Vodafone ha anunciado un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará 1.198 trabajadores de todo el Estado español, alrededor de un tercio del total de la plantilla. La medida llega casi un mes después de que el fondo británico Zegona comprara Vodafone España por 5.000 millones de euros. En un comunicado, Zegona defiende que la medida es para "garantizar la viabilidad y competitividad" de la empresa y asegura que se debe a razones "económicas, productivas y organizativas", sobre todo por el "fuerte deterioro" financiero y comercial. La compañía señala que en los últimos dos años ha disminuido sus ingresos totales en un 8% y ha perdido aproximadamente 400.000 clientes de contrato.
Zegona apunta que el ERE es "la única fórmula" posible e indica que lo aborda con "actitud responsable y dialogante" y con la voluntad de lograr "el mejor acuerdo posible" para todas las partes. La mesa para negociar el ERE se constituirá en un máximo de 15 días.
El tercer operador del Estado
La empresa también dice que el procedimiento "no afectará ni la calidad del servicio ni el apoyo" que presta a los clientes. Vodafone es el tercer operador de telecomunicaciones del Estado por cuota de mercado, según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
Fuentes de la compañía han recordado que Zegona ya señaló en su memoria que Vodafone España tenía una estructura "de altos costes de personal" en comparación con otros del mismo sector. En el momento de la compra, el grupo se comprometió a través de un plan estratégico a garantizar la continuidad del servicio, inversiones de futuro y a adoptar medidas que garantizaran la solvencia financiera.
"Vodafone se estudiará en las facultades de economía cómo un ejemplo de cómo la mala gestión puede dilapidar el valor de una compañía"
El sindicato mayoritario en Vodafone, UGT, ha cargado contra el anuncio de la nueva propiedad, lamentando que "una vez más" al sector de telecomunicaciones confluye "la voracidad de una dirección incapaz de idear soluciones reales" con "la inacción" de la administración "que no solicitó ninguna garantía por la ocupación" en la aprobación de la venta de Vodafone España a Zegona.
"Vodafone se estudiará en las facultades de economía cómo un ejemplo de cómo la mala gestión puede dilapidar el valor de una compañía que llegó a ser líder mundial", ha remarcado UGT, que ha atribuido a la "falta de visión estratégica", la "incapacidad de leer el mercado", "el desprecio a la innovación" y el "servilismo voraz a los accionistas" los motivos que han llevado a "la situación de desguace" actual.
La organización sindical cree que Zegona "decide repetir un modelo fracasado" basado en "reducir y castigar la plantilla" para mejorar "supuestamente" la posición de la compañía al mercado.