El volcán blaugrana vuelve a rugir (II)

Con un entorno organizado y con ganas de luchar, no parece fácil que Laporta pueda asegurarse la reelección en 2026

No parece fácil que Laporta pueda asegurarse la reelección en 2026 | EP No parece fácil que Laporta pueda asegurarse la reelección en 2026 | EP

La semana pasada explicamos que el Entorno barcelonista comenzaba a agitarse, a pesar de la distancia que hay todavía con las próximas elecciones, que deberían ser en 2026. Uno de los movimientos centrales fue la salida a la luz de un grupo que hasta el momento había trabajado en silencio y que lidera el ingeniero de telecomunicaciones Joan Camprubí Montal, nieto y bisnieto de presidentes del Barça. Que esta nueva cara visible tenga un claro ADN barcelonista parece una buena noticia en un momento en que el club muestra señales de cierta falta de control en medio de una situación financiera muy comprometida.

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La posición actual de Camprubí en el ámbito profesional es la de socio mundial en la consultora Boston Consulting Group (BCG), una de las más influyentes del mundo. A todo el que haya pasado por una facultad de Economía le sonará mucho una matriz que califica los productos en vaca, perro, estrella e interrogante en función del tipo de mercado donde se desarrollan y de la cuota de mercado que posee la empresa propietaria del producto. Esta matriz fue concebida precisamente por los técnicos de BCG. El grupo no está pensado como candidatura, sino que la intención es constituirse en una plataforma para despertar conciencias e influir, a fin de bien, en la vida del club. Con una orientación de este estilo, están dispuestos a apoyar y acoger a todo aquel que crea que el Barça necesita reconducir su rumbo. También tienen claro que su geometría debe pasar por los liderazgos compartidos más que por los unipersonales -el Barça ya los ha sufrido bastante- y que el trabajo debe ser de equipo.

En los muchos meses que el grupo lleva existiendo, se han usado los nombres Col·lectiu Remuntada o Ajudem a recuperar el Barça, pero hasta el día 8 de julio no se sabrá el nombre definitivo. En esa fecha piensan celebrar un gran acto de carácter privado donde reunirán un buen número de barcelonistas preocupados por la situación de la entidad blaugrana, pero también dotados de suficiente ánimo para revertirlo.

En los muchos meses que el grupo lleva existiendo, se han usado los nombres'Col·lectiu Remuntada o Ajudem a recuperar el Barça'

A nadie se le escapa que el eje que ha unido a los miembros del grupo es la necesidad de conjurar un peligro que planea sobre el histórico club catalán como es una eventual conversión en sociedad anónima, lo que alteraría para siempre una de sus características más emblemáticas, la propiedad por parte de los socios. Más allá de Camprubí, los nombres que han salido hasta ahora en la prensa vinculados a esta plataforma son los siguientes:

  • Sam Judez, máxima ejecutiva de DDB Publicidad.
  • Georgina Sánchez Reina, directora de la agencia de marketing More Amor Brands, hija del jugador del Barça de los ochenta José Vicente Sánchez.
  • Marta Pascual Torné, abogada.
  • Gerard Birbe Estrada, productor musical.
  • Albert Rosés Noguer, ex-socio de KPMG y consultor.
  • Casimiro Molins Domingo, asesor financiero.
  • Jordi Roche Puigdevall, empresario y ex-presidente del Girona FC y de la Federación Catalana de Fútbol.
  • Ramon Térmens Navarro, el empresario que salvó Taurus de la quiebra y que también fue directivo del Barça.
  • Carlos Galofré Maristany, director general de la socimi Sagax España.
  • Joan Roca Sagarra, presidente del despacho RocaJunyent e hijo de Miquel Roca.
     

Con el paso del tiempo, aún irán saliendo más nombres relevantes de la sociedad civil catalana con, por supuesto, miembros de mucho peso del sector textil, de gran tradición en Can Barça.

El grupo se puede definir como un colectivo de personas preocupadas por el Barça, pero que hasta ahora habían preferido mirar el día a día del club desde una distancia prudencial por la capacidad insólita que tiene este club de triturar a todo aquel que se acerca. La situación actual de la entidad ha provocado que esta gente pase a la acción, sobre todo porque han constatado que las esperanzas depositadas en Laporta en las elecciones de 2021 no se han cumplido. Un factor determinante en la decisión tomada tiene relación directa con la fuga de personas de peso de los órganos de gobierno del club desde que Laporta montó la candidatura (Jaume Giró, Ferran Reverter, Eduard Romeu, etc.), una circunstancia que parece que les preocupa mucho.

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Como hemos indicado antes, aunque la salida a la luz del grupo haya sido reciente, el recorrido acumulado en reuniones internas y encuentros con barcelonistas a lo largo de la geografía catalana es muy amplio. El proyecto piensa aglutinar a socios y seguidores con talento, vocación de servicio al club y que quieran romper la dinámica guerracivilista de las últimas dos décadas, donde los enfrentamientos entre los dos bandos que se han disputado el control del Barça han dejado por el camino un buen número de decisiones tomadas a partir de filias y fobias y que no han ayudado en nada al club. Entienden que ahora es el turno de gente nueva, mezcla de generaciones y de sensibilidades.

Vraba es el restaurante oficial de la Copa América | EP
Vraba es el restaurante oficial de la Copa América | EP

El 7 de junio pasado celebraron una comida de hermandad en el restaurante Vraba del Port de Barcelona, que sirvió para estrechar lazos entre los miembros y también para dar la bienvenida a nuevas incorporaciones al grupo. Por cierto, este establecimiento, muy vinculado a la Copa América, tiene como chef a Albert Ventura, máximo responsable del restaurante Coure del Pasaje Marimon de Barcelona. Si aquella comida fue una buena manera de fortalecer las relaciones entre los miembros del grupo, lo que pasó cinco días después -la aparición en las páginas de La Vanguardia- lo desató todo. Muchos culés preocupados que miraban las cosas desde el sofá de casa, encontraron en el grupo de Camprubí la tabla de salvación que estaban buscando y, por supuesto, su puerta a colaborar en la tarea ingente de enderezar el rumbo de la entidad. Por este motivo, desde aquel día las adhesiones al grupo se han disparado (y no solo de socios preocupados, sino también de profesionales del mundo del fútbol que conocen la casa por dentro y querrían poner su granito de arena).

En los muchos meses de trabajo efectivo que lleva acumulado el grupo, uno de los puntos estrella ha sido diagnosticar la situación financiera y patrimonial del club, al mismo tiempo que han planteado internamente posibles soluciones para que la entidad recupere el equilibrio de su economía. También se han trabajado aspectos deportivos y de carácter social. Parece que tienen todos los frentes cubiertos. Así las cosas, resulta fácil apostar por este colectivo como el que se constituirá en el eje en el trayecto que resta hasta las elecciones y también como el que tendrá más capacidad de tracción para conseguir adhesiones y movimientos en el Entorno barcelonista. Habrá que seguirlo de cerca.

Víctor Font ha asegurado que cada vez más gente le detiene en la calle para pedirle que “salve el Barça”

Por otra parte, este jueves, otro de los futuros candidatos, como es Víctor Font, ha ofrecido una rueda de prensa para analizar la situación del Barça. El considerado jefe de la oposición ha reiterado su preocupación por la situación del club y ha asegurado que cada vez más gente le detiene en la calle para pedirle que “salve el Barça”. Uno de los motivos que hacen que vea un futuro complicado es que, según él, una treintena de directivos y ejecutivos han abandonado las estructuras de la entidad durante el mandato de Laporta, dejando las riendas del Barça en manos de amigos y familiares del presidente. También ha afirmado que se habían terminado las comparecencias anuales para valorar la salud del club, porque defiende que ahora toca hacer un seguimiento y una fiscalización mucho más cuidadosa sobre el día a día. Sin mencionar a Camprubí en ningún momento, ha valorado muy positivamente que los socios empiecen a moverse y a organizarse y, como ya ha manifestado en algunas ocasiones anteriores, ha apostado por una corriente transversal que una esfuerzos para reconducir la situación, sin que los liderazgos sean lo más importante. Finalmente, también ha negado que el objetivo sea llevar a cabo un voto de censura contra Laporta, pero tampoco ha querido descartarlo como herramienta límite cuando se crucen determinadas líneas rojas.

Con un entorno organizado y con ganas de luchar, no parece fácil que Laporta pueda asegurarse la reelección en 2026 (en el caso de que las circunstancias le permitan presentarse en aquella contienda que ahora parece lejana). El máximo mandatario blaugrana tampoco está viviendo sus mejores momentos al frente del club, entre otras cosas porque a muchos socios les parece más alineado con los intereses de Florentino Pérez que con los de su afición. Sin ir más lejos, el domingo pasado se produjo un gran escándalo cuando un jugador del Córdoba CF ofendió gravemente a todo el pueblo catalán al terminar un partido contra el Barça Atlético, pero no se ha podido escuchar ninguna respuesta ni ninguna crítica por parte del primero de los barcelonistas. Parece que sus guerras ahora son otras.

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