De momento, estamos bien. Y cómo esto ha ido en aumento y a peor, no tenemos más remedio que seguir encontrando ilusiones y cosas para hacer. Nos seguimos sorprendiendo de todo aquello que encontramos frente a nosotros. Reorganizar la casa, repasar papeleo y escritos. En casa somos de guardar y ahora nos toca limpiar. Personalmente, me ayuda a estar activa y aprovechar el confinamiento.
También leo mucho, hago ganchillo y sobre todo escribo mucho. He retomado la escritura y he hecho escritos sobre todo tipo de temas recordando mi larga trayectoria como bibliotecaria de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC). He perdido escritos que hice sobre mi hijo Cesc y mi nieto Lucas dice que cuando nos podamos volver a ver, me lo recuperará. Escribir me da vida.