La Associació Catalana de Llars d’Infants ha recibido con satisfacción el comunicado del Agència Catalana de Consum en el cual esta entidad califica a los jardines de infància de "servicio esencial" a la comunidad y donde també se ofrece a hacer de mediadora, a la vez que establece unas recomendaciones que sirvan de guía a los centros y familias durante el període de cierre derivado de la pandemia y las decisiones que las autoridades han tomado para hacerle frente.
Las guarderias consideran que este posicionamiento ees insuficiente y que, en ningún caso, puede ser la única respuesta catalana al problema de asfíxia económica de estos centros por las medidas de lucha contra la pandemia, que ya han provocado algún cierre definitivo y esque la totalidad de llars ha tenido que hacer un ERTO como consecuencia de la covid-19.
La portavoz de la associació, Mireia Català, afirma que "si se reconoce con palabras la importancia de las guarderias hace falta, también, que este reconocimiento se traduzca en hechos".
"Por eso nos hemos dirigido por carta al president de la Generalitat, Quim Torra, para que se implique personalmente, escuche las diferentes propuestas que hemos hecho, materialice aquellas que dependen del Govern y nos apoye en las que solo pueda hacer realidad el gobierno del Estado", ha añadido Català, que confía en que los próximos días el Govern de la Generalitat les contactará para poder mantener un encuentro telemático para analizar la situación con detalle.
La semana pasada, las guarderías ya hicieron públicas sus demandas para hacer frente a la situación, como la condonación de obligaciones tributarias, ayudas a la contratación cuando se recupere la normalidad, créditos blandos a través del Institut Català de Finances o una ayuda directa por alumno extraordinario con carácter universal mientras dure la situación de confinamiento.