Cada día más de 300 personas realizan sus prácticas de coche al volante de un simpático Mine Cooper lleno de redondas amarillas y negras y dos palabras: Hoy Voy. El pesado trámite de sacarse el carné de conducir se ha convertido en una experiencia más entretenida por los más de 5.000 alumnos (entre los que ya lo han conseguido y los que son en pleno intento) desde que el enero de 2012 abrió las puertas esta autoescuela de Barcelona.
En este tiempo, ha crecido hasta contar con 60 personas entre trabajadores y colaboradores directos; cerró el 2014 con más de dos millones de euros de facturación y espera llegar a los tres este 2015. "Somos la autoescuela más grande del mundo", sentencia Carlos Duran (@DuranMarti), uno de los fundadores y director de marketing de Hoy Voy, gracias al cual recibió el premio Empresario de Futuro que entrega Fomento del Trabajo.
Tecnología, marca y low coste
"El inicio fue casual", recuerda Duran. No conocía el otro fundador, Jordi López, a quien una amiga puso en contacto. Uno, Duran, emprendedor de raza; el otro, López, quería tener su propia autoescuela. "Nos presentaron y nos entendimos. Cuando investigué qué pasaba en este sector en Internet, se me despertó el instinto", explica Duran a VIAempresa.
Normalmente, los que entran en una autoescuela son jóvenes, y "no tenían ninguna propuesta ilusionante, nohabía nada online", dice Duran. La idea inicial era combinar tecnología, una marca simpática y el low coste. Desde marzo del 2011 en enero del 2012 se gestó el negocio y se desarrolló el primero software. "Cuando abrimos preveíamos tener 40 alumnos al mes, pero el primer mesteníamos 120 y el segundo 200", explica su fundador.
El modelo
"Nos pusimos el vestido de la primera autoescuela low coste de España. Por nosotros era la base del modelo", reflexiona Carlos Duran. "Queríamos intentar aprender del que hacen compañías como Vueling o muchos hoteles, que en nuestro caso se traduce en una disponibilidad de vehículos y horas de profesores, y tenemos que optimizarlo", amplía.
Cómo que el profesor tiene que cobrar igual tenga clases o no, los costes fijos son muy grandes, mientras que los costes directos se reducen a la gasolina y el desgaste del vehículo. Con estos ingredientes crearon un algoritmo, que se ha ido perfeccionando, donde el alumno en función de la demanda y la antelación con la que hace la reserva de las prácticas se encuentra un precio u otro. "Esto puesto al mercado con un precio muy económico tuvo una aceptación brutal", recuerda.
Innovar en un sector tradicional
Duran asegura que "intentamos ser un poco sexys, que en este sector le hace mucha falta con un público joven. Intentamos que sacarse el carné no sea una cosa pesada". Y el que empezó low coste se ha convertido en una autoescuela diferente. "Tiene unos precios competitivos y lo hacemos el más fácil posible de cara al alumno. Nos comprometemos con él, y si nos hace caso y suspende la teórica le volvemos todo el dinero", explica orgulloso. Todo ello aliñado con una marca sugerente, unos vehículos atractivos y un equipo comprometido que transmite su alegría a los alumnos. "El 50% de los alumnos que se apuntan vienen recomendados por un amigo que no recibe nada a cambio", destaca Duran.
Preguntado sobre los valores de Hoy Voy, Duran destaca "la transparencia, que hacemos las cosas fáciles, somos flexibles, innovadores y divertidos". Lo demuestran con un horario de prácticas de lunes a domingo casi todo el día, y con su activa presencia en las redes sociales. "Si alguien las utiliza es la gente joven, son su hábitat. La mayoría de players del sector son gente mayor y los cuesta entenderlo", asegura.
"No me importan los seguidores o los likes, el que me interesa es el engagement. La gente está más conectada que nunca con sus amigos, aunque se vean menos, y si consigo que un alumno mío interactuï con mi contenido, llego a sus 250 amigos". Es el que Carlos Duran denomina la mesa de los 250 de Facebook . "Es mucho más barato que la publicidad tradicional", recuerda; pero advierte que "hay que estar muy pendiente de las tendencias y los cambios, porque es un mundo que se mueve constantemente".
Así pues, todos los alumnos de Hoy Voy pueden compartir con los amigos la foto de su primer día al volante, del momento de acabar el curso teórico o que ya tienen el carné. Y lo hacen encantados con el logotipo de la autoescuela.
Expansión medida, prueba y error
La buena aceptación en Barcelona de la autoescuela generó que rápidamente surgieran solicitudes para abrir un Hoy Voy a varios puntos de España. "El verano del 2013 incluso fui a Madrid a buscar locales, pero notábamos que nos faltaba algo. Sobre el Excel tenía mucho sentido, pero fuera de élhabía incertidumbre", reconoce Carlos Duran, que insiste en la idea de no enloquecer, ir despacio con un sistema de prueba y error.
"No teníamos experiencia en expansión empresarial, y contratamos una persona para dirigirla. Vimos que no estábamos preparados y era mejor hacerlo más controlado". El resultado ha sido optar para empezar con un modelo de franquicia en seis puntos de la provincia de Barcelona. Ya han abierto en Granollers, y bien pronto lo harán en Badalona (en este caso, pero, en lugar de franquicia será una agencia para poder compartir la logística ). L'Hospitalet de Llobregat, Mataró, Sant Cugat del Vallès y Terrassa serán los siguientes, y todos tienen que estar operativos este 2015.
Duran habla de un ambicioso proyecto para llegar a 142 puntos en todo España, pero a la vez reitera la prudencia. "En paralelo tenemos que aprender porque nadie en España ha hecho un auténtico modelo de franquicias en autoescuelas". Y es que se trata de un sector con muchos puntos a tener en cuenta. "Tenemos que vigilar porque es un servicio complicado, con muchos puntos de peligro: teórico, práctico, cambios de fecha, caducidad de certificados, fotos, expedientes... hay muchos factores que se tienen que protocol·litzar", avisa.
El fundador de Hoy Voy asegura que "no nos gusta demasiado celebrar el que hacemos bien, nos gusta poner el foco en aquello que podemos mejorar". Porque siempre hay cosas que se pueden hacer mejor, aunque la nota mediana que los pongan los alumnos un golpe tienen el carné sea un 9. "Hemos revolucionado un sector donde inicialmente no se nos tuvo mucho en cuenta, pero hemos conseguido ser muy callados, nos copian todo el que hagamos pero vamos avanzando", reivindica Duran. Ya acumulan una inversión tecnológica alrededor del millón de euros, con nuevo softwares desarrollados. "Esto nos hace franquiciables y escalables", destaca.
Hoy Voy, la autoescuela más grande del mundo
Sólo tiene dos años de vida pero ha revolucionado un sector a menudo carecido de innovación con un estilo divertido, transparente y flexible; capaz de atender más de 2.000 alumnos a la vez
26
de Enero
de
2015