Dos argentinos lo dejan todo para mudarse a Mallorca y fundar un estudio de diseño de lámparas y mobiliario. Este es el resumen de la historia detrás de Contain. Dos jóvenes que cruzan el océano para instalarse en una isla y diseñar lámparas producidas con técnicas artesanales puede parecer una idea alocada, pero de momento tiene éxito: ya iluminan hoteles en Portugal, Alemania y España y exportan el 80% de la producción.
Juan Peralta es el 50% de Contain, un estudio de diseño e iluminación con sede en Mallorca que ha lanzado una línea de lámparas con materiales tradicionales y acabado innovador. Su pareja y compañero de negocios, Mauricio Obarrio, estudió diseño de producto en la Universidad de Buenos Aires y empezó su carrera trabajando para su padre, que dirige una empresa de iluminación especializada en salas de cine.
Peralta estudió publicidad en la misma universidad y trabajó para agencias como Ogilvy. Después de conocerse en la capital argentina se mudaron a Mallorca en 2016. Pero, ¿cómo una pareja cruza el Atlántico para ir a una isla en medio del Mediterráneo? El hermano del publicista veraneaba allí hacía años y se acabó "enamorando de la isla". Vendieron la casa, el coche y dejaron el trabajo para mudarse a Palma.
La idea de levantar un estudio de diseño especializado en iluminación y mobiliario la tenían clara desde el principio. "Lo que nos daba miedo es que no conocíamos el mercado de aquí, no por los clientes sino sobre todo por los proveedores", explica el emprendedor. Conseguir las piezas y los materiales, productores, quién hace vidrio, piedra, etc., todo este trabajo de prospección e investigación comportó casi dos años. La primera colección vio la luz a final del año 2017 con productos típicos de la isla como terrazo y vidrio soplado, todo reinterpretado, "con una nueva vida".
Peralta: "No queremos que nuestras luces se tiren al cabo de poco tiempo; tienen que durar mucho. Esto es, para nosotros, diseño con conciencia"
Aproximadamente una cincuentena de productos de iluminación y mobiliario conforman el catálogo de Contain: lámparas de techo, de pie, apliques, de sobremesa e incluso mesas, todo fabricado en Mallorca con materiales locales por parte de pequeños artesanos y proveedores como Huguet. Todo mezclado y terminado con tecnología de impresión 3D para adaptar y completar "bolas de vidrio soplado de Gordiola cómo se hacía hace 200 años". Esta técnica innovadora les permite dar un acabado actual y añadir innovación a la tradición más ancestral para hacer productos que duren mucho: "No queremos que nuestras luces se tiren al cabo de poco tiempo; tienen que durar mucho. Esto es, para nosotros, diseño con conciencia".
En un principio, el estudio se dirigió al consumidor final, pero finalmente la estrategia de negocio ha virado hacia el contract: "El primer pedido fue para el hotel Riu Plaza España de Madrid con más de 400 habitaciones". También iluminan otros hoteles de gran envergadura en Portugal y Alemania para NH o el estudio de arquitectura Reimann.
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"La apuesta funciona, despacio, pero estamos contentos", dice Peralta. El año pasado cerraron el ejercicio con 260.000 euros de facturación. El 80% de este volumen de negocio corresponde al mercado exterior, sobre todo Francia, Alemania e Inglaterra. El resto es sobre todo Madrid y más recientemente Barcelona, donde justo han contratado un comercial. Un dato curioso: reciben el 70% de los pedidos por Instagram.
Emprender en una isla, con el problema añadido de la insularidad, para estos empresarios parece que no ha sido un escollo muy complicado. "Nos ayudó mucho la Cámara de comercio de las Islas Baleares que nos dio mucho apoyo desde el principio, nos proporcionaron contactos y también participamos en el Made In Mallorca", recuerda Peralta. Made In Mallorca es una iniciativa nacida gracias al empresario Biel Huguet en asociación con otros empresarios del sector de los materiales de la construcción que quisieron ir a una feria en Londres. La experiencia fue tan buena que se fue repitiendo e incorporando participantes de todas las medidas, incluidos Contain. Made in Mallorca Palma ha acogido una muestra de productos relacionados con el diseño, la artesanía y la industria en el espacio de s'Aljub del Museu d'Es Baluard del 11 al 13 de junio.
El empresario explica que "en Barcelona o Madrid es muy difícil darte a conocer, en cambio en Mallorca si tienes un buen producto, el boca-oreja funciona muy bien"
Otro factor muy importante que ha jugado a favor de estos emprendedores es la medida de la isla: "En Barcelona o Madrid es muy difícil darte a conocer, en cambio en Mallorca si tienes un buen producto, el boca-oreja funciona muy bien" y con este método han llegado a ponerse en contacto con extranjeros afincados en la isla o, incluso, con los directivos de las grandes cadenas hoteleras de la isla, abriendo las puertas a grandes contratos.
"Además, contar nuestra historia desde aquí ayuda mucho, si bien los envíos son complicados, creo que es más lo que favorece que lo que complica", afirma.
La pandemia por coronavirus ha afectado a Contain porque durante quince días no pudieron producir o trabajar, pero les ha servido "para ordenar y poner a lugar muchas ideas". Recientemente Contain se ha trasladado desde el centro de Palma a un local y taller en el barrio del Terreno: "A futuro nuestra idea nunca fue tener una tienda, sino que nos gustaría restaurar una antigua vaquería o casa en el campo y poder producir desde el medio de la isla". Asimismo, tampoco quieren crecer mucho, quieren mantener la medida de la empresa y limitar su producción para "mantener el equilibrio".