25
de Junio
de
2015
Ya falta poco. Este mismo viernes llega a las tiendas de la Sido la esperadíssim Apple Watch. Si tenéis pensado comprar uno, a VIAempresa hace días que lo tenemos, lo hemos probado y a continuación osexplicamos qué nos ha parecido.
Diseño
El diseño exterior del dispositivo es impecable. De todos los relojes inteligentes que hemos probado, este es sin duda el que parece más un reloj y menos un gadget. De hecho, en el momento de abrir el paquete, hace mucho más la impresión de estar ante un producto de joyería que de un iPod.
Tiene el peso justo para no parecer de plástico pero tampoco ser molesto de traer, la correa no hace sudar la muñeca y se abrocha con una facilidad y unos acabados fantásticos.
Interfaz
Uno de los hechos que más nos preocupaban antes de probar el Apple Watch era su interacción. La molestia de tocar una pantalla tan pequeña ha sido resuelta de manera brillante con el "Digital Crown", la tradicional corona lateral que Apple ha repensado para hacer las funciones de scroll y zoom.
Además, tal como Apple nos tiene acostumbrados, la interfaz ha sido diseñada para adecuarse perfectamente al dispositivo: los botones tienen la medida exacta para ser fáciles de tocar y no llenar demasiado espacio a la pantalla y las tipografías son perfectamente legibles.
En cuanto a la pantalla principal, la que nos muestra la hora, el usuario puede personalizarla fácilmente usando lo "Fuerzo Touch" –pulsando con fuerza sobre la pantalla. La configuración de esfera nos permitirá elegir entre diferentes tipos de relojes –digitales, de agujas o animados– y por cada tipo el usuariopodrá definir el color y las complicaciones –aquella información extra que se muestra alrededor de la hora, como por ejemplo data, agenda, meteorología o ejercicio físico–.
Batería
Seguramente, la batería es el punto débil del dispositivo, porque es necesario cargarla cada noche. Aún así, incluso con un uso intensivo del reloj, la carga es suficiente para acabar el día.
Un golpe en casa, el cargador es cómodo: una pequeña superficie circular blanca que, al acercarla al dispositivo seengancha como un imán y empieza a cargarlo.
Es práctico?
El primero que hay que identificar, por muy absurdo que parezca, es si un dispositivo electrónico como el Apple Watch es práctico para funcionar como reloj. De entrada, la detección de gesto que enciende y apaga la pantalla cuando subimos el brazo para mirar la hora y lo volvemos a bajar funciona a la perfección –a diferencia de algunos smartwatches Android que hemos podido probar.
La brillantez de la pantalla a pleno solo hace que la hora y el resto de funcionalidades del reloj puedan leerse perfectamente durante el día.
En cuanto al uso intensivo del teléfono, personalmente las aplicaciones especializadas no han estado de mucho servicio durante las prácticamente tres semanas de uso del dispositivo.
Esto si, en un momento en el cual los teléfonos tienden a hacerse grandes, el hecho de poder disponer de una pequeña pantalla a la muñeca que nos muestra de manera rápida y discreta las notificaciones –WhatsApp, Telegram, correo electrónico...– es realmente útil.
El control –y dictado– por voz funciona francamente bien. Aún así, el hecho que Siri todavía no esté disponible en catalán –como tampoco lo está la interfaz de la Apple Watch– y mi sentido del ridículo a la hora de hablar con un reloj han hecho que esta funcionalidad no haya sido de gran utilidad.
Aunque pueda parecer una sandez, una de las funcionalidades que personalmente me han parecido más útiles es la de poder colocar la iPhone en un lugar alejado y desde el reloj, ver la imagen de la cámara y pulsar el botón disparador para hacer la fotografía.
En resumen
El efecto "Wow!" del reloj en primera instancia es innegable. Os sorprenderéis a vosotros mismos manipulándolo continuamente, aunque sólo sea para mirar el tiempo o la hora. A la cabeza de unos días, su uso se reducirá, básicamente, a segunda pantalla del teléfono.
Seguramente cuando Apple introduzca la segunda versión del sistema operativo WatchOS, que permitirá ejecutar aplicaciones nativas al dispositivo –sin depender del iPhone–, todo el sistema ganará en velocidad, hecho que lo hará mucho más usable.
Aún así, si tenéis la intención de comprar un smartwach, el Apple Watch es, de lejos, el más avanzado, cómodo, elegante y muy diseñado.
Diseño
El diseño exterior del dispositivo es impecable. De todos los relojes inteligentes que hemos probado, este es sin duda el que parece más un reloj y menos un gadget. De hecho, en el momento de abrir el paquete, hace mucho más la impresión de estar ante un producto de joyería que de un iPod.
Tiene el peso justo para no parecer de plástico pero tampoco ser molesto de traer, la correa no hace sudar la muñeca y se abrocha con una facilidad y unos acabados fantásticos.
Interfaz
Uno de los hechos que más nos preocupaban antes de probar el Apple Watch era su interacción. La molestia de tocar una pantalla tan pequeña ha sido resuelta de manera brillante con el "Digital Crown", la tradicional corona lateral que Apple ha repensado para hacer las funciones de scroll y zoom.
Además, tal como Apple nos tiene acostumbrados, la interfaz ha sido diseñada para adecuarse perfectamente al dispositivo: los botones tienen la medida exacta para ser fáciles de tocar y no llenar demasiado espacio a la pantalla y las tipografías son perfectamente legibles.
En cuanto a la pantalla principal, la que nos muestra la hora, el usuario puede personalizarla fácilmente usando lo "Fuerzo Touch" –pulsando con fuerza sobre la pantalla. La configuración de esfera nos permitirá elegir entre diferentes tipos de relojes –digitales, de agujas o animados– y por cada tipo el usuariopodrá definir el color y las complicaciones –aquella información extra que se muestra alrededor de la hora, como por ejemplo data, agenda, meteorología o ejercicio físico–.
Batería
Seguramente, la batería es el punto débil del dispositivo, porque es necesario cargarla cada noche. Aún así, incluso con un uso intensivo del reloj, la carga es suficiente para acabar el día.
Un golpe en casa, el cargador es cómodo: una pequeña superficie circular blanca que, al acercarla al dispositivo seengancha como un imán y empieza a cargarlo.
Es práctico?
El primero que hay que identificar, por muy absurdo que parezca, es si un dispositivo electrónico como el Apple Watch es práctico para funcionar como reloj. De entrada, la detección de gesto que enciende y apaga la pantalla cuando subimos el brazo para mirar la hora y lo volvemos a bajar funciona a la perfección –a diferencia de algunos smartwatches Android que hemos podido probar.
La brillantez de la pantalla a pleno solo hace que la hora y el resto de funcionalidades del reloj puedan leerse perfectamente durante el día.
En cuanto al uso intensivo del teléfono, personalmente las aplicaciones especializadas no han estado de mucho servicio durante las prácticamente tres semanas de uso del dispositivo.
Esto si, en un momento en el cual los teléfonos tienden a hacerse grandes, el hecho de poder disponer de una pequeña pantalla a la muñeca que nos muestra de manera rápida y discreta las notificaciones –WhatsApp, Telegram, correo electrónico...– es realmente útil.
El control –y dictado– por voz funciona francamente bien. Aún así, el hecho que Siri todavía no esté disponible en catalán –como tampoco lo está la interfaz de la Apple Watch– y mi sentido del ridículo a la hora de hablar con un reloj han hecho que esta funcionalidad no haya sido de gran utilidad.
Aunque pueda parecer una sandez, una de las funcionalidades que personalmente me han parecido más útiles es la de poder colocar la iPhone en un lugar alejado y desde el reloj, ver la imagen de la cámara y pulsar el botón disparador para hacer la fotografía.
En resumen
El efecto "Wow!" del reloj en primera instancia es innegable. Os sorprenderéis a vosotros mismos manipulándolo continuamente, aunque sólo sea para mirar el tiempo o la hora. A la cabeza de unos días, su uso se reducirá, básicamente, a segunda pantalla del teléfono.
Seguramente cuando Apple introduzca la segunda versión del sistema operativo WatchOS, que permitirá ejecutar aplicaciones nativas al dispositivo –sin depender del iPhone–, todo el sistema ganará en velocidad, hecho que lo hará mucho más usable.
Aún así, si tenéis la intención de comprar un smartwach, el Apple Watch es, de lejos, el más avanzado, cómodo, elegante y muy diseñado.