Las ciudades inteligente no son sólo farolas con luces LED, sensores que ayuden a optimizar el tránsito o herramientas que recojan y analicen el big data para una mejor gestión. También implica una estrategia que permita reducir las emisiones de CO2 para incrementar la calidad de vida de los ciudadanos. En este punto toman protagonismo como la ya conocida propuesta de eCooltra o la más nueva de Urbaser, vehículos eléctricos destinados a la limpieza de las zonas públicas.
Santo Andreu y Santo Martí son los distritos donde ya se puede ver recorrer el primer camión de gran tonelaje 100% eléctrico de recogida selectiva. "Lo enchufas porque cargue durante cinco horas y tienes autonomía por ocho horas, el que nos permite ampliar el número de trabajos que hacemos con vehículos de este tipo", explica a VÍA Emprendida el delegado de la compañía en Cataluña, Víctor Cardador.
Fotografía: Cedida
Urbaser es una empresa madrileña con presencia además de 20 países y que desde el 2000 gestiona parte de los servicios medioambientales y limpieza viaria de Barcelona. Hace cerca de nuevo años introdujo el vehículo eléctrico de manera masiva en su actividad, pero se trataba de modelos pequeños, de 3,5 toneladas como máximo, porque las baterías del momento no ofrecían una autonomía bastante interesante para modelos más grandes.
El 2013 arrancaron con el proyecto Urbaelèctric para crear este camión de gran tonelaje que faltaba a la industria y este mes de mayo por fin se ha podido poner el primer vehículo en marcha.
Avanzar cuando lo hace la tecnología
Cardador afirma que el consumo de un vehículo eléctrico es una quinta parte del que necesita un con diesel. El ahorro está claro, pero pide una inversión muy elevada por parte de las empresas que quieren incluirlos en su flota y no todas están dispuestas a esperar hasta un mínimo de ocho años para ver amortizados los recursos financieros.
"Hemos podido verificado que el camión cumple con todos los requisitos y podemos pensar en una producción más masiva"
Además del dinero, otra traba que ha retardado la llegada de este camión es la batería. "Su peso es muy elevado y la tecnología actual no permitía tener una autonomía bastante buena o un precio suficiente atractivo para dar el paso", apunta. Ahora todo esto ha cambiado, la tecnología ha avanzado y el coste de la tecnología ha ido reduciéndose suficientemente para pensar, incluso, en el lanzamiento en serie del producto. "Hemos podido verificado que el camión cumple con todos los requisitos y podemos pensar en una producción más masiva", comenta Cardador.
Su partner tecnológico es la empresa italiana Rampino, quién los ha permitido hacer este paso adelante. Pero no todo el mérito es suyo, gran parte del éxito radica en la misma plantilla de Urbaser. Tal como señala el delegado de la empresa en Cataluña, detalles como la orografía y el estilo de conducción son importantes y esto son aspectos que se tienen que abordar desde la práctica: "Un vehículo muy conducido gasta menos y, por lo tanto, tiene más autonomía".
Su medida ha sido formar los chóferes porque tengan una conducción eficiente, un plan que ya pusieron en marcha el 2009 con la introducción de los vehículos más pequeños y que ahora los ha permitido pasar estos profesionales a los camiones de gran tonelaje fácilmente.
"Incorporamos nuevos perfiles vinculados al cambio. Toda transformación tiene que ir acompañada de nuevos profesionales"
Además, sus talleres han pasado de tener mecánicos clásicos y de trabajar soldadura a contar con especialistas en electrónica. "Incorporamos nuevos perfiles vinculados al cambio. Toda transformación tiene que ir acompañada de nuevos profesionales", asegura.
Barcelona, el mejor escenario
Que se haya escogido la capital catalana para encender el motor de este nuevo camión no es casualidad. "Barcelona tiene unas condiciones diferentes", asegura Cardador, "las administraciones ponen muchos esfuerzos en esto, los preocupa la calidad del aire y se ha dado una plataforma libre integrada por empresas privadas y administraciones que empujan la movilidad eléctrica". En definitiva, es el mejor ecosistema para lanzar un proyecto de este estilo.
"Barcelona puede ser pionera en el ámbito de la movilidad eléctrica"
Por eso el delegado de la compañía no se pone límites a la hora de imaginar una ciudad "con todo ala suya flota de vehículos públicos eléctricos". "Si las administraciones te apoyan y cuentas con un tejido de empresas que hace bastante, y ayudan a impulsar la tecnología, es posible", continúa, y no duda a añadir que todo el trabajo hecho hasta ahora puede convertir Barcelona en "pionera en el ámbito de la movilidad eléctrica".
Aun así, recuerda que todavía hace falta una infraestructura de punto de carga fuertes. Para sus vehículos, tienen habilitados espacios para hacerlo en los siete centros de trabajo, pero Cardador insiste en la necesidad de desplegar una buena red tanto en zonas públicas como las casas para propiciar definitivamente la llegada de la automoción eléctrica.