La empresa catalana Wallbox, especializada en la fabricación de cargadores eléctricos, ha anunciado esta semana que está buscando "activamente" una localización en Estados Unidos para abrir una nueva fábrica. La compañía con sede en Barcelona explica que el mercado del país experimenta "un rápido crecimiento" y asegura que las ventas crecen "de forma consistente cada semana". "Es por eso que la mejor opción es abrir una planta para alcanzar la demanda local", comenta el consejero delegado de Wallbox, Enric Asunción.
Por otro lado, la empresa quiere aprovechar el plan de Biden para incrementar la red de cargadores públicos en el país, que quiere sumar 500.000 nuevos cargadores a la infraestructura actual. La compañía entró al mercado de EE.UU. en 2020 y a principios de este ejercicio lanzó la versión americana del Pulsar Plus, su cargador residencial más vendido. Según el grupo, el producto "se ha adaptado integralmente a los requerimientos y a las necesidades locales" y las ventas han superado "con creces" las proyecciones iniciales. "Esto ha abierto una ventana de oportunidad para acelerar la expansión de nuestra oferta", apunta Asunción.
Fruto de este crecimiento, la compañía ha cerrado el primer trimestre de 2021 con unos ingresos que han superado las previsiones iniciales. Por otro lado, desde el mes de enero de 2020, ha duplicado el número de países donde llegan sus productos, de 30 a 61.
Para hacer frente al incremento de la demanda, la empresa también anunció el marzo pasado una inversión de nueve millones de euros para construir una nueva fábrica de cargadores en la Zona Franca de Barcelona. La nueva planta ocupará una parcela de 16.800 metros cuadrados, se pondrá en marcha en el cuarto trimestre de 2021 y permitirá duplicar tanto la producción de la empresa como su plantilla, formada actualmente por unos 400 trabajadores.