La farmacéutica catalana Uriach facturó 196 millones de euros en 2018, lo que supone un 13% más que el año anterior, y ha fijado el mercado francés como prioridad tras "consolidarse" en Portugal e Italia. Así lo ha explicado este jueves en rueda de prensa el consejero delegado de la compañía, Oriol Segarra, en la que ha atribuido su crecimiento a los buenos resultados en los productos no prescritos: la división Consumer Healthcare. "Queremos pasar de ser un 'champions' local a un 'player' relevante en una región como Europa", ha asegurado.
Uno de sus grandes objetivos es entrar en el mercado francés vía adquisiciones desde hace dos años, y que se están enfocando con colaboraciones en el este de Europa, especialmente en Polonia.
La división de Consumer Healthcare de la compañía ha alcanzado unas ventas de 114 millones de euros, un 19% más que en 2018, 42 millones de los cuales en Italia, un 30% gracias a las adquisiciones del año pasado de Progine y AR Fitofarma. La compañía también ha facturado seis millones de euros en Portugal, donde compró en 2017 Theralab, en la división de Consumer Healthcare, lo que equivale a un incremento del 25% respecto a 2018. "Era un negocio enfocado a España y ahora tenemos presencia directa en varios países", ha defendido sobre el área de bienestar y cuidado de la salud, que hace cinco años alcanzó una facturación de 35 millones.
Segarra: "Queremos pasar de ser un 'champions' local a un 'player' relevante en una región como Europa"
En la otra área de negocio, basada en la comercialización de las moléculas de prescripción, principios activos y genéricos desarrollados por I+D, ha registrado una facturación de 82 millones de euros, un 5% más que en 2018. La principal vía de crecimiento en esta área ha sido el desarrollo del antihistamínico Rupatadina, principalmente en Japón, donde cuentan con una patente de ocho años, además de otros países como Canadá y Corea, que impulsan este producto y sigue creciendo a pesar de la salida de los genéricos en Europa. La ventas de ambas divisiones en España representaron cerca del 60% de la facturación total, frente al 25% que representaban hace cinco años.
Acuerdos locales y 'bootcamps'
Segarra ha destacado los acuerdos comerciales alcanzados en 2018 para la comercialización de Fisiocrem en América Latina, de productos de Laborest -la filial italiana de Uriach- en distintos países, y la entrada de las marcas Aquilea e Innovage en el mercado chino a través del ecommerce Tmall, de Alibaba. "Estamos en un proceso de crecimiento a través de cualquier forma que se nos presenta, crecimiento orgánico e inorgánico", ha sostenido Segarra, en referencia a los acuerdos con compañías locales en países como Grecia para que se conviertan en nuevas filiales.
El Ebitda de la compañía en 2018 se situó en los 41 millones de euros, frente a los 51 millones del año anterior, algo que Segarra ha justificado con la creación de una red comercial para vender los productos italianos en España, y ha afirmado que tienen una deuda "residual". Segarra también ha destacado que, en el plan estratégico de la compañía 2018-2022, con el que prevé alcanzar una facturación de 300 millones de euros, la innovación es un concepto clave, que por ahora se centra en bootcamps para desarrollar nuevas ideas, entre otros.