En medio de un caos tecnológico marcado por el auge de la inteligencia artificial, un incremento de los ciberataques a escala mundial y los robots de Musk que plantean un escenario completamente futurista, en Catalunya evoluciona el gran olvidado -y desapercibido- de esta ecuación cada vez más compleja: el sector de los centros de datos. Sin este, ninguna de las últimas innovaciones sería posible; los centros de datos se posicionan como una serie de cerebros digitales que, con espacios diseñados para almacenar, procesar y transmitir información, hacen que el mundo moderno funcione. Ahora bien, estos han estado en el punto de mira a raíz del consumo registrado en grandes compañías mundiales, como Meta, que marcó en 2022 un consumo de 11,2 millones de MWh en sus centros de datos: una cifra que podría abastecer energéticamente casi todos los hogares catalanes durante un año.
Se prevé que Catalunya capte 1.320 millones de euros de inversión en centros de datos entre 2023 y 2026
Si bien se trata de un consumo colosal, cabe decir que, evidentemente, no todos los centros cuentan con el mismo consumo y muchos de estos avanzan con prácticas más sostenibles. Hasta ahora, su tarea es vital para la existencia del mundo digital: según ha detallado Acció a VIA Empresa, "la presencia de estos centros es clave para acelerar la digitalización de la economía" y, Cataluña, como tierra de hubs tecnológicos, quiere dar un golpe sobre la mesa para emerger como polo de atracción de estas infraestructuras, luciendo el potencial del Vallés y de los centros de referencia alojados en Cerdanyola. Un hecho que se materializaría con la suma de 1.320 millones de euros que, según datos de la patronal Spain Data Center recogidos por Acció, se prevé que el territorio capte en inversión de centros de datos entre 2023 y 2026, frente a los 85,1 millones registrados en 2021 y los 120 millones de 2022.
El Parc de l'Alba, la meca de los centros de datos en España
“Los usuarios somos los primeros consumidores de centros de datos, lo que llamamos la nube es un centro de datos. Consumimos y producimos muchos datos que nos facilitan la vida, desde publicar una foto hasta hacer una compra en línea”, explica a VIA EmpresaGustavo Cardozo, director general de Panattoni en España y Portugal. De entre los 27 centros de datos que el Incasòl registra en Cataluña, Cardozo representa la compañía con la infraestructura más grande del sector, que no podía ubicarse en otra zona que no fuera el Parc de l'Alba, en Cerdanyola del Vallés, y muy cerca del Sincrotrón.
“Es un espacio único, en España es imposible encontrar una ubicación como esta, todos los potenciales operadores quedan sorprendidos por las empresas que hay ubicadas y por el potencial del Parc”, comenta Cardozo, quien destaca como punto a favor de la ubicación vallesana el hecho de que los centros de datos “se ubiquen en clústeres, porque así tienen mucha más facilidad de conectividad y de generar sinergias”; precisamente, es este el caso del Barcelona Synchrotron Park, el ecosistema empresarial que reina en las 408 hectáreas del Parc de l'Alba.
El Barcelona Synchrotron Park es el ecosistema empresarial que reina en las 408 hectáreas del Parc de l'Alba
Así mismo, Panattoni formalizó, hace un año y medio, la compra de un solar de 60.000 metros cuadrados por un importe de 30,6 millones de euros, aunque la inversión total del centro de datos en su conjunto ascendió a 300 millones, la operación más grande registrada en los últimos seis años, junto con la alemana Aquila Capital, que en 2022 realizó la misma inversión económica para impulsar otro centro, también en Cerdanyola.
Aquila Capital, T-Systems... y la catalana Oxigen DC
Y es que el Vallés se posiciona como el espacio idóneo para este tipo de infraestructuras; a modo de ejemplo, T-Systems, filial de Deutsche Telekom, estableció a principios de este año su "región de cloud" en el Parc de l'Alba, con una inversión de 54 millones de euros. Por otro lado, la empresa catalana Oxigen DC, instalada en Sant Cugat del Vallés, está haciendo una clara apuesta por el desarrollo de centros de datos locales con el enfoque en la sostenibilidad: en 2022 alquiló 5.300 metros cuadrados en el edificio Sant Cugat Green para establecerse.
El Vallès se posiciona como el espacio idílico para este tipo de infraestructuras
“Estas instalaciones se han convertido en el corazón de las operaciones digitales, ya que no solo soportan las empresas tecnológicas, sino también las organizaciones de todos los sectores que dependen de servicios en línea”, explica a VIA Empresa el jefe de Estrategia de Oxigen DC y vicepresidente del Clúster de Fabricants de Béns d’Equip de Catalunya (CEQUIP), Jordi Montero, quien agrega que “a medida que las empresas se digitalizan y los consumidores exigen más servicios en línea, la demanda de capacidad de procesamiento, almacenamiento y conectividad aumenta de manera exponencial. El crecimiento de tecnologías como la IA, el big data o el IoT ha generado una necesidad urgente de infraestructuras que puedan soportar y procesar este volumen masivo de información en tiempo real”.
La Zona FLAPD, los líderes de los datos en Europa y los cables submarinos de las Tres Chimeneas
Ante este escenario, nace una zona constituida por un conjunto de ciudades punteras en Europa en el ámbito de los centros de datos, la llamada Zona FLAPD. El nombre recoge las iniciales de Frankfurt, Londres, Ámsterdam, París y Dublín, “el núcleo principal de esta infraestructura crítica” que, según Montero, cuenta con una “robusta” conectividad de redes y la proximidad a los principales mercados europeos. Ahora bien, el experto de Oxigen DC asegura que la capital catalana “está ganando protagonismo y creciendo como polo de atracción para las infraestructuras digitales”.
Uno de los principales motivos de este auge lo protagoniza la Barcelona Cable Landing Station, ubicada en la playa de San Adrià del Besòs, a pocos metros de las Tres Chimeneas. Se trata de la estación de cables submarinos, capaz de recibir fibra óptica intercontinental: “Supone una mejora de la conectividad con otros mercados globales y posiciona Barcelona como un punto neurálgico en la red de datos europea”, asegura Montero. Al fin y al cabo, una estructura de vital importancia si tenemos en cuenta que el 98% del tráfico de datos a Internet circula por debajo del mar.
Los retos del "oro del futuro"
“Los centros de datos tendrán una importancia clave en el desarrollo de cualquier país, carecer de estas infraestructuras supondrá una gran desventaja a escala competitiva, ya que será igual de importante que contar con recursos de alto valor”, remarca por su parte Cardozo, quien agrega que “estos centros son el oro del futuro”. Y es que uno de los motivos por los que estamos hablando del oro del futuro y no del presente, son las emisiones que algunas infraestructuras aún no han conseguido reducir.
“En los últimos años, a medida que la demanda de servicios digitales crece, también ha surgido una necesidad de centros de datos más locales y de proximidad. Esto permite no solo mejorar la latencia y la velocidad de los servicios, sino también garantizar una mejor eficiencia energética y una reducción del impacto ambiental”, explica Montero. Prueba de ello son los dos centros de datos de nueva generación que ofrece la empresa que lidera el vicepresidente del CEQUIP, Oxigen DC, que acogen servicios de IT.
Cardozo: "Los centros de datos son el oro del futuro"
“La sostenibilidad es el pilar fundamental de Oxigen desde el minuto cero”, comenta Montero, quien detalla que sus centros de datos “están diseñados para ser respetuosos con el medio ambiente, utilizando circuitos cerrados de agua para la refrigeración y fuentes de energía renovable y limpia para garantizar una operación eficiente”. “Con este modelo, queremos demostrar que la innovación tecnológica puede ser compatible con una gestión responsable de los recursos naturales”, añade.
Por otro lado, el director general de Panattoni en España y Portugal coincide con Montero en asegurar que “el sector de los centros de datos no ha tenido un marketing apropiado para que la gente cambie su perspectiva sobre estas infraestructuras; sí que pueden ser sostenibles y respetuosas con el medio ambiente”: “El sector está evolucionando mucho en cuanto a ahorro energético, se está haciendo mucha inversión en I+D, y en muy poco tiempo veremos cómo estos consumos se minimizan gradualmente”.