La edición del pasado año del Integrated Systems Europe generó un impacto económico de 385 millones de euros en la ciudad de Barcelona. Según datos de la organización, 243 millones corresponden a la acción directa del evento y los 142 millones restantes forman parte del negocio indirecto. Entre el 31 de enero y el 3 de febrero, un total de 58.107 profesionales de 155 países transitaron por las instalaciones de Fira de Barcelona. "Nuestro objetivo es construir un legado duradero en la ciudad, junto a nuestros socios locales y siempre con la voluntad de consolidar el ecosistema audiovisual", afirma Mike Blackman, director general del ISE.
De cara a la edición de 2024, que se celebrará entre los días 30 de enero y 2 de febrero, la previsión es incrementar un 30% la superficie expositiva. Londres, Barcelona y Madrid son las tres ciudades europeas más demandadas para celebrar eventos, según un informe de American Express GBT Meetings & Events. El 52% de los profesionales del sector consultados afirman que querrían celebrar el encuentro en un hotel y el 46% apuestan por trasladar el evento a una ciudad distinta de la sede corporativa. Barcelona cerrará el año con la celebración de unos 450 congresos a lo largo de 2023, en línea con las mismas cifras de 2022, cuando se celebraron 466 congresos y 1.173 convenciones e incentivos, según datos de Turisme de Barcelona.
Además, el Barcelona Convention Bureau (BCB), programa especializado de Turisme de Barcelona destinado a la promoción y captación de congresos y reuniones, está trabajando con más de 150 candidaturas a futuro, algunas de las cuales son eventos que ya se han celebrado en la capital catalana y otros que lo harían por primera vez. En otro orden, el 60% de los turistas gastronómicos que viajaron a Barcelona y el resto de la demarcación repiten visita, según un estudio de la Diputación de Barcelona. El informe recoge que el gasto medio es de 194,5 euros por persona y noche, cinco veces más que el resto de visitantes. El gasto global en todo el territorio es de 341 euros diarios. Por procedencia, casi la mitad de los visitantes gastronómicos son estatales, mientras que en la capital catalana el 86% de los visitantes son internacionales. El turista suele estar tres días, alojado en un hotel y utilizando el taxi como vehículo prioritario.