Teléfonos, coches, altavoces inteligentes... Todos están dotados de asistentes virtuales preparados para ayudar a los usuarios frente a cualquier necesidad. Ahora bien, el éxito de los asistentes como Alexa de Amazon, Siri de Apple o Google Assistant depende de la utilidad y calidad de sus aplicaciones. Un hecho que Amazon tiene claro y es consciente que si no promueve la aparición de apps estrella para los usuarios, puede haber el riesgo a largo plazo de un cierto descenso en el uso de los altavoces inteligentes.
El número de skills, como Jeff Bezos denomina a estas aplicaciones, para Alexa en los Estados Unidos ha crecido de las 25.784 el 2018 a las 56.750 a principios del 2019, según un informe de Voicebot, lo cual supone un crecimiento del 120%. De hecho, según el profesor de estudios de informática, multimedia y telecomunicaciones de la UOC, César Córcoles, el mercado de las skills tiene un gran potencial con la penetración que tienen los altavoces inteligentes. Ahora bien, el experto también pone sobre la mesa los retos que presenta. Y es que conseguir que el asistente virtual interprete la voz y su significado es más complicado que en otros sistemas.
Será por eso que el mercado de apps de voz todavía es muy limitado y las pocas aplicaciones existentes tienen poco éxito. Para cambiar esta situación, Amazon ha abierto un programa de remuneración económica para desarrolladores de skills externos a la empresa. Una iniciativa que, después de lanzarse en Estados Unidos, acaba de llegar a España para ampliar el mercado de las apps de voz y tenerlas también en otros idiomas.
De este modo, Amazon premia cada mes los desarrolladores que consigan más interacciones de los consumidores y asegura que ha llegado a pagar millones de dólares a creadores de skills independientes en más de 20 países desde el lanzamiento del programa. El objetivo es, según el director de Amazon Alexa, Rob Pulciani, que cada app creada haga más inteligente o más útil el asistente de voz.