"Tenemos por adelantado dos años y medio de convenio, pero esto no quiere decir que sean tranquilos. Recordamos que la dirección de Metro ha incomplert recientemente acuerdos que ya hemos tenido. Uno de los motivos de la huelga era, no sólo la consecución de un acuerdo sobre el convenio colectivo, sino el repecte de los acuerdos, pactos y convenios que la empresa estaba incumpliendo. Dependerá de su actitud que realmente el convenio siga con toda normalidad". Este es el resumen que Pere Ramón, el presidente del Comité de empresa de CGT, hace del pacto firmado entre los sindicatos y Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB). Gracias a este acuerdo el Metro vuelve a circular este lunes sin las paradas por la mañana, tarde y noche que ya se habían vuelto algo habitual. Una tregua hasta nuevo aviso.
Una prueba que el acuerdo al que se ha llegado no es un sinónimo de paz es el hecho que el viernes, cuando se rubricó el pacto, los miembros del Comité de empresa no quisieron salir en la foto con los directivos de TMB. El motivo, según fuentes sindicales, es que no querían una imagen que después se pudiera utilizar "políticamente". Esto provocó una situación bastante estrambòtica: primero entraron los trabajadores con la mediación de la Generalitat para hacerse la fotografía y, un golpe salieron de la sala, entraron los miembros de la empresa para hacer una segunda instantánea. Además, a este juego de sillas lo siguieron más de cuatro horas de reunión para cerrar flequillos técnicos del acuerdo.
Los miembros del Comité de empresa no quisieron salir en la foto del acuerdo con los directivos de TMB
La desconfianza de los sindicatos contrasta con el triunfalismo de los responsables del Metro, que desde que la asamblea de trabajadores dio el visto bueno a la propuesta de la mediación se empezaron a felicitar a través de las redes sociales. "Celebramos el acuerdo con los trabajadores del Metro! Mejoramos condiciones laborales y garantizamos calidad y servicio. Gana el transporte público. Gana la ciudad", decía la alcaldesa de Barcelona, Ada Coláis. También ha celebrado el acuerdo la presidenta de TMB, Mercedes Vidal, muy cuestionada desde la oposición por la gestión hecha del conflicto. De hecho, pocos días antes del acuerdo toda la oposición en bloque pidió la dimisión.
Trabajadores, empresa y mediación hemos encontrado soluciones en las demandas laborales. Después de votar el convenio, se llega al acuerdo #metrobcn
— Mercedes #EnComú (@mvidal80) 27 de julio de 2017
Un conflicto que viene de lejos
Las jornadas de huelga empezaron a finales de abril, pero el conflicto sobre el convenio colectivo del Metro viene de mucho más lejos. De diciembre del 2015, concretamente, cuando venció el anterior documento. La negociación del nuevo convenio fue tensa en un primer momento, pero los sindicatos enterraron la hacha de guerra el julio del 2016, cuando acordaron con la empresa varias medidas que beneficiaban los trabajadores y tenían que servir para crear un buen clima de diálogo. Por ejemplo, se pactó que los empleados del Metro recibirían un extra de 32 euros cada mes, por anticipado del incremento salarial que contemplara el nuevo convenio.
El conflicto se arrastra desde diciembre de 2015
No obstante, después de 68 reuniones fracasadas, el Comité de empresa va reemprendre la guerra y anunció una huelga indefinida todos los lunes para forzar la empresa a ceder. A la cabeza de unas semanas de paradas, TMB decidió retirar el complemento a partir de la nómina de agosto. Finalmente, estos 32 euros no desaparecerán porque se ha llegado al acuerdo.
Los cinco puntos clave del acuerdo
Cómo es este acuerdo que ha costado dos años de negociación y doce semanas de huelga? Lo forman cinco puntos esenciales:
- Salarios: habrá un incremento salarial consolidable en mesas del 4,5% hasta el 2019, cuando acaba la vigencia del nuevo convenio. Además, habrá pagos únicos no consolidables por valor de 380 euros este año, 570 euros el 2018 y 665 euros el 2019.
- Externalitzacions: Se crearán 46 plazas para asumir tareas que hasta ahora hacían terceras empresas para el mantenimiento de vías y catenarias.
- Contratos parciales: Un total de 372 trabajadores con contratos de jornada parcial pasarán a ser trabajadores a tiempo completo en 2022. En paralelo, 190 empleados de la bolsa de verano pasarán a tener un contrato de relevo con garantía de indefinido.
- Una única escalera salarial: La creación de dos nuevos turnos que se suman a los por la mañana, tarde y noche busca concentrar los trabajadores a tiempo parcial por la noche. Así se pone punto y final al fantasma de una doble escalera salarial, puesto que finalmente no habrá la categoría laboral "de agente formador".
- Blindaje ante la T-Movilidad: El documento asegura que la entrada en vigor de la nueva tarjeta de transporte telemática no irá acompañada ni de despidos ni de externalització de servicios.