Donde no llega la medicina, puede llegar la realidad aumentada. La baja visión es una discapacidad visual que afecta a más de de 7 millones de personas a Europa. No llega a ser una ceguera, pero impide a la persona que la sufre hacer las cosas normales del día a día. La investigación médica todavía no le ha encontrado cura: no puede ser corregida con gafas, lentes de contacto, tratamiento médico o cirugía; pero la realidad aumentada ha encontrado una vía para mejorar la calidad de vida de estas personas. La startup Biel Glasses ha creado unas gafas inteligentes con visión 3D que facilitan la movilidad de las personas con baja visión.
La historia de Biel Glasses empieza cuando Biel tenía casi 2 años -ahora tiene 9-. Sus padres y fundadores de la startup, Jaume Puig y Constanza Lucero, percibieron dificultades en la movilidad de Biel y, después de muchas pruebas y demasiadas vueltas, tuvieron un diagnóstico: su hijo sufría baja visión. Una vez agotadas todas las vías médicas, fueron conscientes que su vista "nunca mejoraría, pero tampoco empeoraría -explica su padre, Jaume Puig- así que nos centramos en aprovechar al máximo su visión para mejorar la percepción y comprensión del mundo que le rodea."
Ella, doctora especialista en medicina interna, y él, ingeniero electrónico con una larga trayectoria en el sector tecnológico. Además, por serendipia de la vida, conocían a la persona indicada para hacer equipo: Eulàlia Sánchez, óptica de renombre especializada en baja visión. También se sumó Jordi Puig, hermano de Jaume, con experiencia en dirección de proyectos que unen tecnología y salud. Los cuatro iniciaron el camino para conseguir unas gafas con visión 3D y con algoritmos de inteligencia artificial que percibieran obstáculos y otros elementos como peldaños o semáforos.
Hoy en día tienen creado un prototipo muy avanzado y recientemente han conseguido la licencia de fabricación como dispositivo médico de clase 1. En otoño pondrán en marcha su fabricación y comercialización. Tienen previsto empezar con pocas unidades. Para financiar esta primera oleada de producción, la startup ha iniciado una ronda de financiación en Europa, abierta en estos momentos.
La nueva visión
Las gafas de Biel Glasses tienen el objetivo de facilitar la movilidad a las personas con baja visión, especialmente a aquellas que tienen una visión en túnel. Es decir, que ven correctamente el centro, pero se pierden la periferia. La manera en que ayudan a la movilidad es informando -a través de señales gráficas como flechas- sobre la presencia de obstáculos o varios elementos que el usuario pueda tener delante. Capta la información a través de dos cámaras, la procesa y muestra las indicaciones en tiempo real.
Jaume Puig, sobre las gafas: "uno de los retos más importantes es evitar la saturación del usuario"
"Utilizamos una combinación de inteligencia artificial y robótica. Las gafas tienen que saber distinguir el obstáculo y también saber si tiene que dar la indicación o no, en función de la trayectoria del usuario", explica Puig. Y añade: "uno de los retos más importantes es evitar la saturación del usuario." Para que la persona las pueda llevar bastante tiempo, las gafas hacen un proceso de filtraje, evitando hacer demasiadas indicaciones o repetir la información.
Además, el usuario puede mejorar la imagen alejándola, acercándola o regulando la luz o el contraste. Hay ajustes que se pueden configurar con mando y otros se hacen de manera automática. El zoom, por ejemplo, está siempre disponible en una ventana de la pantalla.
En el podio de la innovación del MWC
En la última edición del Mobile World Congress, la startup ganó un premio de innovación por parte de la embajada de Israel. Para Jaume, este premio es importante porque "Israel es uno de los países más avanzados del mundo en todo el campo tecnológico de la visión mixta y la inteligencia artificial" y este premio incluye, además del trofeo y de bastante visibilidad, un viaje al país para conocer de cerca su ecosistema.