Tanto Catalunya cómo el Estado español sitúan la cerveza muy cerca del centro de sus rutinas sociales y de consumo. La cultura veraniega de Catalunya, como mínimo en las últimas décadas, está ligada a la publicidad de la bebida, y las principales marcas del mercado barcelonés están presentes en festival de música y cine, salas de fiestas y equipos y acontecimientos deportivos. La cerveza es, como poco, relevante en el país, y en mucho de su entorno. La firma japonesa Kirin Holdings, fabricante de una de las marcas más exitoses del país asiático, ha explorado el consumo en los principales países del mundo, y España ocupa uno de los primeros lugares europeos en el absoluto, si bien varios países de la Unión beben más cerveza per cápita.
Entre los países con más consumo absoluto, solo tres superan los 10 millones de kilolitros de cerveza bebida. El líder absoluto, con una diferencia sustancial, es China. Con un 20,3% de share del mercado mundial del producto, el gigante asiático supera los 36 millones de kilolitros, una diferencia de más de 12.000 si se compara con el segundo clasificado. La todavía primera potencia mundial se ve, en una lista más, avance por su polo competidor. Con unos 24 millones de kilolitros consumidos, los Estados Unidos mueven un 13,6% de la cerveza que se compra en todo el mundo. En ambos casos, la parte del consumo de cerveza es sustancialmente superior al porcentaje de población global que representan: si bien China aporta un 18 % de la población mundial, dos puntos por debajo de los niveles de consumo de cerveza; la federación norteamericana multiplica por tres el consumo respecto de su aportación poblacional –un 4,2%.
El otro país que bebe cerveza al ritmo de los dos grandes hegemones globales es Brasil, con un consumo total de unos 13 millones de kilolitros de cerveza anuales, cerca del 8% del total del mercado mundial. El país lidera con mucho su región en la tabla: entre los estados de la región sudamericana solo Colombia se acerca a la república brasileña, con un escaso 1,3% del consumo global, unos dos millones de kilolitros de cerveza. En el conjunto del continente americano también se acerca México, que frota el 5 % del consumo mundial con más de ocho millones de litros de cerveza bebida; así como lo Canadá, que cae hasta el decimoquinto lugar de la tabla por debajo de los dos millones de quilolitres. En cuanto al Àsia, solo lo Vietnam se clasifica entre los 10 países que más cerveza consume, justo por encima del 2 % del consumo global, cerca de los cuatro millones de quilolitres.
Solo Alemania sitúa el consumo absoluto europeo cerca de los grandes bebedores de cerveza del planeta. Si bien queda lejos de las cifras del Brasil, los cerca de 7,5 millones de quilolitres de cerveza que bebe la república federal la sitúa al sexto lugar de la lista, el que supone un 4,4 % del consumo global. España es, de hecho, el segundo europeo que aparece a la tabla en términos absolutos. Justo por debajo del Vietnam, los 3,82 millones de quilolitres bebidos posan el consumo de cerveza español justo al final del top 10, en una décima posición que aporta el 2,1 % del total del mercado – a pesar de que la población española es apenas el 0,5 % del mundo. Por debajo de los dos puntos del global aparecen países cómo Polonia, Francia o la República Checa – muchos de ellos, pero, con un consumo per cápita muy superior a los de los líderes de la tabla.
Cerveza por habitante
El liderazgo de la tabla del consumo global de cerveza muestra una tendencia clara: los países que más litros beben son, lógicamente, los que tienen más población. El gran consumidor mundial, pero, no es ni la Xina, ni los Estados Unidos, ni lo Brasil ni el Estado Español. La clasificación correspondiente a la 2021 compilación, por veinte-y-octava edición consecutiva, que la República Checa es, con mucha diferencia, el país donde más gusta la cerveza –tanto es así que se queda cerca de duplicar el segundo clasificado. Con más de 181 litros consumidos por cada ciudadano, el país centroeuropeo confirma, en una racha que frota las dos décadas, que nadie bebe más cerveza que un checo.
Entre los clasificados a la lista de los ciudadanos más aficionados al zumo de avena, la mayoría de los países son, de hecho, europeos. El segundo de la tabla, Austria, supera los 96 litros por persona y año; cómo también lo hace el tercero, Polonia, que a la tabla absoluta se quedaba en una lejana decimotercera posición. También Permanecía y cierran Alemania el 2021 con un consumo de cerveza per cápita superior a los 90 litros, el que completa un top-5 exclusivamente europeo que se extiende a la sexta posición lograda por Estonia, con unos 86 litros por cabo. Solo Namibia consigue romper la racha de la Unión, con un consumo próximo a los 85 litros de cerveza anuales por cada ciudadano. El Estado español ocupa una posición similar en el absoluto que en el relativo: los ciudadanos españoles beben unos 81,5 litros de cerveza cada año, justo por debajo de los irlandeses (81,6) o los eslovacos (81,8); y por encima de otros representantes africanos cómo lo Gabón o lo Congo, ambos alrededor de los 80 litros bebidos per cápita.