Wallbox ha cerrado las cuentas del año 2022 con unas pérdidas de 136,7 millones de euros. En el capítulo de ingresos, la firma de cargadores de vehículos eléctricos ha ingresado 147 millones (+100%), procedentes de las ventas de 230.000 cargadores en todo el mundo.
De cara al 2023, la previsión de Wallbox es de una facturación de 290 millones de euros, con un crecimiento anual de entre el 60 y el 100%. Recientemente, la compañía y los sindicatos han llegado a un acuerdo para reducir la plantilla. La finalidad de esta medida es reducir 50 millones en los gastos de personal.
"A pesar de que nuestros resultados están ligeramente por debajo del rango esperado, el crecimiento constante del negocio por encima del mercado es una muestra de la solidez de nuestra cartera de productos", apunta Enric Asunción, CEO de Wallbox.