06
de Abril
de
2016
Lo quieran o no, la agricultura y la tecnología alrededor del Big Data están condenados a enamorarse. El agrícola es uno de los sectores que más puede aprovechar su potencial para predecir, entre otras cuestiones, como afectan los ciclos climáticos a la producción a partir de multitud de datos recogidos del terreno. Se gusten o no, el matrimonio de conveniencia está destinado a producirse.
Y como puede ayudar el Big Data a trabajar el campo? Básicamente, a través de la monitorización y el análisis de datos sobre las condiciones ambientales, las enfermedades de las plantas y otros factores recogidos a través de los sensores instalados en la explotación. Todo ello permite medir las necesidades de los cultivos y explorar las ineficiencias de los procesos, además de contar con información sobre cómo se prevé la cosecha desde el punto de vista de operaciones, recursos y rentabilidad. El uso de estas tecnologías permite mejorar el uso del número de recursos (ahorrar), predecir las necesidades (planificar) y analizar los procesos (gestionar).
En esta línea, la plataforma bynse, de la empresa tecnológica Dinsa, se encarga de almacenar y relacionar todos aquellos datos que permiten analizar y desarrollar modelos predictivos personalizados sobre la gestión de la explotación. Esto posibilita a gestores y productores controlar, en tiempo real y a través de cualquier dispositivo con conexión a Internet, el estado actual y las necesidades futuras de la explotación. A la vez, los permite centralizar datos y lanzar, de forma automática y continua, indicadores de ayuda a la toma de decisiones, tanto agronòmes cómo de negocio, como la predicción de producción u otras necesidades existentes.
"La inteligencia empresarial basada en el análisis de datos cuenta cada día con una mayor implantación en diferentes sectores, pero esen el sector agrícola donde la unión, más que opcional, es necesaria", comenta Gonzalo Martín, CEO de bynse. "La producción agrícola necesita aumentar un 70% antes del año 2050 utilizando menos recursos y la misma superficie, sin la implantación de la tecnología Big Fecha en las explotaciones no será posible cumplir con los objetivos", añade.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) calcula que en 2050 convivirán 9.000 millones de personas al planeta, 2.000 millones más que en la actualidad, y todo esto sin olvidarnos del contexto en el cual el planeta está inmerso: el cambio climático.
bynse cambia por completo los tiempos de producción agrícola, permitiendo al gestor tomar mejores decisiones en cada momento gracias al análisis de grandes cantidades de datos en tiempo real, evitando casos de cosechas perdidas debido a enfermedades, plagas, sequía o lluvias torrenciales; y lanzando información sobre las necesidades actuales y futuras de los cultivos.
Y como puede ayudar el Big Data a trabajar el campo? Básicamente, a través de la monitorización y el análisis de datos sobre las condiciones ambientales, las enfermedades de las plantas y otros factores recogidos a través de los sensores instalados en la explotación. Todo ello permite medir las necesidades de los cultivos y explorar las ineficiencias de los procesos, además de contar con información sobre cómo se prevé la cosecha desde el punto de vista de operaciones, recursos y rentabilidad. El uso de estas tecnologías permite mejorar el uso del número de recursos (ahorrar), predecir las necesidades (planificar) y analizar los procesos (gestionar).
En esta línea, la plataforma bynse, de la empresa tecnológica Dinsa, se encarga de almacenar y relacionar todos aquellos datos que permiten analizar y desarrollar modelos predictivos personalizados sobre la gestión de la explotación. Esto posibilita a gestores y productores controlar, en tiempo real y a través de cualquier dispositivo con conexión a Internet, el estado actual y las necesidades futuras de la explotación. A la vez, los permite centralizar datos y lanzar, de forma automática y continua, indicadores de ayuda a la toma de decisiones, tanto agronòmes cómo de negocio, como la predicción de producción u otras necesidades existentes.
"La inteligencia empresarial basada en el análisis de datos cuenta cada día con una mayor implantación en diferentes sectores, pero esen el sector agrícola donde la unión, más que opcional, es necesaria", comenta Gonzalo Martín, CEO de bynse. "La producción agrícola necesita aumentar un 70% antes del año 2050 utilizando menos recursos y la misma superficie, sin la implantación de la tecnología Big Fecha en las explotaciones no será posible cumplir con los objetivos", añade.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) calcula que en 2050 convivirán 9.000 millones de personas al planeta, 2.000 millones más que en la actualidad, y todo esto sin olvidarnos del contexto en el cual el planeta está inmerso: el cambio climático.
bynse cambia por completo los tiempos de producción agrícola, permitiendo al gestor tomar mejores decisiones en cada momento gracias al análisis de grandes cantidades de datos en tiempo real, evitando casos de cosechas perdidas debido a enfermedades, plagas, sequía o lluvias torrenciales; y lanzando información sobre las necesidades actuales y futuras de los cultivos.