los problemas de divisas que tenían las compañías y reducir el riesgo", recuerda, un servicio que hasta entonces estaba en manso de las entidades financieras.
"Cuando empezamos, seguimos una estrategia de precios bajos, los más bajos posibles del mercado, pero vimos que no era una propuesta sostenible. Cuando los bancos abrieran los ojos y vieran que perdían clientes potenciales, bajarían los precios", ha relato Fodor sobre las primeras pasas que hicieron para acontecer un player al mercado.
En un cambio de modelo, la propuesta fue desarrollar una plataforma ágil y con todas las funcionalidades posibles para convertirla en su valor añadido: "La suma de buenos precios y una solución adecuada a las necesidades fue la clave. Las herramientas y la plataforma fueron el disparo diferencial".
De hacia la alfombra roja
Una de las acciones que más ayudaron Kantox a ganar visibilidad fue patrocinar el equipo de Fórmula 1 Caterham. "Cuando eres dentro de un mercado tan llevar, tienes que hacer cosas diferentes para ganarte la credibilidad", ha defendido Fodor, "un miembro del equipo es amante de este deporte y tuvo la idea".
"Fuimos conocidos como el Kantox que invierte a la F1, esto era clickbait"
Caterham, visto como el equipo más débil de la parrilla, no tenía bastante presupuesto para acabar la temporada. Kantox, una empresa de nueva creación y vista también como el actor más pequeño de un mercado con gigantes cono la banca, se encontraba en una situación similar. Un símil que aprovecharon y que los lanzó directamente al paradigma mediático: "De golpe empezamos a salir a la prensa y pudimos crear una imagen diferente. Fuimos conocidos como el Kantox que invierte a la F1, esto era clickbait".
Desde el 2014, cuando emprendieron esta estrategia, y hasta entonces, han ganado suficientes pes como para llegar a tildar los bancos de banksters, tal como ha dicho en varias ocasiones el cofundador Philippe Hieles. "Él realmente lo cree", ha comentado Fodor, quien ha desmentido que todo esto sea marketing. "Día detrás día vemos como los bancos amenazan sus clientes, los dicen que si se pasan a Kantox, algún día la ley nos penalizará y habrá consecuencias", ha continuado con más detalle", y la gente se cansa de esto, por eso dice banksters con todo el convencimiento.
Pero algún día tendrán que colaborar con estos competidores y lo saben. Ahora bien, el chairman deja claro que no los preocupa que todo esto los haya podido repercutir.