05
de Noviembre
de
2015
Act.
05
de Noviembre
de
2015
Parece mentira. Los libreros de toda la vida ya hace tiempo que culpan Amazon de gran parte de sus males y ahora, por si no hubiera basta, la compañía de Jeff Bezos sale de la pantalla de los ordenadores para abrir una tienda física, bautizada con el nombre de Amazon Books al campus de la Universidad de Seattle. Más allá de disponer de unos precios prácticamente siempre imbatibles y un catálogo inabarcable, hasta ahora Amazon no podía igualar el placer de tocar los libros, charlar con otros compradores o con vendedores expertos o, incluso, con la inmediatez de ir a la librería, comprar el libro y llevárselo a casa en el mismo momento.
A pesar de ser una librería física, el espacio tiene poco de tradicional. De entrada, el establecimiento, de unos 500 metros cuadrados, dispone de estanterías con los libros colocados de cara, con la portada a la vista, en lugar de mostrar sólo los lomos de los ejemplares. El motivo de esta organización de los libros es, siempre según Amazon, la de mostrar la obra del autor tal como se merece en lugar de disponer del número más grande de libros posible en stock.
Otro elemento curioso de la nueva Amazon Books es la manera como se elegirá la selección de títulos que hay a la venta. Además de la elige de sus especialistas, se tendrán en cuenta datos sobre los patrones de venta de las tiendas online, como por ejemplo el número de ventas o las puntuaciones.
Además, cada ejemplar tiene una pequeña tarjeta debajo en la cual se destaca una opinión de un usuario que lo haya comprado. De este modo, Amazon pretende "humanizar" los datos de las cuales dispone. La experiencia dice que los usuarios siempre nos fiamos más de las opiniones de nuestros semblantes que de aquellas que provienen del mismo vendedor.
Sin embargo, Amazon considera que las cifras de ventas no son lo único determinante. Por ejemplo, el libro Bald, Hado & Crazy, a pesar de ocupar el lugar 622.000 en el ranking de los más vendidos, todas las valoraciones de los usuarios que lo han comprado son de 5 estrellas, hecho que lo ha hecho candidato para ser a las estanterías de la nueva tienda.
Según han explicado sus responsables, esta librería es una prueba de concepto que, en el caso de resultar exitosa, se replicaría en otros lugares del mundo.
A pesar de ser una librería física, el espacio tiene poco de tradicional. De entrada, el establecimiento, de unos 500 metros cuadrados, dispone de estanterías con los libros colocados de cara, con la portada a la vista, en lugar de mostrar sólo los lomos de los ejemplares. El motivo de esta organización de los libros es, siempre según Amazon, la de mostrar la obra del autor tal como se merece en lugar de disponer del número más grande de libros posible en stock.
Otro elemento curioso de la nueva Amazon Books es la manera como se elegirá la selección de títulos que hay a la venta. Además de la elige de sus especialistas, se tendrán en cuenta datos sobre los patrones de venta de las tiendas online, como por ejemplo el número de ventas o las puntuaciones.
Además, cada ejemplar tiene una pequeña tarjeta debajo en la cual se destaca una opinión de un usuario que lo haya comprado. De este modo, Amazon pretende "humanizar" los datos de las cuales dispone. La experiencia dice que los usuarios siempre nos fiamos más de las opiniones de nuestros semblantes que de aquellas que provienen del mismo vendedor.
Sin embargo, Amazon considera que las cifras de ventas no son lo único determinante. Por ejemplo, el libro Bald, Hado & Crazy, a pesar de ocupar el lugar 622.000 en el ranking de los más vendidos, todas las valoraciones de los usuarios que lo han comprado son de 5 estrellas, hecho que lo ha hecho candidato para ser a las estanterías de la nueva tienda.
Según han explicado sus responsables, esta librería es una prueba de concepto que, en el caso de resultar exitosa, se replicaría en otros lugares del mundo.