
Factorial, Innovamat, Blue Banana, Groots o Shakers son empresas emergentes catalanas que han revolucionado y transformado sus ámbitos. Todas ellas tienen un nexo común: Upbizor, una consultora financiera fundada en Barcelona y que solo durante 2024 consiguió más de 150 millones de euros en financiación para startups y pymes.
"Nosotros contribuimos un poco a que estas iniciativas salgan adelante. Nos llena de orgullo, es lo que nos hace movernos y levantarnos de la cama", destaca Jordi Altimira, fundador de Upbizor en 2017 y que hoy en día está especializada en acceso a financiación privada y pública y gestión financiera y fiscal y que ha colaborado con decenas de proyectos innovadores.
De Londres a Barcelona
Jordi trabajaba en la banca de inversiones en Londres y desarrolló una compañía, que tuvo éxito y vendió. Entonces decidió volver a Barcelona y adentrarse en el mundo de la inversión en empresas emergentes. Era el año 2010 y detectó "deficiencias en consultoría para emprendedores" en el ámbito de la financiación.
Así nació Upbizor: "Queríamos aportar a las empresas nuestra experiencia emprendedora e inversora para impulsar el crecimiento de compañías emergentes". Tenían experiencia y conocían el sector. "Nuestra propuesta de valor se basaba en tres ángulos: somos emprendedores y empatizamos con ellos, sabemos la dificultad que conlleva emprender; tenemos mentalidad inversora porque somos inversores, y acumulamos experiencia en finanzas".
Altimira: "Lo más doloroso y dificultoso para los emprendedores es captar capital privado"
El CEO de Upbizor explica que a los emprendedores les faltaba un producto de asesoramiento financiero y de acceso a la financiación. Y esta era su función: "Lo más doloroso y dificultoso para los emprendedores es captar capital privado". Un fondo invierte en decenas de compañías, pero un emprendedor se enfrenta por primera vez al capital privado: "Queríamos orientar esta primera interacción".
Pero Altimira también reivindica el acceso a financiación pública y, de hecho, es una de las consultoras que más solicitudes de financiación presenta a la administración central. "Si solo captas inversión privada, te diluyes mucho, y por eso hay que buscar otros recursos como públicos, incentivos fiscales o apalancamiento. Llenas la caja y no pierdes peso en la empresa", reflexiona.
Ser o no ser, esa es la diferencia
En sus inicios, Upbizor se hizo un hueco gracias a la poca competencia y a asumir proyectos que no quería nadie porque "eran muy iniciales": "Pero nosotros empatizamos con los emprendedores y nos gustan". "Hemos aprendido mucho de grandes emprendedores donde hemos invertido", reivindica Altimira.
Trabajan con empresas en diferentes fases evolutivas, desde compañías que escalan y necesitan mucho capital hasta proyectos recién nacidos donde pocos miles de euros pueden suponer la diferencia entre "ser o no ser" y "existir o no existir". Pero para acceder a más recursos, han abierto delegación también en Londres, donde hay vehículos de inversión con mucho más pulmón.
Días oscuros y el sol
Su experiencia de ocho años trabajando codo a codo con el sector emprendedor les da una visión privilegiada. Jordi Altimira destaca el ecosistema de Barcelona, que se ha consolidado como un "top-10" en Europa con un "crecimiento notable". Y pone el foco en los emprendedores y empresarios: "En las empresas hay muchos problemas y, en los días más oscuros, te refugias en aquello que te hace levantar. Vuelve a salir el sol y sigues".
Y elogia la "inconsciencia" de los emprendedores que permite conseguir grandes hitos que "generan un impacto espectacular" en la sociedad. "Para mí es muy importante encontrar este propósito profesional, qué es lo que te motiva y te hace despertar por las mañanas. Es muy potente", concluye.