El confinamiento y las restricciones establecidas para frenar el coronavirus han cambiado los hábitos de consumo de los ciudadanos. El comercio electrónico se ha posicionado como una alternativa cuando las tiendas están cerradas o para evitar aglomeraciones. Mango es una de las empresas que ha notado este cambio en las compras, justo el año en que su canal online celebra 20 años.
La empresa espera que este año la facturación del ecommerce llegue a los 800 millones de euros, mientras que las previsiones para el año que viene sitúan los ingresos en 1.000 millones. Ya en octubre, el nivel de ventas por internet superaba en un 5% el total de 2019. Si se llegan a los 800 millones de euros como dicen los cálculos de la compañía, supondría un aumento del 40% en relación al año pasado.
Según asegura la firma a través de un comunicado, el incremento de las ventas va acompañado de un aumento de clientes digitales, unos tres millones nuevos. Durante los meses de confinamiento fue cuando más mejora se registró, con un 50% más de facturación y 900.000 nuevos clientes. "Llegar a los 1.000 millones de euros es algo que no podríamos haber imaginado cuando lanzamos nuestro ecommerce en el año 2000; es un objetivo enormemente ambicioso, pero pondremos todo nuestro esfuerzo e ilusión para conseguirlo", según la directora online de Mango, Elena Carasso.
El crecimiento del canal online de Mango ha ido acompañado de una estrategia de la compañía para impulsarlo. Una de las iniciativas que han llevado a cabo ha sido la ampliación de las prendas de ropa disponible en la tienda online, con 200.000 piezas nuevas. También se ha ampliado el plazo de devolución a 60 días. La inversión en marketing digital también ha subido, un 30% desde que empezó el año.