De los brackets al Invisalaign. La ortodoncia ha ido evolucionando y, si bien antes era muy habitual ver sonrisas metálicas -especialmente entre los adolescentes-, ahora los aparatos para alinear los dientes son mucho más discretos. Impress es una startup de clínicasdentales especializadas en ortodoncia invisible nacida en Barcelona. Es el único servicio y producto que ofrecen en un modelo de clínica que prioriza el contacto digital con el paciente. Si bien la empresa evita concretar el número de tratamientos que han hecho, una de sus fundadoras, Diliara Lupenko, asegura que durante 2020 crecieron un 400%. De cara al futuro, esperan continuar con una expansión rápida y estar presentes en 70 ciudades europeas a finales de año, además de doblar la plantilla con la contratación de 300 personas.
Lupenko fundó la empresa emergente hace dos años junto con Khaled Kasem y Vladimir Lupenko. Kasem es un ortodoncista experimentado y entre los tres vieron una oportunidad de negocio en un sector poco tecnológico. El objetivo era, pues, ofrecer un producto high-tech a partir de una tecnología, la de las fundas invisibles para alinear los dientes, que ya existía desde hacía más de 20 años. "Decidimos eliminar los intermediarios para poder ofrecer una ortodoncia más accesible", según Diliara Lupenko. La fundadora explica que todas las visitas innecesarias del paciente a la clínica se eliminan.
Como antigua usuaria de ortodoncia, Lupenko recuerda que lo más pesado del tratamiento -además de las molestias ocasionadas por el propio aparato- era ir periódicamente al dentista para una visita rápida que solo era para confirmar que todo iba bien. En Impress, estas visitas de control se hacen a través de una aplicación, con la que el paciente hace una videollamada con el ortodoncista. "Damos servicio los siete días de la semana; siempre hay algún profesional disponible en la app, por teléfono o por correo electrónico, según la vía de comunicación que prefiera cada usuario", indica.
La tecnología también está presente en el inicio del proceso, cuando el paciente puede ver cuál será el resultado de la ortodoncia a través de un vídeo simulación de su sonrisa. De hecho, después del verano cerraron su primera ronda de financiación, de cinco millones de euros, de los que destinarán una parte a mejorar los servicios tecnológicos que ofrecen. "Era un reto emprender en un sector que no era tecnológico; nos motiva", asegura Lupenko. La otra parte del dinero servirá para expandirse.
Próximas paradas: Bilbao y Francia
El modelo de negocio de Impress es de clínicas propias y no franquiciadas, como funcionan otras cadenas de dentistas. "Tenemos una treintena de flagshipclinics en el Estado español", indica la cofundadora, que explica que este tipo de establecimientos son diferentes de las clínicas dentales más habituales. "Queremos que a la gente le guste ir a la clínica, y por eso utilizamos colores más cálidos, con detalles de madera, para hacerlas más acogedoras", según Lupenko. Los locales son de su propiedad, pero Lupenko explica que, al llegar a una ciudad nueva, alquilan una clínica mientras buscan un establecimiento que les convenza para comprarlo.
Está previsto que Impress abra una nueva clínica en Bilbao la semana que viene y entre en Francia en marzo
La próxima clínica que abrirán será en Bilbao la semana que viene. Aparte del Estado español, tienen presencia en Italia, Portugal y el Reino Unido. El objetivo de cara a finales de 2021 es llegar a 70 ciudades diferentes de Europa, en los mercados que ya tienen y también en Francia, donde está previsto que abran la primera clínica el mes que viene. Esta expansión territorial irá acompañada de un crecimiento de la plantilla para dar respuesta a una demanda que no para de aumentar. Durante 2021, tienen pensado doblar el número de trabajadores actual, con la contratación de 300 profesionales nuevos.
De esta estrategia ambiciosa se extrae que la crisis de la covid-19 no les ha afectado nada. Al contrario. Según Lupenko, este modelo que prioriza las visitas telemáticas siempre que sea posible les ha beneficiado. "Durante los meses de confinamiento hemos ofrecido nuestro servicio y hemos conseguido que los tratamientos no se retrasen", afirma la fundadora. Cuando es imprescindible que los usuarios se desplacen hasta una clínica, pueden ir a cualquier establecimiento de Impress, esté en la ciudad que esté.
De hecho, Lupenko se enorgullece de que "algunos pacientes que habían empezado el tratamiento en Barcelona y han vuelto a su casa, en el Reino Unido, por la pandemia han podido seguir con la ortodoncia en Londres". ¿Cómo se diferencian de todo el resto de cadenas de clínicas dentales que ya existen? Lupenko lo tiene claro; la clave es la especialización: "Nosotros solo tenemos un producto; nos centramos en lo que sabemos hacer".