El turismo es el culpable de un 5% del calentamiento global. Puede parecer una parte pequeña, pero con una buena gestión de los recursos y un cambio de hábitos adecuado tendría efectos notorios y positivos en el medio ambiente. Todo podría empezar cambiando la bañera por la ducha en un hotel o no abusando de los aires acondicionados, dos ejemplos que tanto implican el viajero como el alojamiento. Y es que gestionar de manera más eficiente los recursos tiene una segunda ventaja: recortar el gasto de los establecimientos turísticos.
Si alguien ya está trabajando para ir hacia este mundo más sostenible, este es el equipo formado por en Jaume Padilla yAdrià Garcia, CEO y CIO respectivamente de Greencustomers . Esta startup catalana nacida el febrero del 2015 trabaja porque los hoteles implanten el que denominan green rooms, espacios con sensores que permiten monitorar la actividad del huésped y ayudar a reducir hasta un 45% el impacto energético de una persona.
Esta propuesta, desarrollada sólo por un equipo formado por ellos dos y un capital propio de 33.000 euros, es uno de los finalistas del Futurismo de Barcelona Activa, un programa que busca los mejores proyectos de innovación para el sector turístico y que revelará el nombre de su ganador en el marco del Bizbarcelona.
Más de 200 litros de agua en una bañera
Padilla fue el ideólogo del proyecto. A raíz de un centro de control que montó para una comercialitzadora eléctrica, vio como en un país con pobreza energética también se sufría el problema de una gestión ineficiente; y que en el turismo es donde más se nota. "Nohabía mecanismos que permitieran mitigar la generación de residuos que crean y creamos los visitantes cuando viajamos", señala; "nuestra propuesta fue crear unos sensores de agua y de luz para empezar a recibir información y trabajar con ella".
A pesar de que ya hace más de dos años que están desarrollando el sistema, apenas ahora se encuentran en fase de prototipatge y con sólo dos habitaciones totalmente adecuadas. "Vamos despacio porque desde el principio me encontré con el inconveniente de tener una red wifi que no se corresponde con las necesidades del sector. Por lo tanto, no se podían instalar los sensores", afirma el CEO, dado que estos sensores, basados en la Internet de las Cosas, tienen que estar conectados.
Una segunda traba que encontraron es el desconocimiento del usuario. Una persona no sabe, por ejemplo, que una bañera puede llegar a gastar entre 200 y 300 litros de agua, el que representa un mínimo de 20 garrafas de agua de las más grandes. "Aportar estos datos nos ayuda a concienciar la persona, pero no en estiércol bastante, queríamos conseguir que interactuara y empezara a actuar", apunta Padilla, por el que se metieron de pleno en la creación de una plataforma que sirviera tanto para el propietario del hotel como para el viajero.
El kit green room
El producto que ahora comercializan es una caja que venden a los alojamientos porque instalen los materiales y sensores dentro de cada una de las habitaciones que quieren convertir en green rooms. Son espacios inteligentes que saben en todo momento la cantidad de agua o luz que se gasta -teniendo en cuenta si es de una o más personas-, la calefacción o aire acondicionado que pone... y que recopilan, suben a la plataforma de Greencustomers y lo ponen al alcance del usuario y del hotelero. "El que hacemos es empoderar el huésped porque haga un buen uso de los recursos e informamos el propietario del establecimiento de qué nivel de consumo hay", resume Garcia.
Además de hacer una tarea en favor de la sostenibilidad, el CIO afirma que la startup también ayuda a introducir la innovación en un sector que no había sufrido cambio en los últimas años. "Había que introducir más tecnología y ayudar los hoteles a diferenciarse", explica.
El Greencostumer del turista
La plataforma para el visitante está en fase de desarrollo. Se trata de una app que permitirá al huésped jugar y saber cuál es su grado de eficiencia real según los objetivos que marca su habitación. Además, presenta un plus de motivación, porque se incentiva el buen uso de los recursos haciendo una microdonació a causas sociales con el ahorro generado.