Hace poco más de un año, Xavier Berneda y su hermano David abandonaron la gestión de Munich , la empresa familiar de calzado con sede en Capellades, por desavenencias con una parte de la familia. Poco después, los artífice del crecimiento de la compañíadevolvieron como propietarios absolutos.
Desde entonces, Xavier Berneda es el consejero delegado de Bern 2 Run, el hòlding que agrupa todas las sociedades de Munich y que incluye la marca Munich y Bernher, marca blanca de zapatos y accesorios deportivos, así como una red de tiendas y una empresa de comunicación. Sea como fuere, su trayectoria ha sido estrechamente ligada a esta compañía que ha crecido gracias a las populares zapatillas deportivas de la X.
Berneda, tercera generación de una familia de zapateros (la empresa se creó en 39), aprendió el oficio de manso de su padre, ya de muy joven: "Era muy mal estudiante y después de dejar inacabados varios cursos de FP, mi padre me estirar las orejas y me trajo a la fábrica", recordaba él mismo en un acto de la Pimec.
La empresa familiar hizo un giro en 2000, cuando se reeditó la línea GOAL, y el modelo de zapatilla de fútbol sala se convirtió en calzado de calle. Un cambio de rumbo impulsar por Xavier Berneda y su hermano y que representó la proyección internacional de la marca Munich. "Al final, todo se basa al tener claro que sólo vendo zapatos", afirma.
Ahora, al frente de nuevo de Munich, Xavier Berneda es uno de los finalistas del premio Emprendedor del Año que concede la consultora Ernst&Young (EY). En caso de llevarse el premio de EY, no sería el primero que recibe Xavier Berneda, quien en 2008 ya fue galardonado con el premio 'Joven empresario' de la Asociación Independiente de Jóvenes Empresarios de Cataluña. Berneda es, además, el actual presidente de la patronal AFYDAD.
Desde su posición, Berneda es uno de los empresarios catalanes que más abiertamente ha opinado sobre el proceso independentista de Cataluña . En un encuentro reciente organizado por el diario El Periódico, Berneda aseguraba que no se siendo representado por los políticos actuales. "No siento que defiendan ni las empresas ni la cultura del país. Yo zoco catalán. Esto se tiene que arreglar y al final necesitamos inversión. A la locomotora del Estado nacional, del pasaporte que tenemos, se tiene que inyectar dinero para funcionar", dijo Berneda, quien también añadió: "Yo no estoy haciendo política, entiendo que tenemos que decidir el que queremos hacer, y si hablamos de la consulta, tengo una inquietud para saber qué votaría la gente, porque quizás nos llevamos una sorpresa".