22
de Diciembre
de
2014
Empezó siendo una administración de lotería tocada por la suerte. Ahora, dos décadas después de repartir los primeros premios de la Gorda de Nadal, La Bruja de Oro se ha convertido en un modelo de éxito empresarial, basándose en tres elementos: "La innovación, la creación de marca y la mirada adelante". Así lo define el propietario de la administración de lotería de Sort, Xavier Gabriel. Durante estos días, la Bruja se convierte en un santuario de colas de fieles que se citan con la suerte.
La administración, la que más billetes vende de España, comercializa un 86% de los números por Internet y ha repartido 30 premios de lotería desde 1994. Con una facturación que supera los 60 millones de euros anuales, "el más fácil era dejarse traer", explica Gabriel.
En cambio, el propietario de la Bruja de Oro apuesta por el riesgo empresarial. Esta elección hace que la empresa leridana sea la primera administración de lotería del mundo que haya diseñado una app para comprar un número de la Gorda de Navidad con un dispositivo como las Google Glass. "Cualquier persona podrá escoger el número que desee con un vistazo", comenta Xavier Gabriel. El único requisito es que cerca de las ojeras de Google haya un dispositivo móvil con conexión a Internet..
La tecnología para personalizar servicios
En su obsesión por el riesgo, los retos y poner la tecnología al servicio del cliente, Gabriel anuncia que en abril o en mayo funcionará totalmente otra app que permitirá utilizar la iWatch, el reloj de Apple. "Se trata de personalizar los servicios de tal forma que se podrá contactar con un amigo desde la playa o desde la cola de la administración para gestionar el pedido".
Estos mismos ingredientes de innovación, esfuerzo y trabajo son los que han traído a Gabriel a poner en marcha una aventura espacial en 2015, patrocinar el equipo de baloncesto de Manresa y poner viviendas con un alquiler de precio asequible por los desahuciados.
Billetes de lotería que simulan un puzzle o la puesta en marcha de un diario digital son otros de las iniciativas que salen de la escoba de La Bruja de Oro que "no tiene un camino marcado, sino que simplemente vuela y vuela", insiste Gabriel. Además del esfuerzo, el propietario de la compañía receta "mucho trabajo" y aprender de haberse arruinado dos veces. "Hacerlo me sirvió para saber que si no te haces daño, habrá quién te haga daño". La filosofía de la administración se basa más en la "felicidad y la ilusión que pueda crear al cliente, que en la suerte del sorteo".
Responsabilidad social
La voluntad de ayudar los otros se traduce en una serie de acciones sociales de las cuales el responsable de La Bruja de Oro quiere pasar de puntillas. "No me gusta mucho hablar de las cosas que hacemos bien", añade el responsable de la administración. La única reflexión que hace Gabriel al respeto es que "hay que saber dar a quien más necesita". En este punto, recuerda que la compañía ha cedido dinero para la investigación en las enfermedades de baja prevalencia que afectan los niños.
Después de repartir premios y dinero durante dos décadas, Gabriel dice que "todavía me quedan ganas de expandir el nombre de mi pueblo por todo el mundo". Al reto de la actividad profesional se une el de la satisfacción personal. Por él, sólo hay tres palabras claves: "Adelante, siempre adelante".
La administración, la que más billetes vende de España, comercializa un 86% de los números por Internet y ha repartido 30 premios de lotería desde 1994. Con una facturación que supera los 60 millones de euros anuales, "el más fácil era dejarse traer", explica Gabriel.
En cambio, el propietario de la Bruja de Oro apuesta por el riesgo empresarial. Esta elección hace que la empresa leridana sea la primera administración de lotería del mundo que haya diseñado una app para comprar un número de la Gorda de Navidad con un dispositivo como las Google Glass. "Cualquier persona podrá escoger el número que desee con un vistazo", comenta Xavier Gabriel. El único requisito es que cerca de las ojeras de Google haya un dispositivo móvil con conexión a Internet..
La tecnología para personalizar servicios
En su obsesión por el riesgo, los retos y poner la tecnología al servicio del cliente, Gabriel anuncia que en abril o en mayo funcionará totalmente otra app que permitirá utilizar la iWatch, el reloj de Apple. "Se trata de personalizar los servicios de tal forma que se podrá contactar con un amigo desde la playa o desde la cola de la administración para gestionar el pedido".
Estos mismos ingredientes de innovación, esfuerzo y trabajo son los que han traído a Gabriel a poner en marcha una aventura espacial en 2015, patrocinar el equipo de baloncesto de Manresa y poner viviendas con un alquiler de precio asequible por los desahuciados.
Billetes de lotería que simulan un puzzle o la puesta en marcha de un diario digital son otros de las iniciativas que salen de la escoba de La Bruja de Oro que "no tiene un camino marcado, sino que simplemente vuela y vuela", insiste Gabriel. Además del esfuerzo, el propietario de la compañía receta "mucho trabajo" y aprender de haberse arruinado dos veces. "Hacerlo me sirvió para saber que si no te haces daño, habrá quién te haga daño". La filosofía de la administración se basa más en la "felicidad y la ilusión que pueda crear al cliente, que en la suerte del sorteo".
Responsabilidad social
La voluntad de ayudar los otros se traduce en una serie de acciones sociales de las cuales el responsable de La Bruja de Oro quiere pasar de puntillas. "No me gusta mucho hablar de las cosas que hacemos bien", añade el responsable de la administración. La única reflexión que hace Gabriel al respeto es que "hay que saber dar a quien más necesita". En este punto, recuerda que la compañía ha cedido dinero para la investigación en las enfermedades de baja prevalencia que afectan los niños.
Después de repartir premios y dinero durante dos décadas, Gabriel dice que "todavía me quedan ganas de expandir el nombre de mi pueblo por todo el mundo". Al reto de la actividad profesional se une el de la satisfacción personal. Por él, sólo hay tres palabras claves: "Adelante, siempre adelante".