Sin imprevistos de última hora y con un titular que puede romper los esquemas a muchos emprendedores: "Es un error pensar que un fundador es un buen CEO". Así ha sido lo First Tuesday celebrado al bar de la entrada del Pier 01 y protagonizado por dos viejos conocidos como el fundador de Nuclio, Carlos Blanco, y la CEO de Red Points, Laura Urquizu (que no fundadora). A primera fila, seencuentra el fundador Josep Coll que dejó de capitanejar la startup que lucha contra la piratería digital después de una llamada veraniega de su mentor Dídac Lee. "Ella es aire y yo soy tierra", asegura Cuello.
"Yo marché del lado oscuro al lado claro", empieza Urquizu. Después de haber participado en la transformación digital de Arthur Andersen o el cambio de peseta a euro de Caja Navarra , la directiva se dejó traer por el "cuquet de las startups". De nada sirvió que Caja Navarra hubiera invertido 60 millones de euros dentro del ecosistema tecnológico porque estalló la crisis y recolocó las entidades financieras a su zona de confort de core business.
De los avispados a las métricas
Los ordenadores todavía no eran plato del día a día cuando Urquizu ya volaba entre startups: "Era prueba y error,había mucha inexperiència y nos sentíamos pioneros que iban al oeste en busca de oro". Blanco que admite haber fracasado con sus cinco primeras inversiones como business angel se conoce la lección de memoria.
Blanco: "Nunca hemos tenido tan poca sensación de burbuja como por ejemplo"
Pero, el ecosistema ya no es como entonces. Según la CEO de Red Points, las cosas han madurado tanto por el emprendedor como por el inversor. De la época de los "avispados" se ha pasado a la era de "las métricas". "Yo he llegado a invertir 2 millones de euros en una idea con un power point, esto ahora se ve muy poco", explica.
Blancoestá plenamente de acuerdo: "Nunca hemos tenido tan poca sensación de burbuja como por ejemplo".
El cuquet y el rock'n roll
Urquizu se autodefine como una mujer de estrategia y lectura anticipada. Quizás por eso, cuando se le presentó la idea de Red Points delante no dudó a arriesgarse y dejarlo todo. Y todo no es poco: vivir en Pamplona, formar parte de consejos de administración en Barcelona y Madrid y pasar revista además de 400 empresas por año. Con 15 días de vacaciones.
"Me cogió el rock'n roll y trasladé mi familia en Barcelona porque cuando quieres ser un handsomeCEO tienes que ser todos los días", recuerda. Blanco interrumpe su música y le pregunta por la equidad y el salario. Urquizu no titubea en la respuesta: "Yo no soy fundadora pero soy emprendedora y cuando emprendes tienes que saber que si buscas un buen sueldo mejor que vayas a banca".
Urquizu: "No conozco nadie que haya creado una gran empresa haciendo networking"
En aquel momento, Red Points había conseguido una inversión de Bstartup del Banco Sabadell de 100.000 euros, de los cuales 70.000 en cash y los 30.000 restantes en formación. La directiva llegó y besar el santo: en ocho días levantó una ronda de 630.000 euros. Ahora bien, insiste que noveía dinero sino sobre todo oportunidades. "No conozco nadie que haya creado una gran empresa haciendo networking", espeta.
Ronaldo, un cliente estrella
Una jornada de 15 horas al día y un tiempo prudente de tres años y medio le han dado la razón: "Somos famosos en todo el mundo, estamos haciendo disrupción en el ámbito legal y protegemos a las empresas contra la piratería online con una solución tecnológica". Tanto es así que Blanco se atreve a filtrar el nombre de uno de los clientes estrella de Red Points: Cristiano Ronaldo.
Tanto es así que son partners mundiales de Youtube , tienen detrás grandes fondos de capital riesgo, logran 15 clientes nuevos y un crecimiento del 10% por mes y facturan más de 5 millones de euros por año. "A los inversores de Red Points casi que los escogemos y decir no a los inversores siempre es llevar", añade. Próxima parada: más y mejor inteligencia artificial y machine learning para conseguir también soluciones disruptives en las redes sociales, fotografías o perfiles falsos.
Urquizu: "A los inversores de Red Points casi que los escogemos y decir no siempre es llevar"
En lugar de abrir suyos afuera, Red Points las valla porque "desde Barcelona se puede vender en todo el mundo". Con permiso de Nueva York, donde sí se abrirá una sede porque "nadie vende como los norteamericanos, son pura sangre, hacen carrera y se forren". No es de extrañar teniendo en cuenta que más de un 60% de su mercado se encuentra cruzando el océano Atlántico y que uno de sus grandes objetivos es cotizar al Nasdaq.
La carguitis aguda del fundador
Blanco critica que "hay muchos fundadores con carguitis aguda" y lanza la gran pregunta: "Cómo se gestiona la relación entre fundador y CEO?". Momento idóneo para la intervención de Josep Coll. "Me arruiné dos golpes con la misma idea", admite. A la tercera va la vencida, gracias al consejo de Dídac Lee y el fichaje de Urquizu. El ingrediente secreto? Generosidad entre las partes y que cada cual conozca su límite.
Ahora, Cuello se dedica a nuevas líneas de negocio y a eliminar contenidos a través del móvil. Es más accionista que Urquizu pero le deja hacer su trabajo. Y nunca mejor dedo. "Un CEO puede estar motivado con un porcentaje menor que el fundador", matiza Blanco. Pero incluso así, la directiva no se cierra puertas a dejara un nuevo CEO que la sustituya si es capaz de colocar Red Points a Nasdaq mejor que ella. Todo, por la empresa.
Llega el siempre esperado turno de preguntas y la todavía más esperado turno de respuestas. "Un negocio puede ser muy bueno pero no invertible por un fondo de capital riesgo", asegura Urquizu. Las cifras inversoras no engañan: "De diez inversiones, dos tienen que ser increíbles, seis mueren y dos zombis". Así pues, cuál es el secreto? Aquí parece haber consenso: equipo, liderazgo, mercado (necesidad y medida) y timing (encontrar el momento adecuado). Ahora, es el momento de Laura Urquizu y Red Points pero quien sabe qué puede pasar mañana.