Xavier Panés es empresario del sector metalúrgico y actual presidente de la patronal catalana Cecot. También es vicepresidente de Foment del Treball, vocal de la Junta Directiva de Cepyme y de la CEOE, presidente de Reempresa, de Business Angels Network Catalunya y presidente del Consell Territorial de la Pime de Foment. Es un hombre empático, cercano, sencillo, que gana con las distancias cortas, pero que no se amedrenta en las largas, que busca mantenerse en el perfil bajo y que huye de las adoraciones que a veces despiertan los cargos de liderazgo y visibilidad como podría ser el de la presidencia de la patronal. Asume este cargo, de hecho, con la responsabilidad de representar las múltiples voluntades y realidades que hay en el largo listado de personas, entidades, empresas y gremios que forman parte de Cecot, y por ello, cuando se sienta en su despacho de la calle Sant Pau de Terrassa o va a cualquier acto o reunión con el sombrero de la presidencia de la patronal, deja a un lado sus otras dos empresas y su “yo”, para convertirse en algo más grande: la patronal.
“Cecot y el cargo están por encima de mí”, asegura. Y por ello lleva sobre sí la responsabilidad y el peso de representar ideas, demandas y realidades que van mucho más allá de las propias, una responsabilidad que asume con firmeza, de forma franca y cuidadosa: “No puedo contaminar una institución con lo que yo piense personalmente”. Eso sí, lo que no abandona nunca es su condición de empresario: es la que le hace cada año en la Noche de la Empresa de Cecot alzar la voz para exigir con contundencia a los altos cargos las demandas del tejido empresarial. Y no solo en la noche de Cecot, en cualquier encuentro que tiene con la administración.
Invitado por el mismo Antoni Abad a ocupar la presidencia de la patronal vallesana, Xavier Panés no será de los que profesionalizará el cargo, ni lo personalizará. De hecho, en su talante se percibe la voluntad de aportar neutralidad a la presidencia de Cecot: “Nunca ser un reflejo de lo que yo crea o piense, sino un portavoz de lo que piensa la gente a quien represento”, explica.
Panés: “La sobrecarga burocrática ha convertido nuestras administraciones en maquinarias lentas y poco eficientes”
¿Y por qué lo percibe así? Porque es un gran defensor y promotor de la sociedad civil activa, o movilizada, que en el ámbito empresarial se le llama asociacionismo; y lo entiende de una manera generosa y altruista. “Si nosotros miramos la historia de Catalunya, cuando había más fuerza y más energía era cuando la sociedad funcionaba y se interconectaba, cuando la gente estaba dispuesta a ceder algo de su tiempo, de su dinero o de su bienestar por un bien común”, cuando la tan ansiada sociedad civil estaba activa y era conocedora de su fuerza e influencia. Ahora, sin embargo, el escenario es diferente, porque cuesta encontrar esta sociedad civil, porque la sociedad en sí es más individualista y porque nos encontramos con una administración, “un jugador muy importante en nuestras vidas”, que está poniendo demasiados palos en la rueda, que está rompiendo el dinamismo.
De distribuidor a fabricante y empresario
En su faceta de empresario, Xavier Panés está al frente de dos empresas del sector metalúrgico, Heyac SL y Tecmesy Iberica SL. La primera, fundada hace más de tres décadas, se dedica a la comercialización de productos para ferreterías, cerraduras de seguridad y mosquiteras para grandes superficies. La segunda la montó, explica él, “por casualidades que pasan en la vida”. También por convicción y empuje, se debería añadir. Desde Tecmesy fabrica los mecanismos que hacen que las láminas de las persianas mallorquinas se muevan.
En su faceta de empresario, Xavier Panés está al frente de dos empresas del sector metalúrgico, Heyac SL y Tecmesy Iberica SL
He aquí la historia: antes de montar Tecmesy, él era distribuidor en el sector metalúrgico, con un pie en Italia y el otro en Catalunya. En ese momento, Panés compraba producto italiano y lo distribuía en el mercado catalán. Pero un día, él, distribuidor, tuvo que dar un paso más y convertirse en fabricante: necesitaba una pieza concreta, su fabricante habitual ya tenía 78 años y contaba con un listado de posibles socios italianos con quienes aventurarse a llevar a cabo el negocio. Eso sí, sus condiciones para montar la empresa las tenía claras: quería tener la sede en Catalunya, fabricar el producto en casa. Y, de hecho, no solo acabó fabricando ese producto concreto, sino muchos otros que acompañan la estructura de la mallorquina: bisagras, cremalleras...; y para diferentes materiales: aluminio, madera, PVC, plástico, vidrio... y a pesar de que es una pequeña empresa, tiene clientes en todo el mundo: España, Italia, Francia y otros países de Europa, Centro y Sudamérica, Argelia...
Como empresario al frente de empresas industriales recuerda el covid-19 como un momento “muy complicado”, porque se tenía que parar la producción. Orgulloso, afirma que tuvieron “suerte”, porque pudieron mantener al equipo, tirando de recursos propios, hasta que acabaron “aquellas largas y desgraciadas vacaciones”.
Cecot y el encargo de Antoni Abad
Xavier Panés se afilió a Cecot 7 años antes de asumir la presidencia. Se afilió dentro de su gremio, el del metal, a través de la Unión Empresarial Metalúrgica y, en un momento determinado, Antoni Abad -en ese momento presidente de la patronal y también de la UEM- le pidió que entrara en el comité, y lo hizo. Y cuando tiempo después, en el año 2022, Abad le propuso relevarlo en la presidencia, lo hizo también, consciente de los esfuerzos que conlleva el compromiso, “un compromiso que asumes contigo mismo y con la gente que tienes a tu lado”.
Hace tándem en la presidencia con Oriol Alba como secretario general; como Abad hizo tándem con David Garrofé durante décadas. Tanto Oriol Alba como Xavier Panés, asumieron los nuevos cargos con solo un año de diferencia, y a pesar de ser continuistas y muy fieles a la esencia de la casa, que los cambios se produjeran tan seguidos comportó el inicio de una nueva etapa en la historia de la patronal.
La gran reivindicación: el papel de la administración
Preocupado por la caída constante de la productividad de nuestro modelo económico, por el incremento de la población, el creciente absentismo laboral, la falta de trabajadores en sectores clave y el envejecimiento de la población, Panés reclama que la industria vuelva a estar en el centro de las estrategias de Catalunya, pide a la administración que proporcione un entorno que facilite la inversión y la innovación a las empresas, y que no las penalice; pide también mejorar el financiamiento del territorio y, sobre todo, una reforma de la Administración. De hecho, el presidente de Cecot, como presidente de la patronal, es uno de los principales promotores del FERA, el Foro de Entidades para la Reforma de la Administración: “El exceso de regulación y la sobrecarga burocrática han convertido nuestras administraciones en maquinarias lentas y poco eficientes, incapaces de seguir el ritmo de la economía y de las necesidades de la ciudadanía, convirtiéndose en un freno a la transformación, al crecimiento y al progreso.” Esta es una de las grandes denuncias que hizo en la última noche de Cecot, con un Salvador Illa, presidente de la Generalitat, y un Jordi Hereu, ministro de Industria y Turismo del Gobierno de España, escuchando atentamente a pocos metros, compartiendo escenario. Su discurso, como el de cada año, es digno de ser enmarcado. Una cita más: “Destinar más tiempo a rellenar formularios que a producir es un disparate en pleno siglo XXI, y supone una importante pérdida de oportunidades económicas.”
Panés: “El exceso de regulación y la sobrecarga burocrática han convertido nuestras administraciones en maquinarias lentas y poco eficientes”
Critica y lamenta habitualmente que la burocracia y el exceso de leyes han provocado una desconfianza mutua entre la administración y el administrado, y un volumen de personal excesivo en la administración. “Se debe reajustar la dimensión de los funcionarios. Y esto no quiere decir reducir la calidad de los servicios, sino aplicar la tecnología que no teníamos hace 20 años”, explicaba también en la noche de la patronal.
Él, sin embargo, todo esto lo denuncia como presidente de Cecot, no como Xavier Panés, a pesar de que -aunque no lo asuma del todo- son la misma persona. Es parte de su humildad y encanto. Y hay muchos ejemplos: cuando te explica que montó Tecmesy, no lo vende como un caso de éxito de emprendimiento, que lo es, sino que se encontró allí, “por casualidades de la vida”; que sabe italiano, sí, pero “porque tampoco es tan difícil aprenderlo”; y reniega de cualquier mérito o reconocimiento vinculado con la creación del Consell Territorial de la Pime de Foment, a pesar de ser el presidente y que Cecot, junto con otras asociaciones, haya sido una de las principales promotoras de su constitución y desarrollo. Es la firmeza de representar con generosidad algo más importante que uno mismo.