La semana pasada, las bolsas mundiales tuvieron dos estrellas rutilantes, una en Dinamarca y la otra en los Estados Unidos. La primera de ellas tiene relación directa con la enésima ola de miedo que recorre Occidente, en este caso por culpa de una enfermedad llamada viruela del mono. La segunda es la cadena de cafeterías Starbucks, que vive cambios trascendentales en la cúpula directiva.
El caso es que la semana pasada unos laboratorios nada conocidos por el gran público y con nombre de bebida refrescante, Bavarian Nordic, vieron cómo sus acciones se disparaban de valor, para acabar subiendo un 40% solo en una sesión, la del miércoles 14 de agosto. La causa de este incremento súbito de precio hay que buscarla en el hecho de que son los únicos laboratorios reconocidos como fabricantes de la vacuna contra el virus de la viruela del mono (también conocido como mpox), que se ha convertido en la nueva amenaza para los ciudadanos occidentales en un mundo cada vez más complejo y que tiene todavía muy reciente el trauma del covid. Fue precisamente poco antes de la anterior pandemia, en 2019, cuando las autoridades dieron el visto bueno a la comercialización de esta vacuna, que tiene el nombre comercial de Jynneos en Estados Unidos y de Imvanex en el continente europeo. Pero ¿quién está detrás de estos laboratorios que se han puesto de repente de moda?
Bavarian Nordic son los únicos laboratorios reconocidos como fabricantes de la vacuna contra el virus de la viruela del mono
Se trata de una compañía danesa que cotiza en la bolsa de Copenhague (el mercado donde ha experimentado la escalada que hemos comentado) y que tiene poco más de treinta años de historia. El presidente del consejo de administración es Luc Debruyne (1963), un belga que pasó casi tres décadas en la multinacional GlaxoSmithKline, mientras que el primer ejecutivo es Paul Chaplin (1967), un inmunólogo británico con una experiencia muy dilatada en el ámbito de las vacunas. En el consejo de administración de la firma encontramos un apellido catalán, el de Maria Montserrat Montaner Picart (1968), que tiene una larga experiencia en el sector farmacéutico, con pasado en grandes multinacionales como Novartis, Sandoz o Sanofi. En la actualidad, tiene su propia sociedad, Montaner & Associates GmbH, ubicada en Suiza (donde ella reside desde hace años) y que se dedica a la consultoría de gestión empresarial.
En el año 2023, Bavarian Nordic se quedó muy cerca de los 1.000 millones de euros de facturación, después de más que duplicar la cifra de ventas respecto al ejercicio anterior (exactamente un 124% de crecimiento). Y mirando más allá, en solo cinco años han multiplicado las ventas por diez. Donde más ha repercutido este incremento de los ingresos ha sido en el ebitda, que de un año a otro se ha incrementado casi un 700%, al pasar de 44 a 350 millones de euros. Todo esto ha contribuido a dar la vuelta a las pérdidas que la compañía había tenido en 2022 y llegar a un beneficio de casi 200 millones de euros. A pesar de las buenas expectativas que presenta Bavarian Nordic, sería bueno que no acabase resultando un nombre familiar como hace no muchos años lo fueron ModeRNA o Pfizer, por las razones conocidas por todos...
La otra estrella de la semana es una marca mucho más conocida, como es la cadena de cafeterías Starbucks. En este caso, el martes 13 no fue una fecha de mala suerte porque las acciones de la empresa subieron un 25% en esa única sesión (según dicen los expertos, esta superstición del martes y 13 no está vigente en el mundo anglosajón). En este caso, y a diferencia de lo que acabamos de ver, las razones son más prosaicas y afectan solo a una persona; la euforia del mercado se justifica únicamente porque Starbucks ha decidido despedir a su CEO, Laxman Narasimhan (1967), y poner a uno nuevo, Brian R. Niccol (1974), fichaje estelar procedente de Chipotle. Según las entidades financieras que dan cobertura a las acciones de la empresa de restauración, queda claro que el nuevo máximo ejecutivo se centrará en lo tan típico de “mejorar la experiencia del cliente” y, por tanto, provocará unos efectos positivos en los ingresos y en los márgenes.
El CEO saliente, Narasimhan, no llevaba ni dos años en este cargo porque llegó en septiembre de 2022, procedente de la firma de consumo anglo-neerlandesa Reckitt Benckiser. Aquí tampoco estuvo mucho tiempo, porque su fichaje se había producido en septiembre de 2019. Si viajamos más atrás en el tiempo, comprobamos que Narasimhan tiene un origen común con algunos de los grandes ejecutivos que han transitado últimamente por esta sección, que no es otro que la firma de consultoría McKinsey, donde trabajó durante siete años. Aunque los medios hablan de reactivar ventas y beneficios, lo cierto es que Starbucks cada vez gana más dinero: el ejercicio anual finalizado el pasado 30 de junio ofreció unos resultados positivos superiores a los 25.000 millones de dólares, un 5,5% más que en el ejercicio anterior y un 12% por encima de la anualidad terminada en 2022. No parecen números para ponerse excesivamente nerviosos, pero ya se sabe que a menudo los fondos de inversión presionan (Vanguard posee un 9,5% del capital, y BlackRock tiene un 5,5%).
Starbucks cada vez gana más dinero: el ejercicio anual finalizado el pasado 30 de junio ofreció unos resultados positivos superiores a los 25.000 millones de dólares, un 5,5% más
En cuanto al nuevo CEO, hemos comentado que venía de Chipotle y esto quizá no diga gran cosa a la mayoría de lectores porque esta es una marca no muy conocida en nuestro país. El caso es que Chipotle es una cadena de comida rápida especializada en cocina mexicana con miles de restaurantes. Su implantación en los Estados Unidos es muy importante, pero Europa aún es una asignatura pendiente porque el número de establecimientos es relativamente pequeño. Como ya sabemos, el hombre que ocupará la silla caliente de Starbucks se llama Brian R. Niccol y llevaba seis años liderando la cadena de comida mexicana, donde sustituyó en el cargo al mismo fundador, Steve Ells. Su carrera profesional se ha desarrollado en grandes multinacionales, como Procter & Gamble, Pizza Hut, Taco Bell (también bastante desconocida aquí, pero muy popular en los Estados Unidos) y Chipotle. Veremos si es capaz de mantener el cargo durante un tiempo prudencial o si la inestabilidad en la cadena de cafeterías se prolonga aún más en el tiempo.