La Universitat Politècnica de Catalunya es el centro de referencia en la tecnología, ingeniería y arquitectura del país y uno de los más reconocidas a nivel europeo. A escala mundial, está situada en la posición 319 del ranking QS World University Rankings y en algunas materias se sitúa entre las 50 primeras. En el conjunto del estado es líder en muchos campos.
Son 50 años de trayectoria de éxitos y con una clara vocación de despliegue territorial por toda Catalunya, con escuelas y facultades repartidas por el país. Miles de profesionales se han formado en sus aulas. Así lo resume su rector, Daniel Crespo: "Si miras por la ventana, la gran mayoría de los edificios los han hecho arquitectos de la UPC. Las vías de comunicación, las han hecho ingenieros de la UPC. Las redes de telecomunicaciones que usamos, las ha hecho gente de la UPC". Un motivo que les hace sentir orgullo de su historia
Daniel Crespo: "La imagen del país es obra de gente que se ha formado a la UPC"
"La tecnología da forma al país. Y la imagen del país es obra de gente que se ha formado en la UPC. Esto mujer una idea de la responsabilidad que tenemos", enfatiza. En este sentido, añade: "No puedes afrontar los retos de la sociedad desde la óptica de una escuela de ingenieros de caminos, por ejemplo. Se tiene que mirar de forma más global".
Más de 200 años de historia
El nacimiento de la UPC se remonta el 1971, cuando se unieron varias escuelas técnicas existentes cómo las de ingeniería, arquitectura o náutica, que data del siglo XVIII. Año a año, se fueron incorporando facultades existentes y se crean de nuevas, cómo la de telecomunicaciones. Así se va formando un conglomerado que hoy en día reúne 18 centros docentes que titula anualmente más de 6.000 estudiantes de grado y máster y más de 500 doctoras y doctores.
"En aquellos momentos la enseñanza superior se configuraba a través de las universidades y las escuelas individuales habían perdido el sentido. La agrupación de las escuelas técnicas en una universidad hace que la suma sea mucho más que las partes", destaca Daniel Crespo.
Crespo: "La UPC es más importante en Terrassa, Manresa o Vilanova que en Barcelona"
Con todo, celebra que "La UPC es hoy la universidad de referencia en tecnología en Catalunya". "No se entendería tener 15 escuelas diferentes yendo cada una por su lado, cuando estás en un mundo donde las universidades compiten como instituciones mucho más grandes. Esto da también proyección internacional a las escuelas", añade.
Una de las características de la UPC es su despliegue territorial, con campus universitarios en siete ciudades catalanas. A pesar de que inicialmente se bautizó como Universidad Politècnica de Barcelona, ya ha dejado atrás esta realidad. "La UPC es más importante en Terrassa, Manresa o Vilanova que en Barcelona", sentencia el rector.
Daniel Crespo: "Estamos cerca del tejido industrial de Catalunya, que cada vez está más en el territorio y menos en Barcelona"
En la filosofía de la institución hay la voluntad de estar próximo a las empresas, y este es el motivo que explica su dispersión geográfica. "El impacto de una escuela de tecnología o industrial en el territorio donde está es muy importante. Si han nacido allí, es porque había empresas", apunta Crespo, que destaca el valor de la UPC en municipios como Terrassa, Manresa o Vilanova. Ciudades históricamente industriales que requirieron en su momento de escuelas técnicas para formar sus trabajadores.
"Estamos cerca del tejido industrial de Catalunya, que cada vez está más en el territorio y menos en Barcelona", afirma.
Orgullo UPC
Como recuerda Crespo, el papel de los ingenieros o arquitectos de la UPC en la construcción del país ha sido fundamental. Esto genera una gran responsabilidad para el centro. "Si cuando formas los estudiantes, les das un determinado comportamiento ético, en el desarrollo de su profesión se acabará viendo. Si tienes un ingeniero al que le da igual el medio ambiente, no lo cuidará. Tenemos un trabajo muy importante de explicar a nuestros titulados su responsabilidad, porque cambian el país", señala.
Esta formación de profesionales se respira por el tejido empresarial e industrial del país. Como ejemplo, el rector recuerda los muchos encuentros que tuvo durante el Mobile World Congress, con directivos y responsables técnicos de compañías. "Muchos me decían que habían estudiado a la UPC", enfatiza con orgullo.
Acercarse a las empresas
Esta realidad liga con uno de los objetivos históricos de la UPC, como es la proximidad con el tejido empresarial e industrial. Un hecho, la relación con el sistema universitario en general, que desde las empresas a menudo se echa de menos. "Tenemos unidades específicas para facilitar la relación con la empresa. Una empresa interesada tiene puntos claros de entrada para presentar un problema y recibir ayuda", destaca Crespo.
En este sentido, señala que cada año ayudan a impulsar una decena de start-ups, de las cuales se quedan una pequeña participación. "Podemos hablar de casos de éxito. La valoración es muy satisfactoria", asegura Crespo, que indica que actualmente tienen convenios y acuerdos de colaboración con cerca de 2.000 empresas catalanas.
Daniel Crespo: "La empresa tiene que dejar de ver la universidad como una cosa que está lejos, tiene que venir y preguntar"
"Hacemos un gran esfuerzo por visibilizar nuestro conocimiento. Si las empresas vienen, las recibimos con los brazos abiertos. Pero la empresa tiene que dejar de ver la universidad cómo una cosa que está lejos, tiene que venir y preguntar", reclama.
Un reto que se encuentra a menudo la universidad es avanzar el mismo ritmo que lo hace el mundo empresarial, con un crecimiento exponencial de la tecnología y las necesidades de nuevos profesionales. Una asignatura pendiente, no solo en Catalunya, es la formación de profesionales especializados en nuevos campos cómo la inteligencia artificial, el big data o la robótica.
"No puedes abrir un grado nuevo por cada moda, pero tampoco te puedes quedar al margen. Por ejemplo, acabamos de abrir un grado de Inteligencia Artificial porque hay demanda e interés en estas aplicaciones en las empresas. Tenemos que escuchar lo que hace falta y ponerlo en marcha, con un criterio", apunta.
La falta de mujeres, un gran reto
Y si faltan profesionales técnicos en general, todavía es más necesario el incremento de la presencia de mujeres en carreras técnicas. En la UPC, actualmente hay un 29% de las estudiantes que son chicas (ha crecido un 5% en cinco años). Y el 27% del profesorado son mujeres. Todavía muy lejos de cifras de igualdad. Para Crespo, uno de los objetivos es revertir esta realidad, pero reconoce que no es una tarea que se pueda hacer exclusivamente desde la universidad. Apunta a un cambio en la sociedad para transformar las mentalidades existentes.
"La decisión de qué carrera, si más técnicas o sociales, se hará se toma alrededor de los 9 o 10 años. Una de las cosas que trabajamos más es en la utilización de referentes, visibilitzar la tarea de las mujeres en el mundo científico y tecnológico. Por ejemplo, la vacuna de Pfizer ha involucrado una cantidad de investigadoras impresionante. Se tienen que buscar referentes que demuestren a las niñas que pueden hacer cosas tanto o más importantes o interesantes que los hombres", explica.
La universidad pública, estructura de estado
Para Daniel Crespo el papel de la universidad pública es incuestionable. Como muestra, expone su caso: "Soy hijo de la universidad pública y de una familia muy humilde. Cuando acabé el bachillerato, la última cosa que podía imaginar era que fuera rector de la UPC. Es una de las grandes virtudes de la universidad pública. Da muchas posibilidades y abre muchos caminos a la gente, independientemente de su procedencia social. Y esto no tiene precio. La universidad pública ha sido lo gran ascensor social de nuestro país".
Y más en un ámbito como el de la tecnología y la ciencia, donde la UPC presume de ser la universidad con mejores índices de ocupación. Un 93% de los titulados trabaja y un 76 % encuentra trabajo en menos de 3 meses. También la media de salario es de las más elevadas.
Referencia europea
"Seremos una de las universidades de referencia mundial, que ya estamos cerca de serlo". Esta es la esperanza de Daniel Cres`ppor las próximas décadas. Según el ranking de Shanghai, la UPC ya es la tercera universidad europea en tecnología y ciencias instrumentales. También es la 29a en el mundo en ingeniería civil y la 20a en arquitectura.
A pesar de que el objetivo no es directamente ganar posiciones en estas clasificaciones, como explica Crespo: "Hacemos las políticas que pensamos que le convienen en el país y a la universidad. Si mejoro la relación entre la universidad y las pequeñas empresas, es muy difícil que aparezca en un ranking, pero quizás es lo que nos conviene como país".
Así se ha construido la UPC, la universidad que ha formado los constructores del país y que es un elemento clave para garantizar la competitividad futura de Catalunya, en un mundo cada vez más tecnológico y donde los profesionales técnicos son imprescindibles. Su éxito futuro será también un éxito para el país.