La empresaria catalana Anna Navarro, la mujer más influyente del mundo en el 2020 en el ámbito de la tecnología según la revista Analytics Insight, ha sido la encargada de dar el pistoletazo de salida al séptimo congreso de Big Data y Inteligencia Artificial de Barcelona organizado por el CIDAI y coordinado por el Eurecat, organismos publicoprivados que hacen de puente entre los actores del ecosistema tecnológico de Catalunya. Como keynote speaker del evento, la ejecutiva ha lanzado un mensaje hacia el tejido innovador de Barcelona: el éxito de Silicon Valley en la aplicación de la IA está "en la obsesión de sus directivos para conocer al cliente".
El evento ha tenido lugar un día después de que Microsoft anuncie que instalará su nuevo hub de R+D especializado en la aplicación de tecnologías de inteligencia artificial en Barcelona, hecho que ha sido considerado por todos los expertos como "una buena noticia y un reflejo del ecosistema de investigación y desarrollo que tenemos en Catalunya", ha explicado Daniel Marco, director general de Innovación y Economía Digital de la Generalitat. También es una oportunidad: para esta primera fase Microsoft necesitará una treintena de ingenieros y científicos, pero "a medio plazo llegaremos al centenar".
La apuesta de Microsoft pone de manifiesto el crecimiento exponencial del sector de la inteligencia artificial en Barcelona, que según la Generalitat, generará un incremento adicional de 15,7 billones de dólares del PIB mundial en el 2030. La IA se está convirtiendo en una tecnología transversal que ya se está aplicando en empresas de sectores muy variados: salud, servicios, construcción, movilidad, clima y un largo etcétera. "La preocupación que genera esta gran transversalidad es si al final tendremos suficiente gente formada para dar servicio a todas las aplicaciones de la IA en las empresas del país", ha explicado Xavier Torra, presidente de Eurecat.
La inteligencia artificial generará un incremento adicional de 15,7 billones de dólares del PIB mundial en el 2030
De Olot a Silicon Valley
Anna Navarro, conocida a los Estados Unidos como Anna N. Schlegel, dejó Olot a los 23 años para irse a Estados Unidos, a San Francisco. Montó su propia empresa sobre globalización y tardó un año en tener el primer cliente. Durante este año estudió bien el mercado y al cliente, y nunca dejó su trabajo. Y éste es uno de los grandes consejos de la gurú tecnológica: "si quieres montar una compañía, no dejes tu trabajo. Ten dos trabajos hasta que lo tengas todo preparado".
Anna Navarro: "si quieres montar una compañía, no dejes tu trabajo. Ten dos trabajos hasta que lo tengas todo preparado"
Acumula más de 25 años de experiencia liderando la globalización de empresas punteras como NetApp, Cisco, VMware, VeriSign y Xerox. Ahora es vicepresidenta de producto, mercados internacionales y globalización a Procore, empresa que opera en más de 125 países que ha creado un software de gestión para proyectos de construcción con IA. "Hemos creado ecuaciones que nos permiten predecir a tres años vista", explica Navarro reconociendo que "es complicado, porque tenemos que crear predicciones diferentes para cada ciudad". La clave: automatizarlo todo, incluso la obtención de los datos. De hecho, los trabajadores de Procore pueden responder una encuesta diaria sobre su satisfacción en la empresa.
La automatización de procesos con inteligencia artificial permite que haya "código que se escriba solo, quejas que se resuelvan solas o textos que traduzcan solos", explica Navarro. Y esto te permite concentrarte en lo importante: el cliente y la gestión de datos. "Si entiendes tu cliente, puedes dirigir tu energía hacia lo que realmente tienes que hacer", aconseja. Y lanza esta recomendación tanto para pequeñas empresas como para grandes compañías: "si no entiendes a tu cliente, tendrás un gran problema".
Hacia el humanismo tecnológico
El objetivo de conocer al cliente es hacerle la vida más fácil. Así lo ha explicado Navarro, y también han coincidido el resto de ponentes. De hecho, Michael Donaldson, comisionado de Innovación Digital, Buzón Ético y Buen Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, ha dado un paso más: "la tecnología tiene que estar al servicio de las personas". Para Donaldson ésta es la base del humanismo tecnológico y hacia donde se tiene que dirigir el sector. El cargo público ha hecho un llamamiento a "estudiar el impacto negativo que puede tener el mal uso de la tecnología en las personas".