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Aprender inglés a una pantalla de distancia

Las nuevas tecnologías facilitan el aprendizaje de idiomas online cuando no se tiene tiempo, pero en ningún caso son un sustituto a las academias tradicionales

Sonidón diversas las empresas que ofrecen cursos de ángulòs a distància, però no llegarán a sustituir las acadèmies | iStock
Sonidón diversas las empresas que ofrecen cursos de ángulòs a distància, però no llegarán a sustituir las acadèmies | iStock
Barcelona
18 de Septiembre de 2019

Curso nuevo, retos nuevos. Y aprender una nueva lengua suele ser uno de ellos. Cada septiembre las escuelas de idiomas se preparan para empezar un nuevo curso y convertirse en una de las muchas actividades extraescolares de los niños. Pero también para los adultos. De hecho, el 34,7% de las ofertas de trabajo requiere el conocimiento de alguna lengua extranjera, según un informe de Adecco del 2018. Ahora bien, el trabajo y la rutina hacen que encontrar un momento para ir a la escuela de idiomas no sea fácil. Una problemática que la digitalización está poniendo fin.

 

Esto quiere decir que el aprendizaje de idiomas online acabará con las escuelas de idiomas? Ni el CMO de ABA English, Luis Florit, ni el CEO de Lewolang, Manel Llopis, lo ven posible, pero sí que es el complemento perfecto a las academias. Las dos empresas se enfocan al aprendizaje del inglés a distancia, a pesar de que mientras que ABA English cuenta una cincuentena de años de experiencia en el sector, Lewolang es una startup gerundense que ha arrancado hace justo seis años.

 

"ABA English ha conseguido tener casi 25 millones de usuarios y ser presente a 100 países de todo el mundo gracias a la transformación digital que llevó a cabo la empresa en 2012 y 2013", asegura Florit. La compañía empezó su negocio como un B2B, ofreciendo cursos de inglés a distancia a las empresas, pero con la reestructuración se enfocaron al consumidor final y al aprendizaje de idiomas de forma digital. Su modelo formativo se basa en cursos a distancia y con clases por videollamada con profesores nativos.

Reconocimiento de voz para un mejor speaking

Ahora bien, mientras que aprender vocabulario, gramática o practicar la lectura a través de un ordenador o una app puede ser fácil, el gran talón de Aquiles de aprender un idioma a distancia es el habla. Siempre se ha dicho que no hay mejor manera para aprender un idioma que hacer una estancia en el país. Sólo de este modo te impregnas de su lenguaje, forma de hablar y pronunciación. Sin embargo, esta no es una opción que todo el mundo se pueda permitir, tanto por tiempo como por dinero.

Lewolang adapta la tecnología de reconocimiento de voz al aprendizaje del inglés

Por suerte, la tecnología (y una startup gerundense) parecen tener la solución. Lewolang es una plataforma para aprender inglés que se basa en un sistema de reconocimiento de voz y que pone el foco en la entonación y la pronunciación. "Nosotros ofrecemos una cosa que las academias no pueden dar: que tú puedas hablar con la máquina tantas veces como quieras. Esto ni el profesor más paciente del mundo lo podría aguantar", bromea Llopis. "Lewolang ofrece sumergirte en un ambiente como si estuvieras en el mismo país, a través de diálogos interactivos que permiten practicar tu pronunciación", explica el CMO de la startup, Rubén Hernández. Además, su software es capaz de detectar cualquier error en la pronunciación.

Una tecnología de reconocimiento de voz que ya lleva unos años en el mercado pero que hasta ahora "no estaba pensada para el aprendizaje de idiomas", afirma Llopis. Así, la startup gerundense ha adaptado la tecnología para que pueda ayudar a la pronunciación de las personas que aprenden inglés a distancia.

La transformación digital y el autoaprendizaje

"Nosotros nunca hemos renunciado al sistema clásico. No se puede decir que 80 años de historia de educación en lengua inglesa no sirvan para nada", afirma Llopis. Pero sí que es cierto que la tecnología ha facilitado, y mucho, el aprendizaje de idiomas. Para Florit, las ventajas de aprender inglés de forma digital son más que los inconvenientes. "Puedes estudiar cuando, donde y cómo quieras, y a un coste mucho más reducido que si vas a una academia o tienes un profesor particular", señala. De hecho, el CMO de ABA English pone como ejemplo que un curso suyo puede costar unos 75 euros al año mientras que una academia puede superar los 100 euros mensuales.

Florit también destaca la opción de poder practicar aquel idioma desde la comodidad de casa, repitiendo los ejercicios todas las veces que hagan falta y sin la vergüenza o preocupación de qué pensarán los compañeros si el estudiante no hace algo bien. Los inconvenientes? No tener una persona física que te está diciendo cómo de bien o mal lo estás haciendo.

Llopis (Lewolang): "El rol del maestro ya no será transmitir conocimientos, sino guiar a los alumnos para que sean autodidactos"

Sin embargo, el autoaprendizaje es una tendencia que se irá consolidando en el futuro. Para el CEO de Lewolang, "el rol del maestro o profesor cambiará, ya no será un simple transmisor de conocimientos, sino que se acabará convirtiendo en una persona que guía a sus alumnos en función del ritmo y las necesidades de cada uno". Según Llopis, "la formación ya no será colectiva, sino individual".

Y en este sentido, la capacidad de autoaprendizaje y el hecho de disponer de herramientas que permitan a las personas adquirir conocimientos desde su casa es esencial. "Desde Lewolang proponemos que a través de la tecnología se pueda aprender", apunta Hernández, quien añade que "en ámbitos como la sanidad o la ingeniería la tecnología ha avanzado mucho y se ha ido aplicando, pero en la educación todavía vamos a la escuela como en el siglo XX, con libros de texto y con pocos ordenadores o tablets".

Ahora bien, el punto débil de todo este autoaprendizaje que ofrece la transformación digital es la capacidad de las personas de ser autodidactas. "De lo que se trata es que alguien que quiera adquirir conocimientos a través de internet lo pueda hacer, pero tiene que tener constancia y esto requiere dedicación y voluntad", afirma Llopis. Y este es el futuro: "Los profesores ya no transmitirán información, sino que enseñarán a las personas a aprender por ellas mismas", concluye. Un cambio de paradigma que está llevando la tecnología y que en poco tiempo puede ser una realidad.